Un asunto enmarañado ha ocupado las discusiones de los especialistas
en Enseñanza Profesional: la metodología por las competencias.
Surgida por el ahogo de la globalización en el mercado de
trabajo, la nueva metodología tiene hecho a los especialistas
perder el sueño, principalmente a los que actúan a
nivel técnico.
La polémica acerca de esta metodología
provocó desafíos a los expertos por la manera en cómo
tratan las cuestiones de desarrollo del diseño curricular
o en lo tocante a la forma de evaluación de los alumnos.
Es lo que han demostrado los encuentros que tuvieron lugar para
discutir y perfeccionar ese aspecto.
El mercado es el que determinará los caracteres
indispensables para los trabajadores a la hora de asumir los puestos
de trabajo que aún quedan vacantes - caracteres estos ahora
llamados "competencias".
Por su parte, Kuenzer (1998) apunta a una creciente
complejización de las herramientas de producción,
información y control, donde se produce un cambio de una
tecnología con base electromecánica por otra con base
microelectrónica, pasando así a exigir un desarrollo
de competencias cognitivas superiores y de relación, como
son: análisis, síntesis, establecimiento de relaciones,
creación de soluciones innovadoras, agilidad de respuesta,
comunicación clara y precisa, interpretación y empleo
de diferentes formas de lenguaje, capacidad de trabajo en grupo,
dirigir procesos para alcanzar metas, trabajar con prioridades,
evaluar, lidiar con las diferencias, ponerse enfrente de los desafíos
de los cambios permanentes, resistir a las presiones, desarrollar
el raciocinio lógico acumulado por la intuición creadora
en la búsqueda permanente del conocimiento, y así
progresivamente.
Mirando la inmensa cantidad de competencias que a
los alumnos venidos de la Educación Profesional se les exige,
es posible afirmar de mutuo acuerdo que el nivel de complejidad
que se les presenta a los educadores del círculo profesional
en el nivel técnico es muy alto. Ante todos los desafios
de la nueva política de educación sugeridos por el
mercado y exigidos por la legislación, las dos cuestiones
a gran escala que hay que tener en consideración y tratarlas
de forma estrategica son: ¿Cómo capacitar a los docentes
de la educación profesional con los instrumentos adecuados
a todos los requerimientos de las competencias, y de qué
manera organizar un diseño curricular efectivo que forme
profesionales reconocidos en un mercado tan exigente? Hasta los
expertos de la educación profesional se han cuestionado si
eso era posible.
El primer desafío es el docente de educación
profesional, al ponerse ante un cuadro muy complejo: la necesidad
de invertir radicalmente su forma de actuación ante el paradigma
adoptado hasta el momento, administrar clases estratégicamente,
construyendo un ambiente desafiante e interesante. Tenemos que adoptar
una postura fuerte en la búsqueda, la investigación,
el planteamiento y en el trabajo en grupo. Hay que preguntarse:
¿Cómo estimular estas conductas en alumnos venidos
de la enseñanza primaria/secundaria donde el espíritu
científico, por supuesto, no existe? Sin embargo, el docente
tendrá la competencia en la recuperación del desfase
heredado de las etapas precedentes, introduciendo a los estudiantes
en una nueva concepción apoyada en la autonomía.
El segundo desafío al que nos debemos enfrentar
y relacionado con el primero, es la construcción de un diseño
curricular compatible con las nuevas tecnologías. Todavía,
las críticas más contundentes al nuevo diseño
curricular provienen de los que entienden que la metodología
de las competencias, cuyas bases son la resolución de problemas
prácticos hasta el planteamiento y desarrollo de proyectos,
tienen su estructura en las acciones específicas que constituyen
las actividades profesionales, cuyo contexto no tiene en cuenta
el punto de vista científico que ha creado las bases del
conocimiento universal. Sin duda, es importante percibir que la
real función de la teoría científica es introducir
la base empírica y atraer las relaciones que generan las
formas aparentes de la realidad.
Respecto a los fundamentos científicos y sus
relaciones con el conocimiento, Ramos (2002) resalta la importancia
en ese momento de volver a discutir la percepción de las
competencias bajo el prisma epistemológico. Según
ella, en Piaget, la concepción del conocimiento que proviene
de las actividades o de los experimentos que hace un sujeto individual,
construyendo así sus representaciones sobre la realidad de
forma privada o interna, restringe el concepto del conocimiento
al ámbito mental y la adecuación de sus representaciones
interiores a sus experimentos. Constructivistas radicales, como
Von Glasersfeld (1998), ha considerado que ni el mismo concepto
de representación se ha evidenciado en Piaget. El conocimiento
no ha resultado de un esfuerzo de aprehensión de la realidad
objetiva, sino de las percepciones y concepciones subjetivas que
las personas extraerían del mundo de los experimentos.
En esta cuestión de la supresión de
los conceptos científicos en el diseño curricular
de la educación profesional, es importante rescatar el pensamiento
de Vigotsky (1989) en lo que él ha llamado "conciencia
reflexiva" y la importancia de los conceptos científicos
en la construcion de ella. La investigación de Vigotsky demostró
que el desarrollo de la personalidad y de la concepción del
mundo de las personas se queda en la etapa del pensamiento a través
de los conceptos, siendo ésta una capacidad esencial fortalecida
en la adolescencia. Por eso la importancia de resaltar la inserción
de los conceptos científicos en el diseño curricular
de la educación profesional.
Aún es importante el imperativo de la adecuación
del diseño curricular a la realidad que se impone a cada
nuevo momento. No debemos pensar en la educación solo como
un objeto de referencia individualista y pragmático, sino
también en cómo hacerla más reduccionista.
Nos compete a nosotros buscar la visión de una educación
emancipadora, que posibilite al alumno muchas oportunidades, sin
observarlo tan solo como un individuo lleno de competencias para
cumplir con los intereses antagónicos del capital y el trabajo.
Referencias bibliográficas:
BRASIL. MEC. Roteiro para debate nas conferências estaduais
preparatórias à conferência nacional de educação
profissional e tecnológica. Brasília, abril, 2006.
KUENZER, Acácia Z. As mudanças no mundo do trabalho
e a educação: novos desafios para a gestão.
In; Ferreira, Naura C. Gestão democrática da educação:
atuais tendências, novos desafios. São Paulo: Cortez,
1998.
___________, Acácia Z. Ensino médio e profissional:
As políticas do estado neoliberal. São Paulo: Cortez,
1997.
___________, Acácia Z. O Ensino médio agora é
para toda a vida: entre o pretendido, o dito e o feito. In: Educação
e Sociedade, ano XXI, n. 70, abr/00, p. 15-39.
RAMOS, Marise Nogueira, A educação profissional pela
pedagogia das competências e a superfície dos documentos
oficiais, In: Educação e Sociedade, ano XXI, vol.
23. n. 80, setembro/2002, p. 401-422.
VON GLASERSFELD, E. Construtivismo: aspectos introdutórios.
In: Fosnot, C. T. Construtivismo: teoria, perspectivas e prática
pedagógica. Porto Alegre, ArtMed, 1998.
VYGOTSKY, L. S. Pensamento e linguagem. São Paulo: Martins
Fontes, 1989.
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