Introducción: rasgos, riesgos y niveles de precarización
Desde hace unos años, las sociedades postmodernas
y postindustrializadas se definen a sí mismas como sociedades
del conocimiento. En ellas las políticas de ajuste, privatización1
e incentivo del consumo han conducido al deterioro de las condiciones
de trabajo y a la precarización.
En ese marco, el desprestigio y la caída del valor social
de los profesionales dedicados a la educación moviliza la
capacidad interna y vincular, dificultándoles sostener la
complejidad de los actos pedagógicos.
El neoliberalismo proveyó los argumentos ideológicos
doctrinarios que sustentaron las decisiones políticas2. Dentro
de este modelo, el desempleo y la marginación social, que
otrora representaban un pequeño porcentaje y hoy se configuran
como estructurales, generan problemáticas de desubjetivación3
que complejizan aún más las situaciones de aprendizaje.
Así es que, a partir de la predominancia de paradigmas
acordes con políticas neoliberales, los actores sociales
resemantizan el espacio colectivo, según una nueva percepción
del mundo, en términos de desvalimiento y marginación.
Se observa que quienes pertenecen a estos segmentos sociales tienden
a resemantizar sus nociones simbólicas e identitarias.
Todos estos factores que impactaron en las instituciones, incluyendo
los circuitos escolares, han modificado esos escenarios. Los estudios
sobre fracaso escolar dan cuenta de ello4.
Según este patrón de desigualdad, la conflictiva
social ha adquirido nuevos rasgos que se imprimen y transforman
el sistema, requiriendo abordajes diferentes.
Entendiendo al sujeto social como transformador de su entorno
en función de sus necesidades y, dialécticamente,
a su entorno como capaz de transformarlo y dotarlo de identidad
(induciendo y condicionando su forma de percibir e interpretar la
realidad), se desprende que, dentro de un modelo capitalista, las
transformaciones e identidades desdibujadas señalan el devenir
de un orden social altamente inestable.
Slavoj Zizek afirma que "este sentimiento de fragilidad de
nuestro vínculo social es, en sí mismo, un síntoma5"
Es bien interesante el hecho de aplicar un término del dominio
de la salud, al dominio de lo social, para tipificar un estado de
situación.
"Cuando se analiza cómo fue la consolidación
del poder neoliberal en la Argentina se debe tener en cuenta que
de ninguna manera se trató de un modelo que se haya aplicado
de la noche a la mañana, sino que acá hubo un gran
trabajo de colonización y cooptación de la clase
política6. Los sectores dominantes, a través de
los grupos de poder, han ejercido una influencia decisiva en la
implementación del modelo neoliberal en América
Latina y por consiguiente en la exclusión de grandes sectores
de la población7" .
En Argentina, las cifras de desocupados, asalariados en negro
y subocupados, dan cuenta de la magnitud de un fenómeno de
hipersegmentación social, en el que la ruptura es el denominador
común.
"Según datos difundidos por el INDEC, el 45% de
los asalariados del país(Argentina) está 'en negro'.
Son 4,8 millones de personas que no cuentan con aportes previsionales
y por lo tanto tienen comprometida su jubilación futura
, carecen de cobertura médica y seguro de vida, están
desprotegidos frente a los accidentes de trabajo y hasta es posible
que ni siquiera dispongan de otros beneficios que marca la ley:
vacaciones, aguinaldo o indemnización en caso de despido.
Más aún: están inhibidos de acceder a un
seguro de desempleo8" .
Dentro de esta dinámica, pertenecer a alguno de estos segmentos
significa no sólo desprotección laboral sino precariedad
en la educación y la imposibilidad de acceder a bienes de
consumo.
Se observa que las desigualdades estructurales marcan a los sujetos
y signan un futuro de inequidad e injusticia, incluso en el modo
en que el entorno les hace vivir su extracción social.
Definiciones del problema: intereses en juego y consecuencias
del impacto
- Pérdida del valor social de los profesionales dedicados
a la educación.
- Problemáticas de desubjetivación.
- Demanda de que las instituciones escolares funcionen como compensadoras9
. Esta exigencia, que se inscribe en una serie inagotable, coloca
a las instituciones escolares en una encrucijada, con el riesgo
de implosionar dentro mismo de los circuitos escolares, al vislumbrar
la imposibilidad de satisfacer las demandas y al sentirse partícipes
necesarios del conflicto, sin contar con recursos eficaces para
resolverlo.
En este análisis se incluyen ciertas manifestaciones sociales
que, por sus características (inorgánicas, sin permanencia
en el tiempo, sin coherencia ideológica) irrumpen y funcionan
como sostén del sistema, son funcionales a él.
Estas erupciones energéticas impiden que los movimientos
sociales en desarrollo, profundicen su propia organización
y evitan, aún sin proponérselo, que el sistema instituido
sea reemplazado por otro equitativo en lo referente a la distribución
de la riqueza.
Wole Soyinka, Premio Nobel de Literatura, dice que " algunas
voces liberales del mundo occidental son siempre liberales con la
sangre de otros y liberales en defensa del agresor10" .
Con una comprensión esclarecedora del fenómeno,
algunos movimientos sociales han rechazado los planes sociales del
Estado11 y en cambio, han desarrollado lazos con instituciones integrando
redes de sustento, crecimiento y cooperación. Sin embargo,
el antropólogo británico Dennis Rodgers afirma que:
"Hay que recuperar el Estado porque no hay otra institución
social que tenga ese alcance colectivo12" .
Mari Dutra, de la Asociación Civil Promotores Voluntarios
de la Salud, una ONG de Posadas(Provincia de Misiones- Argentina)
afirma que los planes sociales están haciendo mucho daño:
"Con ese dinero llegan los vicios, porque están todos
ociosos". Dice que los más jóvenes están
heredando la cultura del facilismo13. "Las familias quedaron
enquistadas en el círculo vicioso de la pobreza y sus hijos,
forman familias que se enquistan también14" .
En el documento de la IV Cumbre de las Américas se hace
referencia a un nuevo paradigma: el empleo como eje vertebrador
de la inclusión social. Así, la generación
de empleo genuino se constituye como articulador de las políticas
públicas.
En síntesis, se trata de reconocer a los ciudadanos como
sujetos plenos de derecho, generando condiciones de trabajo digno
y posibilitando el acceso a bienes culturales y materiales, dentro
de un orden social equitativo.
Bibliografía
DUTCHATZKY, S., y COREA, C. (2002): Chicos en banda. Ed. Paidos,
Buenos Aires.
OÑA, Alcadio (2006): "Trabajo en negro, una preocupante
muestra de la fragmentación social", en Clarín
28-03-06, p. 13.
(2006): "Posadas. Donde crece la pobreza", en diario La
Nación, 16-04-06, p. 4, sección 7.
SADER, Emir (2006): Extractado del discurso de apertura al Foro
Mundial de Educación. Buenos Aires, Argentina, mayo.
SAN MARTÍN, R. (2006): Entrevista a Dennis Rodgers "El
Estado neutralizó la protesta social", en diario La
Nación, 16-04-06, p. 6, sección 7.
SOYINKA, Wole (2006): "La religión no puede ser excusa",
en Clarín, 27-03-06, p. 19.
SVAMPA, M.: La sociedad excluyente: la Argentina de los noventa
vista por la sociología y la ficción. Ed. Alfaguara.
ZIZEK, Slavoj (2005): "El orden social es siempre frágil",
en Clarín, 03-10-05, p. 19.
Notas
1Entendida como confiscación de lo público. 2
Nótese que las consecuencias actuales no son producto de
la omisión o del error, sino de políticas públicas
fundadas en una ideología hegemónica.
3 Término utilizado por DUTCHATZKY, S., y COREA,
C. Refiere a "una posición de impotencia, a la percepción
de no poder hacer nada diferente de lo que se presenta" ( ver
Chicos en banda, Ed. Paidos, Buenos Aires, 2002).
4 Factores que intervienen en el fracaso escolar en los
escenarios del neoliberalismo: desnutrición, inhibiciones
cognitivas, labilidad, deficiencias orgánicas, desubjetivación.
5 ZIZEK, Slavoj: "El orden social es siempre frágil",
en Clarín, 03-10-05, p. 19.
6 Téngase presente que entre las clases sociales
existen relaciones de dominio, explotación, cooptación.
7 SVAMPA, M.: La sociedad excluyente: la Argentina de
los noventa vista por la sociología y la ficción.
Ed. Alfaguara
8 OÑA, Alcadio: "Trabajo en negro, una preocupante
muestra de la fragmentación social", en Clarín,
28-03-06, p. 13.
9 Demandas sociales sobre las instituciones escolares:
posibilitar el ascenso social o amortiguar la caída ('trampolín'/
'paracaídas'), compensar, contener, encauzar, brindar acceso,
alimentar, enseñar, preparar, comprometerse con la problemática
y con la tarea, retener al alumno dentro del sistema, etc.
10 SOYINKA, Wole: "La religión no puede ser
excusa", en Clarín, 27-03-06, p. 19.
11 Hasta 2006 fueron subsidios equivalentes a u$s 50
mensuales. Actualmente se exige una contraprestación del
beneficiario en términos de trabajo (en dependencias estatales
o municipales) o de estudio.
12 SAN MARTÍN, R.: Entrevista a Dennis Rodgers
"El Estado neutralizó la protesta social", en diario
La Nación, 16-04-06, p. 6, Sección 7.
13 Entendiéndolo como pérdida del sentido
del esfuerzo propio en relación con la inserción en
el mundo laboral, a cambio de subsidios que fomentan un progresivo
estado de quietud y pasividad. Consecuente estado de desvalimiento
y dependencia.
14 "Posadas. Donde crece la pobreza", en diario
La Nación, 16-04-06, p. 4, sección 7.
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