Introducción
Se entiende en nuestra sociedad la importancia de la ciencia y
por ende la investigación para desarrollarnos como país
libre, pero no siempre está claro al momento de la toma de
decisiones, y con frecuencia se cae en la hipérbole de omisión,
mal adaptación y por lo tanto fracaso. Mientras se suceden
los discursos, casos de corrupción y cenas gubernamentales,
el abismo que nos separa de las sociedades avanzadas se incrementa
día a día. Hay distintas concepciones encontradas
del desarrollo las cuales datan desde hace décadas, a pesar
de ello los políticos que buscan éxitos y ventajas
a corto plazo siguen subestimando las implicancias que tiene la
ciencia e investigación como una de las principales fuerzas
creadoras de desarrollo (1,2). Se habla también de la educación
como una de las componentes del desarrollo lo que ha suscitado debates,
discursos, promesas y ha generado más de 25 intentos de reformas
educativas, sin embargo los responsables de conducir nuestra política
educativa, no saben explicar porqué nuestras escuelas siguen
pareciendo cárceles sobrepobladas en las zonas urbanas y
abandonadas a su suerte en las rurales, con una inmensa mayoría
de instructores y con pocos maestros, horarios y estructuras curriculares
rígidas, en el que todo se soluciona con decretos ministeriales
redactados por profesores de escritorio, predominando la evaluación
individual y la memorización; los docentes, por su parte,
tienen a su cargo un número excesivo de horas de dictado
de clases, documentaciones técnico pedagógicas, cumplimiento
del programa y de la norma, se les mantiene ocupados en los procesos
de evaluación cuantitativa para obtener la nota, no se prioriza
la investigación.
A través del tiempo muchos maestros e investigadores nos
dejaron formas originales y sencillas de investigar en sus respectivas
áreas, promoviendo la actitud crítica, exploratoria
y raciocinio con sus alumnos, destacan los trabajos de José
María Arguedas (3), José Antonio Encinas (4), Raúl
Ishiyama Cervantes (5). Por su parte, Shinichi Suzuki (6) ha formalizado
su experiencia a través del aprendizaje natural o llamado
también de la lengua materna.
El objetivo general fue corroborar que los alumnos construyen y
producen sus propios conocimientos durante el desarrollo de proyectos
de investigación escolar en un ambiente de interaprendizaje
horizontal. La hipótesis de trabajo fue: Iniciar a los alumnos
en la investigación permitiría desarrollar su capacidad
científica de forma natural construyendo su propio aprendizaje.
Materiales y métodos
MATERIALES: En desuso y todo lo que se puede reciclar.
MÉTODOS:
- FASE I - Formación del club de ciencias Incubadora
de Investigadores Científicos Escolares.
- FASE II - Realización de fichas. Se utilizó la
recuperación de tecnologías a través de técnicos
de diferentes áreas.
- FASE III - Desarrollo de los trabajos de investigación
en forma grupal.
· FASE IV - Exposición de trabajos.
Resultados
Se desarrollaron 13 trabajos de investigación escolar: Módulo
Múltiple Experimental de Física, Propuesta para el
Interaprendizaje de la Geometría no Euclidiana, Divertilógica,
Temporizador Hidraúlico, Tranformador, Transmisones Cardán,
El Aire Ocupa un Lugar en el Espacio, Reacción en Cadena,
Temporizador de Canicas, Temporizador de Tornillo, Motor de Corriente
Continua, Voltímetro. El profesor observa creatividad e inventiva
en el desarrollo de los mismos, disposición por aprender
investigando. Los trabajos finales fueron expuestos en el marco
de la Feria Escolar de Ciencia y Tecnología y I Olimpiadas
Científicas Tecnológicas Escolares.
Discusión
Los trabajos realizados por Piaget se basan fundamentalmente en
describir y explicar la naturaleza del conocimiento y cómo
este se construye, no se adquiere solamente por interiorización
del entorno social, sino que predomina la construcción realizada
desde el interior por parte del sujeto (7), durante el desarrollo
de nuestra experiencia, partiendo de sus propias áreas de
interés, y utilizando pautas sencillas de investigación
escolar (8), los alumnos, siguiendo un proceso ordenado, desarrollaron
sus respectivos proyectos, descartando la exposición exclusiva
del maestro, en el que se prioriza la memoria y por ende la evaluación
individual, por el contrario se promovió el trabajo cooperativo
donde la nota no era el centro de la actividad pedagógica
sino lo que el alumno produce y construye, experiencias similares
se pueden desarrollar en otros cursos.
Los cursos de investigación que se imparten en las universidades
son complejos, incluyen numerosos requisitos. Cuando de trata de
desarrollarlos se demora mucho por ser difíciles (5). Esta
realidad hace efecto dominó en las escuelas por lo que los
maestros terminan relegando a la investigación a un segundo
plano, en muchas facultades de educación e Institutos Pedagógicos
formadores de maestros se condiciona a los alumnos a comprar trabajos
de investigación desarrollados, lo que explica el porqué
la comunidad educativa se muestra reticente a este tipo de experiencias,
se piensa que la investigación es exclusividad de los científicos
a quienes incluso se les ve como algo mítico.
Cuando Piaget menciona que todo lo que enseñamos directamente
al alumno evita que él mismo descubra y que, por lo tanto,
lo comprenda verdaderamente (7), explica porqué se fracasa
frecuentemente en las escuelas. Nuestra experiencia permitió
comprender que un entorno de aprendizaje horizontal, donde el alumno
y sus progresos en el desarrollo de su investigación son
el centro de la actividad pedagógica, cobra vital importancia
y forma individuos creativos, inventivos y un medio que puede ser
transformado por el mismo.
La ciencia y la tecnología se convirtieron en un factor
determinante para la prosperidad de los países actualmente
avanzados (9) en la misma medida la falta de conocimiento científico
y de medios tecnológicos se ha transformado en un factor
poderoso para el atraso de nuestros países subdesarrollados,
por lo que es conveniente seguir insistiendo en estimular la formación
en ciencias en los niveles básicos de nuestro sistema educativo
donde los cursos de ciencias no sean la parte oscura sino la parte
fundamental de nuestro quehacer cotidiano en el que el alumno y
su maestro afloren su inventiva, creatividad, descubrimiento, capacidad
de crítica y no acepten pasivamente lo que dicen los libros.
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ISHIYAMA CERVANTES, Raúl: Formación de jóvenes
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LEITE LOPES, José: La ciencia y el dilema de América
Latina: dependencia o liberación. Buenos Aires, Siglo
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BALAREZO GERSTEIN, Naldo (Ed.): Compilación de normas y
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Lima, CONCYTEC, 2003.
nabetse11@yahoo.es
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