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La Revista Iberoamericana de Educación es una
publicación monográfica cuatrimestral editada por la
Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) |
Está en:
OEI -
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Revista Iberoamericana de
Educación - Número 21
Número 21
Universidad siglo XXI /
Universidade século XXI
Septiembre - Diciembre 1999 / Setembro - Dezembro
1999
Primera Cumbre entre los Jefes de
Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe y la Unión
Europea
Declaración de Río de
Janeiro
Introducción
La Primera Cumbre entre los Jefes de Estado y de
Gobierno de América Latina y el Caribe y la Unión Europea, con la
participación del Presidente de la Comisión Europea, se
realizó en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil, los días
28 y 29 de junio de 1999, bajo la Copresidencia del Presidente de la
República Federativa de Brasil, del Presidente de los Estados Unidos
Mexicanos y del Canciller Federal de Alemania, en su calidad de Presidente del
Consejo Europeo. Tomando como punto de partida esta Primera Cumbre y la puesta
en práctica de sus decisiones, podrá organizarse una Segunda
Cumbre en su debido momento.
Esta primera e histórica Cumbre, fue convocada
en virtud de la voluntad política de fortalecer las ya excelentes
relaciones birregionales, basadas en valores compartidos y heredados de una
historia común. El objetivo de esta Cumbre es fortalecer los
vínculos de un entendimiento político, económico y
cultural entre las dos regiones a fin de desarrollar una asociación
estratégica entre ambas.
La Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores
celebrada en la víspera de la Cumbre, en Río de Janeiro,
también fortaleció esta cooperación fructífera por
su contribución sustantiva al diálogo birregional.
Con el fin de avanzar en este proceso, los Jefes de
Estado y de Gobierno decidieron poner en práctica los compromisos
contenidos en esta Declaración por medio del documento anexo
«Prioridades para la Acción». Esto se alcanzará por
medio de los foros de diálogo político y de cooperación ya
establecidos, y a través de esfuerzos birregionales adicionales.
Como resultado de las deliberaciones mantenidas en la
Cumbre, los Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe
y de la Unión Europea decidieron adoptar la siguiente
Declaración:
- Nosotros, los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión
Europea y de América Latina y el Caribe, hemos decidido promover y
desarrollar nuestras relaciones hacia una asociación estratégica
birregional, basada en la profunda herencia cultural que nos une y en la
riqueza y diversidad de nuestras respectivas expresiones culturales. Las mismas
nos han conferido acentuadas identidades multifacéticas, así como
la voluntad de contribuir para la creación de un ambiente internacional
que nos permita elevar el bienestar de nuestras sociedades y cumpliendo con el
principio del desarrollo sostenible, aprovechando las oportunidades que ofrece
un mundo cada vez más globalizado, en un espíritu de igualdad,
respeto, alianza y cooperación entre nuestras regiones.
- La asociación estratégica reúne a dos actores
relevantes en el escenario internacional actual. América Latina y el
Caribe está llamada a ser una de las regiones más florecientes
del siglo XXI, a partir de los importantes avances que en los últimos
años ha registrado en los ámbitos político,
económico y social. Por ello la región se ha propuesto perseverar
en el avance de los procesos democráticos, de la igualdad social, de los
esfuerzos de modernización, de la apertura comercial y en las reformas
estructurales de base amplia. La Unión Europea, a su vez, ha avanzado
hacia una integración histórica con múltiples
implicaciones a nivel global en asuntos políticos, económicos,
sociales, financieros y de comercio, que ha producido una constante mejora en
los niveles de vida de sus sociedades.
- Esta asociación estratégica se sustenta en el pleno
respeto al derecho internacional y en los propósitos y principios
contenidos en la Carta de las Naciones Unidas; los principios de no
intervención, respeto de la soberanía, igualdad entre Estados y
autodeterminación constituyen la base de las relaciones entre nuestras
regiones.
- Esta asociación está construida y contribuirá al
fomento de objetivos comunes tales como el fortalecimiento de la democracia
representativa y participativa y las libertades individuales, el Estado de
derecho, la gobernabilidad, el pluralismo, la paz y seguridad internacionales,
la estabilidad política y el fomento de la confianza entre las naciones.
- Destacamos la universalidad de todos los derechos humanos; la
necesidad de revertir la degradación ambiental y promover el desarrollo
sostenible a través de la conservación y el uso sostenible de los
recursos naturales; la cooperación para la recuperación,
preservación, difusión y expansión de los patrimonios
culturales; la eficaz incorporación del conocimiento científico y
del avance tecnológico a los sistemas educativos de todos los niveles de
enseñanza y la lucha contra la pobreza y contra las desigualdades
sociales y de género.
- Nos congratulamos de los avances en materia de integración en
Europa y América Latina y el Caribe en su dimensión
política y económica, bajo el principio del regionalismo abierto.
- En este proceso, daremos un nuevo momentum y brindaremos la
misma atención a las tres dimensiones estratégicas siguientes: un
diálogo político fructífero y respetuoso de las normas de
derecho internacional; relaciones económicas y financieras
sólidas, basadas en una liberalización comercial de
carácter integral y equilibrada y en el libre flujo de capitales; y una
cooperación más dinámica y creativa en los ámbitos
educativo, científico, tecnológico, cultural, humano y social.
- Las prioridades para la acción adoptadas por la Cumbre
serán promovidas e implementadas a través de las actuales
discusiones ministeriales entre la Unión Europea y los países y
grupos en América Latina, y entre la Unión Europea y los
países del Caribe, en el marco de la Convención de Lomé.
Estas discusiones mantendrán su formato actual y su regularidad.
Podrían, asimismo, celebrarse encuentros ministeriales sobre algunos
asuntos de interés común, tales como educación,
investigación, ciencia.
- También decidimos establecer un Grupo Birregional a nivel de
Altos Funcionarios. Este grupo se reunirá con regularidad, supervisando
y estimulando la concreción de las prioridades para la acción,
desde un punto de vista político, y con el objetivo de contribuir, sobre
la base de los mecanismos existentes, al diálogo global con miras al
fortalecimiento de la asociación estratégica birregional en sus
dimensiones política, económica, social, ambiental, educacional,
cultural, técnica y científica.
En este contexto, nos
comprometemos a:
En el ámbito político
- Reforzar los diálogos institucionales existentes entre las
dos regiones, e impulsar la comunicación directa entre los gobiernos
sobre temas relativos a la integración regional, en particular su
dimensión política, y la cooperación internacional basada
en un intercambio de experiencias e información.
- Preservar la democracia y la vigencia plena e irrestricta de las
instituciones democráticas, del pluralismo y del Estado de derecho,
garantizando la celebración de procesos electorales libres, justos,
abiertos y sustentados en el sufragio universal, como elementos fundamentales
para el desarrollo económico y social y para el fortalecimiento de la
paz y la estabilidad
- Promover y proteger todos los derechos humanos y las libertades
fundamentales, incluyendo el derecho al desarrollo, considerando su
carácter universal, interdependiente e indivisible, reconociendo que su
fomento y protección es responsabilidad de los Estados y de todos los
ciudadanos. Destacamos que la comunidad internacional tiene un interés
legítimo en esta tarea, en el marco de la Carta de las Naciones Unidas,
con énfasis en la implementación de los instrumentos y normas
universales y regionales sobre derechos humanos.
- Fortalecer una educación para la paz en todos los
países y rechazar toda forma de intolerancia, incluyendo la xenofobia y
el racismo, en beneficio tanto de la seguridad internacional y regional como
del desarrollo nacional, así como para promover y proteger los derechos
de los grupos más vulnerables de la sociedad, en especial los
niños, los jóvenes, los discapacitados, los desplazados y los
trabajadores migrantes y sus familias.
- Defender los principios de un poder judicial independiente e
imparcial, para promover, implementar y sostener el derecho internacional y el
derecho internacional humanitario. Reconocer la importancia del desarrollo
progresivo de las normas relativas a la responsabilidad penal del individuo que
comete ciertos delitos de repercusión internacional. Por esta
razón, tomamos nota con interés de la reciente adopción
del Estatuto Constitutivo de la Corte Penal Internacional.
- Reafirmar la plena igualdad de géneros como parte
inalienable, integral e indivisible de todos los derechos humanos y libertades
fundamentales, comprometiéndonos así a incorporar una perspectiva
de género en las políticas públicas de nuestros gobiernos.
- Promover y proteger los derechos de las poblaciones
indígenas, incluyendo su derecho a la participación en
términos de igualdad y al goce de las oportunidades y beneficios del
desarrollo político, económico y social, con pleno respeto por
sus identidades, culturas y tradiciones.
- Intensificar nuestros esfuerzos para atender las necesidades de las
generaciones presentes y futuras mediante la adopción y el cumplimiento
de estrategias de desarrollo sostenible, haciendo compatibles el crecimiento
económico, la protección del medio ambiente y el progreso social.
- Dar prioridad, en el marco de la promoción del desarrollo
sostenible, a la superación de la pobreza, la marginalidad y la
exclusión social, así como la modificación de los patrones
de producción y consumo, así como al fomento de la
conservación de la diversidad biológica y del ecosistema global,
el uso sostenible de los recursos naturales y la prevención y
reversión de la degradación ambiental, especialmente aquella
derivada de la excesiva concentración industrial e inadecuados modelos
de consumo, como también la destrucción de los bosques y la
erosión del suelo, la disminución de la capa de ozono y el
aumento del efecto invernadero, que amenazan al clima mundial.
- Los esfuerzos nacionales y regionales en estos ámbitos,
combinados con la cooperación internacional, fomentarán el
derecho de los individuos a una mejor calidad de vida y a la
incorporación de toda la población al proceso de desarrollo
económico y social.
- Reconocer que, en la gran mayoría de los países, la
disponibilidad de recursos internos es insuficiente para poner en
práctica la amplia gama de acciones propuestas internacionalmente para
la promoción del desarrollo sostenible. Por ello, destacamos la
necesidad de promover niveles adecuados de inversiones y transferencia de
tecnología.
- Subrayar la importancia de la contribución de nuevos actores,
socios y recursos de la sociedad civil con el objeto de consolidar la
democracia, el desarrollo económico y social y la profundización
del respeto a los derechos humanos. La cooperación internacional que
involucre los recursos públicos requiere de un diálogo en el cual
participen tanto los gobiernos como la sociedad civil. Los socios en la
cooperación para el desarrollo deberán cumplir las leyes de los
países en cuestión, así como con la transparencia y
rendición de cuentas. Estimularemos el intercambio y la
cooperación de la sociedad civil entre América Latina, el Caribe
y la Unión Europea.
- Trabajar conjuntamente para enfrentar las amenazas a la paz y a la
seguridad internacionales e intensificar los esfuerzos encaminados al proceso
de desarme, bajo un estricto y eficaz control internacional, con énfasis
en el desarme nuclear y en la eliminación de armas de destrucción
masiva, incluyendo las nucleares, químicas y biológicas. Dentro
del marco de la Agenda para el Desarme, consideramos que después de la
entrada en vigor de la Convención sobre la Prohibición de Armas
Químicas, uno de los principales objetivos es la conclusión y
adopción de un protocolo de verificación de la Convención
sobre la Prohibición de Armas Biológicas, conducente a la
erradicación de este tipo de armas de destrucción masiva.
- Conceder especial importancia a la adhesión por parte de
todas las naciones al Tratado sobre No Proliferación de Armas Nucleares,
a la lucha contra la acumulación excesiva y desestabilizadora de armas
pequeñas y armamento ligero y su diseminación sin control, y
formulamos un llamamiento a todos los Estados a sumar esfuerzos para lograr la
eliminación completa de las minas antipersona.
- Hacer frente al problema mundial de las drogas bajo el principio de
la responsabilidad común y compartida, con base en un enfoque global,
integral y equilibrado, de plena conformidad con los propósitos y
principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional. El
Plan de Acción Global de Panamá en Materia de Drogas está
basado en estos principios y dará una nueva dimensión a la
cooperación en esta materia. El Mecanismo de Cooperación y
Coordinación entre la Unión Europea y América Latina y el
Caribe debe utilizarse para desarrollar esta cooperación.
- Igualmente, manifestar nuestra voluntad de dar cumplimiento y
seguimiento a los acuerdos emanados del «XX Período Extraordinario
de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas dedicado a la
Acción Común para Contrarrestar el Problema Mundial de las
Drogas».
- Aunar esfuerzos para combatir todas las formas del crimen
transnacional organizado y actividades relacionadas, tales como el lavado de
dinero, el tráfico de mujeres, niños y migrantes; la
fabricación y el tráfico ilícitos de armas de fuego,
municiones y otros materiales relacionados.
- Fortalecer las acciones individuales y conjuntas contra el
terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, por tratarse de actos que
erosionan la paz, el Estado de derecho y la democracia.
- Fortalecer las acciones individuales y conjuntas e incrementar la
colaboración entre nuestros Gobiernos para hacer frente a la
corrupción en sus diversas expresiones, teniendo en cuenta los
importantes instrumentos adoptados recientemente en ambas regiones, ya que este
grave problema erosiona la legitimidad y el funcionamiento de las instituciones
y representa una amenaza para la democracia, la sociedad, el Estado de derecho
y el desarrollo.
- Aunar esfuerzos para ampliar el diálogo, la
cooperación internacional y el intercambio de conocimientos en materia
de prevención de desastres naturales, aprovechando la experiencia del
Decenio Internacional para la Reducción de Desastres Naturales de las
Naciones Unidas. Aún más, las iniciativas en este campo
deberán considerar también las vinculaciones entre la ayuda de
emergencia, la rehabilitación y la reconstrucción bajo criterios
de desarrollo sostenible a largo plazo.
- En este contexto, reconocer los esfuerzos desarrollados por los
Gobiernos y el pueblo de América Central para la reconstrucción y
transformación de sus países luego de la tragedia del
Huracán Mitch. También adjudicamos profunda significación
a la cooperación internacional para el auxilio y la
reconstrucción de América Central, en particular a las
contribuciones provenientes de América Latina y del Caribe, y respecto
de la exitosa implementación del plan de la Unión Europea para la
reconstrucción de América Central, así como los esfuerzos
de los Estados Miembros de la Unión Europea, alcanzando todos ellos a
más de mil millones de Euros.
- Fortalecer las instituciones multilaterales como instancias para la
resolución internacional de controversias y la promoción del
desarrollo. En este sentido, apoyamos en forma conjunta la
intensificación de las relaciones multilaterales, incluyendo el avance
de la reforma del sistema de las Naciones Unidas y la búsqueda de un
nuevo equilibrio entre sus órganos principales, de manera de mejorar su
eficacia.
En el ámbito económico
- Estimular la cooperación económica internacional para
promover la liberalización integral y mutuamente beneficiosa del
comercio, como una manera de aumentar la prosperidad y combatir los efectos
desestabilizadores de la volatilidad de los flujos financieros. En este
contexto, las asimetrías en el nivel de desarrollo deben tenerse en
cuenta.
- Reafirmar nuestra convicción de que la integración
regional desempeña un papel importante en la promoción del
crecimiento, en la liberalización del comercio, el desarrollo
económico y social, la estabilidad democrática y una
inserción más armoniosa en el proceso de globalización.
Particularmente destacamos nuestra voluntad para fortalecer el sistema
multilateral de comercio, el regionalismo abierto y para intensificar las
relaciones económicas entre nuestras regiones.
- Reconocer la responsabilidad compartida para una contribución
efectiva y orientada a resultados en todos estos aspectos.
A
través de nuestra nueva asociación interregional resolvemos en
particular:
- Aunar nuestros esfuerzos para garantizar la completa y oportuna
entrada en vigencia y efectiva aplicación de los compromisos asumidos en
la Ronda Uruguay.
- Destacar la importancia de la Organización Mundial del
Comercio como el foro principal para fomentar la liberalización del
comercio y el establecimiento de las reglas y directrices básicas para
el sistema internacional de comercio.
- Proponer conjuntamente, en la próxima reunión
Ministerial de la OMC, el lanzamiento de una nueva ronda de negociaciones
comerciales de naturaleza integral, sin exclusión de ningún
sector, dirigida a reducir las barreras arancelarias y no arancelarias al
comercio de bienes y servicios.
- Reiterar nuestro firme rechazo de todas las medidas de
carácter unilateral y con efecto extraterritorial que son contrarias al
Derecho Internacional y a las reglas de libre comercio comúnmente
aceptadas. Concordamos en que este tipo de práctica constituye una seria
amenaza contra el multilateralismo.
- Promover el desarrollo adicional y la diversificación del
comercio, tomando en cuenta las negociaciones bilaterales y multilaterales
futuras y en curso, para la liberalización del comercio, tal como en el
caso de la Unión Europea con México, Mercosur y Chile, así
como los futuros desarrollos en nuestras regiones.
- Fomentar el diálogo y estimular un clima favorable para los
flujos financieros y la inversión productiva entre América Latina
y el Caribe y la Unión Europea, en particular la promoción de
inversiones conjuntas a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI)
como también de otros instrumentos de cooperación, como la
promoción de acuerdos bilaterales de protección recíproca
de inversiones.
- Otorgar especial atención y apoyo a los países con
economías más pequeñas, incluso por medio de incentivos
para la inversión productiva. Deberán examinarse e implementarse
condiciones y medidas favorables de financiación a fin de brindar un
tratamiento justo y adecuado a los países pobres altamente endeudados,
en los foros específicos y competentes. En este sentido, acogemos con
satisfacción el acuerdo del Grupo de los siete Jefes de Estado y de
Gobierno relativo a un nuevo paquete de medidas para el alivio de la deuda
destinadas a los países pobres altamente endeudados.
- Promover un mayor contacto entre los agentes económicos y
estimular un diálogo ampliado entre los miembros de la Comunidad
Empresarial y foros sectoriales de ambas partes, que son importantes para las
relaciones entre nuestras regiones, y en particular para el desarrollo
económico y social sostenible
- Promover la cooperación en ciencia y tecnología a fin
de fortalecer las capacidades nacionales en estas áreas y contribuir a
los esfuerzos para enfrentar los problemas globales, estimular la
inversión y las asociaciones empresariales que involucren a la
transferencia tecnológica y deknow-how.
- Apoyar el fortalecimiento y observancia de los derechos de propiedad
intelectual en todos los sectores como condición importante para
aumentar los flujos de comercio e inversión
- Promover, en el contexto de la globalización y el progreso de
la sociedad de la información, el comercio de servicios y apoyar nuevas
formas de cooperación en este sector, como factores importantes para la
ampliación de los vínculos económicos entre ambas
regiones.
- Estimular la transferencia de tecnología a fin de mejorar los
procesos y normas de vinculación económica entre la Unión
Europea y América Latina y el Caribe en las áreas de
producción de bienes, comercio exterior, infraestructura portuaria,
telecomunicaciones y transporte.
- Promover un clima favorable para pequeñas y medianas empresas
cuyo papel es importante en el contexto del desarrollo de economías de
mercado estables, a fin de ampliar los intercambios económicos y de
implementar empresas mixtas joint ventures() entre ambas regiones.
- Subrayar el papel decisivo de una eficiente infraestructura,
incluyendo el transporte, y los procedimientos administrativos para la
liberalización del comercio y la intensificación de la
cooperación económica
- Fortalecer nuestra asociación en la cooperación para
el desarrollo, que ofrece una importante oportunidad para poner en
práctica valores e ideales compartidos y mutuamente beneficiosos.
- Participar activamente, en vista de la seriedad y recurrencia de las
crisis financieras y la severidad de sus impactos a nivel nacional e
internacional, en el diseño de una nueva arquitectura financiera
internacional, a fin de permitir a ambas regiones obtener todos los beneficios
de la integración de los mercados de capital y reducir los riesgos que
conlleva su volatilidad.
- Continuar fortaleciendo los sistemas financieros de nuestros
países y desarrollar mecanismos de regulación y control, a fin de
implementar las mejores normas y prácticas internacionales. Esto
contribuirá a establecer un sistema económico y financiero
internacional dinámico y estable. Dicho sistema asegurará la
prevención de crisis futuras o, en caso de que ocurran, asegurar su
temprana identificación y su rápida y efectiva solución a
fin de contener su propagación.
- Reconocer que la introducción del Euro contribuye a fortalecer
nuestros vínculos económicos y financieros birregionales,
así como el sistema monetario y financiero internacional y a aportarle
estabilidad y dinamismo.
- Promover la participación activa de nuestros Gobiernos en las
consultas que se llevan a cabo en las Naciones Unidas sobre las tendencias
actuales de las corrientes financieras mundiales, los esfuerzos compartidos
para reformar el sistema financiero internacional, así como para definir
e implementar una agenda para la estabilidad financiera internacional, que
incluya la supervisión del sistema financiero global para prevenir las
crisis
En el ámbito cultural, educativo, científico,
tecnológico, social y humano
- Reiteramos nuestro compromiso con el establecimiento de una
asociación sólida entre América Latina y el Caribe y la
Unión Europea en la esfera educativa, cultural y humana, cimentada en
los valores compartidos y en el reconocimiento de la importancia que tiene la
educación para lograr la igualdad social y el progreso científico
y tecnológico. Nos comprometemos, también, a conducir nuestras
relaciones con base en los principios de igualdad y respeto a la pluralidad y
diversidad, sin distinción de raza, religión o género,
preceptos que constituyen un medio ideal para lograr una sociedad abierta,
tolerante e incluyente, en la cual el derecho del individuo a la libertad y el
respeto mutuo se traduce en un acceso equitativo a la capacidad productiva,
salud, educación y protección civil.
- Coincidimos en que no hay mejor inversión que el desarrollo de
los recursos humanos, que es al mismo tiempo un compromiso de justicia social y
un requisito para el crecimiento económico de largo plazo.
- Canalizar mayores recursos para atender las justas y urgentes
demandas sociales y a mejorar el alcance y la calidad de nuestros programas de
política social.
- Intentar intercambiar experiencias entre nuestras dos regiones sobre
las diversas políticas sociales que aplicamos y fortalecer nuestra
cooperación en esta materia, particularmente en las áreas de
salud, nutrición, educación y empleo.
- Destacar también la importancia de que en nuestros
países se generen empleos suficientes, bien remunerados y productivos.
Para ello es fundamental la educación y la formación profesional
de los trabajadores de todas las edades
En particular, hemos concordado
en:
- Impulsar la recuperación, la preservación y un mejor
conocimiento de nuestros vastos acervos culturales, incluyendo nuestro
patrimonio y nuestras diversidades, como un vínculo fundamental de
integración entre América Latina y el Caribe y la Unión
Europea, que permita relaciones más cercanas y duraderas entre nuestros
pueblos, y promover la creatividad cultural como un diálogo para la paz
y la tolerancia.
- Fomentar acciones en ambas regiones, así como en foros
multilaterales, a fin de promover la diversidad cultural y el pluralismo en el
mundo.
- Estimular los intercambios interregionales entre actores
educacionales y culturales como uno de los medios más eficientes y
eficaces para promover la comprensión mutua, el aprendizaje y la
producción cultural. El fomento de estrechos contactos entre artistas y
de organización en todos los sectores culturales, estimulará el
respeto por la diversidad cultural y lingüística, garantizando la
dignidad humana y el desarrollo social.
- Estimular una mayor cooperación e intercambio entre las
industrias culturales así como en el sector audiovisual, como pilares
fundamentales en la cooperación cultural y económica, con vistas
a lograr un interés incrementado en las producciones de alta calidad.
- Considerar el fortalecimiento de la cooperación educativa como
un reto especial, con particular énfasis en la educación
básica, en la formación profesional y en la cooperación
entre las instituciones de educación superior, incluyendo las
universidades y la educación a distancia, y tomando en cuenta las
necesidades particulares de nuestras sociedades. En este contexto recordamos
los exitosos programas de cooperación existentes.
- Impulsar el acceso universal a la educación y a la
formación profesional como factores determinantes para disminuir las
desigualdades sociales, reducir la pobreza y alcanzar empleos mejor
remunerados, asegurando la educación básica integral para todas
las personas en edad escolar y el derecho de los pueblos a mantener su
identidad cultural y lingüística; destacamos el derecho a la
educación, basado en la responsabilidad de cada país de
proporcionar una educación adecuada a todos sus ciudadanos.
- Impulsar la investigación científica y el desarrollo
técnico como elementos fundamentales en nuestras relaciones y como
condición esencial para la exitosa inserción de los países
en un mundo globalizado, que exige el avance del conocimiento
científico, su dominio y adaptación a una tecnología en
constante evolución.Favorecer la innovación y transferencia de
tecnología con miras a obtener una mayor vinculación
económica y técnica entre las dos regiones en los ámbitos
de la producción de bienes y servicios, comercio exterior,
infraestructura, telecomunicaciones y transportes, entre otros.
- Manifestar nuestra satisfacción por los diversos eventos
promovidos antes y durante la Cumbre, que involucran a varios sectores de la
sociedad civil.
- Estos compromisos solemnes son fuente de inspiración para
nuestro diálogo presente y nuestra cooperación en los foros
internacionales e interregionales, al mismo tiempo que contribuyen al
establecimiento exitoso de nuestra asociación estratégica.
- Los participantes expresan su profunda gratitud al pueblo y al
Gobierno de Brasil por la cortesía y apoyo recibidos a fin de conducir a
la Cumbre hacia su exitosa conclusión.
Prioridades para la Acción
Nosotros, los Jefes de Estado y de Gobierno de
América Latina y el Caribe y de la Unión Europea, reunidos en la
ciudad de Río de Janeiro los días 28 y 29 de junio de 1999, hemos
decidido avanzar en la consolidación de una asociación
estratégica de carácter político, económico,
cultural y social, y de cooperación entre ambas regiones, que contribuya
al desarrollo de cada uno de nuestros países y a lograr mejores niveles
de bienestar social y económico para nuestros pueblos, aprovechando las
oportunidades que ofrece un mundo cada vez más globalizado, en un
espíritu de igualdad, respeto, alianza y cooperación.
Concordamos en que las prioridades para la
acción se basan en un compromiso común con la democracia
representativa, el Estado de derecho, la gobernabilidad, el pluralismo y el
desarrollo social, incluyendo la distribución más equitativa de
la riqueza y de las oportunidades, así como una integración
armónica a la economía global.
Hemos decidido, asimismo, reforzar el diálogo
entre gobiernos, a todos los niveles, y con las organizaciones de la sociedad
civil, a fin de asegurar la consecución de los objetivos de desarrollo y
el fortalecimiento del Estado de derecho en ambas regiones. En este contexto,
mejoraremos los mecanismos para garantizar el cumplimiento de las disposiciones
legales en ambas regiones, así como la transparencia y rendición
de cuentas, especialmente en el uso de los recursos públicos.
Hemos decidido, además, que el Grupo
Birregional, a nivel de Altos Funcionarios, establecido por la
Declaración de Río de Janeiro, supervisará las acciones
contenidas en este documento.
Teniendo en cuenta lo mencionado así como los
principios y compromisos contenidos en la Declaración de Río de
Janeiro, promoveremos las siguientes.
En el ámbito político
- Impulsar una cooperación más estrecha y el intercambio
de puntos de vista en los foros internacionales sobre asuntos de interés
común. Trabajar conjuntamente en el mejoramiento de la capacidad de la
Organización de las Naciones Unidas para atender de manera cada vez
más eficaz a sus tareas en el nuevo milenio, con pleno respeto a los
propósitos y principios de la Carta y de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos adoptada por las Naciones Unidas hace 50 años.
Coordinaremos esfuerzos birregionales para garantizar que la Asamblea del
Milenio se desarrolle de tal manera que la Organización sea fortalecida.
- Formular programas de cooperación orientados a fortalecer
aún más la protección y promoción de los derechos
humanos, así como programas de capacitación para apoyar a las
oficinas e instituciones de derechos humanos, entre otras las encargadas de
proteger los derechos de los grupos más vulnerables de la sociedad.
Apoyamos programas de capacitación específicos destinados a
impulsar acciones concretas en este campo. Asimismo, promoveremos programas de
difusión del derecho humanitario.
- Diseñar y poner en marcha programas conjuntos y adoptar
medidas nacionales para prevenir y combatir la xenofobia, las manifestaciones
de racismo y otras formas conexas de intolerancia, así como impulsar la
promoción y protección de los derechos de los grupos más
vulnerables de la sociedad, en especial los niños, los jóvenes,
los incapacitados, las poblaciones indígenas y los trabajadores
migratorios y sus familias.
- Adoptar programas y proyectos en las doce áreas prioritarias
identificadas en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing, 1995),
mediante mecanismos de cooperación financiera y técnica, previa
identificación de las acciones de interés común con
dimensión birregional. La perspectiva de género será
tomada en cuenta como base en todos los programas de cooperación.
- Trabajar con miras a la modernización de la estructura de
nuestros respectivos Estados, en especial con respecto a los sistemas
electorales, la administración de justicia, los sistemas tributarios y
las políticas presupuestarias, como mecanismos para la
redistribución de la riqueza y de los ingresos generados por el
desarrollo económico. Estimularemos el diálogo sobre esta
materia.
- Invitar a los actores de la sociedad civil a participar en la
imple-mentación de iniciativas conjuntas entre América Latina y
el Caribe y la Unión Europea. Por ello, consideramos a la
cooperación entre el sector público y la sociedad civil de manera
positiva y reconocemos el papel relevante de los programas de
cooperación descentralizada. Concordamos en cooperar estrechamente e
intercambiar conocimientos y experiencias en el área de la reforma del
sistema de seguridad social. Fomentar contactos parlamentarios entre ambas
regiones.
- Dar la bienvenida en particular a las actividades de los varios foros
en el contexto de la preparación de la Cumbre.
- Recordando las exitosas conferencias sobre Medidas de Fomento de la
Confianza y de la Seguridad, destacar la necesidad de continuar manteniendo el
diálogo periódico sobre estos temas entre la Unión Europea
y el Grupo de Río.
- Promover la firma o ratificación de los instrumentos en
materia de desarme y prohibición de ciertas armas especialmente crueles,
incluyendo las Convenciones sobre Armas Químicas y Biológicas; el
Tratado de No Proliferación (TNP), el Tratado para la Prohibición
Completa de los Ensayos Nucleares (TPCEN). Además, apoyaremos las
negociaciones en curso, en particular en la Conferencia del Desarme.
- Expresar nuestro beneplácito por la entrada en vigor, a
partir del 1º de marzo de 1999, de la Convención de Ottawa sobre la
prohibición del uso, almacenamiento, producción y traslado de
minas terrestres antipersonal y su destrucción, y enfatizar la
importancia de la plena y rápida implementación de la
Convención. Exhortamos a todos los países a aunar esfuerzos para
lograr la total eliminación de las minas terrestres antipersonal en todo
el mundo y concordamos en asignar alta prioridad a los esfuerzos para mitigar
el sufrimiento y la destrucción causados por su uso.
- Continuar brindando cooperación técnica y financiera
por medio de programas de acción sobre minas terrestres antipersonal,
con especial atención hacia los países centroamericanos.
- Enfatizar que la combinación de conflictos con la
diseminación sin control de armas pequeñas representa un serio
reto para la comunidad internacional. En este sentido, acogemos con
beneplácito la Acción Conjunta de la Unión Europea para el
combate a la acumulación y propagación desestabilizadora de armas
pequeñas y armamento ligero, así como la Convención
Interamericana para Combatir la Producción y el Tráfico
Ilícitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y otros Materiales
Relacionados, y destacamos nuestra determinación de colaborar
estrechamente en esta área.
- Cooperar en la lucha contra el crimen transnacional organizado y las
actividades criminales conexas, trabajar para la elaboración de
instrumentos contra la corrupción, así como para promover
activamente la implementación de las convenciones internacionales sobre
la materia e incrementando, además, la colaboración entre
nuestros gobiernos.
- Intensificar la cooperación internacional para combatir el
terrorismo, con base en los principios establecidos en el marco de la
Organización de las Naciones Unidas. Con esta finalidad, trabajaremos
conjuntamente para avanzar en la firma y ratificación de las
convenciones y protocolos de la ONU y para fortalecer el marco legal
internacional en la materia, apoyando la elaboración de instrumentos
para combatir el terrorismo.
- Apoyar proyectos para la conservación y el uso sostenible de
los recursos naturales, especialmente aquellos que contribuyan a la
superación de la pobreza, la marginación y la exclusión
social, a la modificación de los patrones de producción y
consumo, y al fomento de la conservación de la diversidad
biológica. Otorgaremos especial importancia a la promoción de los
sectores susceptibles de generar empleo productivo.
- Reafirmar nuestros compromisos con relación a la
implementación de la Convención de Río sobre Cambio
Climático, Biodiversidad y Desertificación y promover acciones
orientadas a la pronta aplicación del Mecanismo de Desarrollo Limpio
previsto en el Protocolo de Kyoto. Resolvemos cooperar e intercambiar
experiencias en el área de la preservación de los bosques en todo
el mundo por medio de la adecuada explotación económica, de
conformidad con los principios del desarrollo sostenible. Se brindará
especial atención a proyectos concernientes a un uso más racional
de la energía, el desarrollo de fuentes de energía renovable y la
solución de los problemas de la contaminación industrial y
urbana. Resolvemos intercambiar experiencias en el área de la
pérdida de productividad del suelo y el manejo de los ecosistemas
áridos. Destacamos la exitosa cooperación entre la Unión
Europea y el Gobierno brasileño para implementar el «Programa
Piloto Internacional para Conservar los Bosques Tropicales
Brasileños» (PPG7), como una alianza estratégica
promisoria. Subrayamos la importancia de la educación para la
protección ambiental en la implementación de la Agenda 21 y
concordamos en cooperar estrechamente en este sentido.
- Poner en marcha programas de cooperación en materia de
desastres ambientales y naturales, con el fin de contribuir a mejorar la
capacidad de los países más vulnerables de ambas regiones para
prevenir y enfrentar los desastres; establecer un sistema adecuado de
aprovechamiento de la ayuda internacional en las fases de prevención,
alerta temprana, emergencia, mitigación, rehabilitación y
reconstrucción. Esta cooperación incluirá la
elaboración de un directorio de organizaciones nacionales de
protección civil, la elaboración de un inventario de recursos
existentes en materia de auxilio en caso de desastres, así como la
preparación de un manual de directrices para la cooperación
internacional en casos de desastres.
- Impulsar la plena aplicación de los objetivos de la
Década Internacional para la Reducción de Desastres Naturales; de
los Programas de Preparación, Mitigación y Prevención de
Desastres del Departamento para la Ayuda Humanitaria de la Comunidad Europea
(EC DIPECHO), ejecutados en América Central y el Caribe.
- Apreciar el papel activo que la sociedad civil está
desempeñando para la ayuda y la reconstrucción de América
Central, tal como fue reconocido en la Declaración de Estocolmo del 28
de mayo de 1999.
- Apoyar la implementación contemplada en el Plan de
Acción Global de Panamá en Materia de Drogas entre la
Unión Europea y América Latina, incluyendo la cooperación
interregional con el Caribe como parte importante de las prioridades para la
acción.
- Celebrar los resultados de la XIV Conferencia Interparlamentaria
Unión Europea-América Latina (16-18 de marzo de 1999), en
particular el mensaje relativo al Instituto para las Relaciones entre Europa y
Latinoamérica (IRELA), y considerar las recomendaciones de los
parlamentarios de ambas regiones al respecto.
En el ámbito
económico
- Promover acciones conjuntas de cooperación económica
internacional. En el ámbito de la Organización Mundial de
Comercio, aseguraremos el pleno cumplimiento de los compromisos de la Ronda
Uruguay y concordamos en el lanzamiento de una nueva ronda de negociaciones
comerciales multilaterales, integral y de beneficio mutuo.
- Fortalecer nuestras relaciones económicas y comerciales,
aprovechando plenamente los acuerdos comerciales existentes entre nuestras
regiones y trabajando para la adopción de nuevos acuerdos.
- Celebrar consultas de alto nivel para intercambiar puntos de vista y
concertar posiciones en los esfuerzos multilaterales, en los foros apropiados,
incluyendo a aquellos en el sistema de las Naciones Unidas orientados hacia el
establecimiento de mecanismos que promuevan un sistema económico y
financiero global estable y dinámico, como una manera de prevenir las
crisis futuras y, en caso de producirse, asegurar su rápida y efectiva
solución.
- Formular, en el marco de estas consultas, propuestas de
cooperación birregional dirigidas a fortalecer los sistemas financieros
nacionales y desarrollar mecanismos de supervisión y regulación a
fin de implementar las mejores normas y prácticas internacionales.
- Crear programas específicos para apoyar a los países de
menor desarrollo económico relativo mediante el establecimiento de foros
de capacitación, estimulando la inversión productiva y las
condiciones adecuadas de financiamiento, incluyendo medidas nacionales y
globales efectivas para resolver los problemas generados por niveles excesivos
de deuda.
- Instar a las comunidades empresariales de América Latina y el
Caribe y de la Unión Europea a reunirse periódicamente en un Foro
Empresarial, con el fin de analizar asuntos de interés común y,
cuando sea el caso, presentar conclusiones y recomendaciones para la
consideración de los Gobiernos. Dicho Foro, cuyo punto de partida
podría ser la promoción de redes electrónicas
birregionales de asociaciones empresariales, podría enriquecerse con las
iniciativas existentes, tales como el Foro Empresarial Mercosur/Unión
Europea y el Encuentro Empresarial Multisectorial AL-Partenariat 99
Unión Europea-México-Centroamérica.
- Promover un programa birregional de capacitación gubernamental
y empresarial para el fomento de la competitividad en los negocios y la
capacidad negociadora de los empresarios, así como para la
búsqueda de soluciones efectivas en materia de facilitación de
negocios.
- Impulsar la celebración de acuerdos bilaterales de
promoción y protección recíproca de inversiones y
convenios para evitar la doble tributación y estimular las iniciativas
destinadas a facilitar e incrementar las inversiones entre ambas regiones.
- Promover programas y mecanismos para apoyar a las pequeñas y
medianas empresas en materia de financiamiento, incluyendo un mejor acceso a
las garantías financieras y capitales de riesgo, capacitación
gerencial, tecnología y cooperación interempresarial, con el fin
de elevar su competitividad y lograr una mejor inserción en los mercados
internacionales. En particular, fomentar inversiones conjuntas para el
establecimiento de empresas en ambas regiones.
- Invitar al Banco Europeo de Inversiones (BEI) a considerar la
posibilidad de reforzar y ampliar sus actividades en América Latina y el
Caribe y estimular la cofinanciación entre las instituciones financieras
europeas y las de América Latina y el Caribe.
- Apoyar el desarrollo de las capacidades nacionales para el
fortalecimiento y la protección de los derechos de propiedad intelectual
en todos los campos, de acuerdo con las reglas establecidas en el marco de la
OMC, como condición importante para el aumento de los flujos de comercio
e inversión.
- Establecer un diálogo para el estudio sobre normas y
certificaciones basadas en los actuales acuerdos sobre Barreras Técnicas
al Comercio. Examinaremos la posibilidad de preparar negociaciones tendientes a
lograr acuerdos bilaterales de reconocimiento mutuo de normas
técnicas.
- Establecer un diálogo para promover la cooperación
aduanera y la armonización de nomenclaturas, especialmente en el
área de capacitación, la elaboración de bases de datos y
redes de expertos, así como formular propuestas de posibles acuerdos de
cooperación bilateral sobre la materia.
- Alentar la cooperación y la inversión para el
desarrollo del turismo en ambas regiones. Otorgamos especial atención al
desarrollo y fomento del turismo sostenible, de acuerdo con la necesidad de
contribuir a la conservación y manejo de la rica biodiversidad de
nuestras regiones. La activa participación de las comunidades locales e
indígenas, la administración local y el sector privado en el
desarrollo sostenible del turismo contribuyen a las economías locales y
regionales.
- Reforzar los programas de cooperación en el sector de
energía alternativa y del ahorro de energía, especialmente la
cooperación descentralizada -Programa de Inversión de la
Comunidad Europea (ECIP), Inversión América Latina (AL-INVEST),
Utilización Racional de la Energía-América Latina (ALURE).
También continuaremos apoyando los programas relevantes.
- Impulsar programas de cooperación en materia de
infraestructura, incluyendo los transportes, y procedimientos administrativos
para la liberalización del comercio y la intensificación de la
cooperación económica.
- Asegurar un marco legal de disposiciones de alta calidad para la
protección del consumidor y el diálogo entre los actores
sociales; estimular la plena implementación de las convenciones
internacionales en materia laboral.
En el ámbito cultural,
educativo, científico, tecnológico, social y humano
- Acordar la aplicación de programas en las áreas de
salud y educación a fin de combatir la marginación, la
exclusión social y la pobreza extrema. Deberá prestarse suma
atención a la implementación de las recomendaciones de la Cumbre
Mundial sobre Desarrollo Social de 1995 y la preparación de la
Sesión Extraordinaria de la Asamblea General en junio de 2000 para el
seguimiento de la Cumbre.
- Fortalecer la cooperación en los campos de la
educación primaria, secundaria y superior y diseñar programas
birregionales de apoyo a políticas compensatorias de educación,
que contribuyan a mejorar la calidad de la educación y la
capacitación docente, así como la formación de recursos
humanos, con especial énfasis en la formación vocacional y en la
utilización de nuevas tecnologías aplicadas a la
educación. Destacamos los continuos y exitosos esfuerzos de las partes
en las últimas décadas a fin de fomentar la cooperación
también por medio de escuelas bilingües y biculturales.
- Apoyar decididamente la cooperación birregional en el sector
universitario para incrementar las becas a estudiantes e investigadores de
todos los niveles, así como para ampliar los estudios de postgrado en
ciencia y tecnología, industria y negocios, la movilidad de
académicos y estudiantes y los procesos de acreditación de
programas y reconocimiento de títulos. Podemos referirnos a una
admirable historia de cooperación en el sector universitario, en
particular la «América Latina Formación
Académica» (ALFA). En ambos lados hemos otorgado innumerables
becas para estudiantes e investigadores de todos los niveles. Estos proyectos
serán ampliados en el futuro.
- Promover la cooperación para mejorar el aprovechamiento de las
posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías e instrumentos, tales
como la educación a distancia, con el objeto de integrarlos a los
esquemas de educación nacional, particularmente para aquellas personas y
grupos sociales que no tienen acceso a ellas.
- Otorgar especial cuidado a la promoción de los derechos de las
minorías, y a la implementación de esquemas de
capacitación que otorguen valor a las identidades
lingüísticas y culturales. Concordamos en promover la
cooperación tendiente a ampliar las oportunidades de capacitación
de poblaciones indígenas para participar en la planificación e
implementación de programas de desarrollo social y económico.
- Incorporar en los programas educativos contenidos orientados a
difundir nuestro patrimonio cultural tangible e intangible, identificando
proyectos de cooperación entre las dos regiones y tomando en
consideración la oferta cultural existente en ambos lados del
Atlántico.
- En este sentido, a fin de dar visibilidad y renovar el diálogo
cultural entre nuestras regiones, considerar el establecimiento de un foro
cultural Unión Europea y América Latina y el Caribe.
- Implementar programas para promover las identidades culturales y
lingüísticas, sensibilizando a la población sobre su
importancia y sobre la necesidad de su preservación. Promoveremos, en
particular, la investigación en el campo de la antropología y la
cultura, el intercambio de peritos y la transmisión de técnicas
de conservación.
- Concordar asimismo en continuar brindando apoyo apropiado a
instrumentos orientados a la comunidad, tales como la «Urbs
América Latina» (URBAL).
- Promover el establecimiento de una iniciativa conjunta en el campo de
la sociedad de la información en ciertas cuestiones prioritarias (por
ejemplo, comercio electrónico, tecnologías industriales y
telecomunicaciones, medio ambiente, salud, servicios sociales y
educación). Estimular una mayor cooperación en el área de
las producciones audiovisuales, cinematográficas y de medios
electrónicos, así como la organización y
clasificación de archivos y publicaciones.
- Apoyar la labor realizada por el Grupo de Trabajo de
Cooperación Científica y Tecnológica Unión
Europea-América Latina y los Acuerdos derivados de las IV y V
Conferencias birregionales celebradas en junio y octubre de 1998 en Madrid y
Guatemala, respectivamente. En este sentido, estableceremos un grupo de trabajo
de representantes de ambas regiones para discutir y brindar asesoramiento sobre
la mejor manera de obtener beneficios en lo que concierne a la
cooperación científica y técnica futura entre la
Unión Europea y América Latina y el Caribe, de las posibilidades
ofrecidas en el V Programa Marco de la Comunidad Europea para la
investigación, desarrollo tecnológico y actividades de
demostración, particularmente por medio de acuerdos de
cooperación, teniendo en cuenta las características y capacidades
de los países concernidos, así como también la importancia
estratégica de este sector en nuestra nueva asociación
birregional.
- Promover y facilitar iniciativas para la cooperación y el
intercambio en materia de ciencia y tecnología. Especial atención
deberá otorgarse a la vinculación entre los procesos productivos
y las labores de investigación científica y tecnológica,
incluyendo los aspectos ecológicos que ejercen un efecto positivo sobre
el desarrollo sustentable de ambas regiones y su medio ambiente.
- Otorgar prioridad constante al fomento de centros de excelencia por
medio de redes transregionales que abarquen las instituciones de naturaleza
académica, científica y tecnológica. Dentro de este marco,
nos comprometemos a fomentar el intercambio de conocimientos, la
cooperación en iniciativas conjuntas y la movilidad de estudiantes e
investigadores entre instituciones equivalentes de las respectivas regiones.
Destacamos también la importancia de la cooperación entre
universidades en las áreas humana, social y científica y la
necesidad, entre otras, de un punto focal para la investigación y la
capacitación conjunta de personal altamente calificado, particularmente
en asuntos relacionados con los procesos de desarrollo e integración.
- Estimular a los Institutos Europeos y a las Instituciones para la
Integración (Brujas, Florencia y Maastricht) y a la red de instituciones
académicas de todos los Estados miembros de la Unión Europea y de
los países de América Latina y el Caribe, a apoyar actividades
relacionadas con la investigación, los estudios de postgrado y la
capacitación en el área de integración.
- Fortalecer políticas de integración regional y el
desarrollo de los mercados internos como factores fundamentales de crecimiento
y estabilidad. Para ese fin, apoyaremos la adopción de políticas
comunes y de enfoques sectoriales coordinados, con miras a obtener el
máximo provecho de las políticas actuales y futuras de
liberalización del comercio. Será dará especial
atención al combate a los carteles y a la creación de estructuras
jurídicas y fiscales adecuadas.
- Continuar apoyando los objetivos y actividades de instituciones
regionales, como el Centro de Formación para la Integración
Regional (CEFIR) en Montevideo, para la capacitación de los
profesionales de los sectores públicos y privados y de las futuras
generaciones, reforzando capacidades especializadas en áreas tales como
análisis, capacitación y gestión de procesos de
integración.
- Para asegurar el uso más eficiente de los recursos financieros
disponibles y maximizar la complementariedad y la sinergia existentes,
concordar en la especial importancia del principio de
«subsidiariedad» y en la necesidad de reforzar la
cooperación de todas las partes.
Río de Janeiro, 28 y 29 de junio de 1999
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