| La investigación-acción como estrategia 
              de aprendizaje en la formación inicial del profesoradoCristina Maciel de Oliveira (*) SÍNTESIS: Los tres ejes de este artículo son: 
              el profesor estratégico, el enfoque de investigación-acción 
              en el marco de las teorías sobre la práctica de la 
              función docente, y la investigación-acción 
              como estrategia de aprendizaje en la formación del profesorado. 
              Desde el discurso teórico interrelacionado con la experiencia 
              de formadores en Investigación Educativa Aplicada, se plantean 
              criterios de acción pedagógica para la formación 
              inicial de profesionales de la enseñanza con habilidades 
              regulativas para planificar, orientar y evaluar sus propios procesos 
              cognitivos, en relación con los contenidos de aprendizaje 
              a enseñar y con los vinculados a su actuación docente. SÍNTESE: Os três eixos deste artigo são: 
              o professor estratégico, o enfoque de investigação-ação 
              no marco das teorias sobre a prática da função 
              docente, e a investigação-ação como 
              estratégia de aprendizagem na formação do professorado. 
              A partir do discurso teórico inter-relacionado com a experiência 
              de formadores em Investigação Educacional Aplicada, 
              se determinam critérios de ação pedagógica 
              para a formação inicial de profissionais do ensino 
              com habilidades reguladoras para planificar, orientar e avaliar 
              seus próprios processos cognitivos, em relação 
              aos conteúdos de aprendizagem para ensinar e com os vinculados 
              a sua atuação docente. 1. El profesor estratégicoLas características de la actual sociedad y su incidencia 
              en la educación (educación en el centro del debate 
              público, reformas educativas, nuevas tecnologías, 
              pérdida del monopolio de la información por las escuelas, 
              por citar algunos factores), plantean importantes desafíos 
              al docente en el desempeño de su rol, que deben ser atendidos 
              desde su formación inicial. No es casual el creciente número de trabajos de investigación 
              sobre formación del profesorado publicados en Estados Unidos 
              y en Europa en los últimos años, aunque en el contexto 
              latinoamericano la problemática del profesor debutante en 
              cuanto objeto de investigación es «cuasi-inexistente» 
              según Cornejo (1999).  Los informes de las investigaciones que se desarrollan en este 
              campo nos aportan respuestas a cuestiones que son medulares para 
              constituir o para renovar los planes de estudio de formación 
              inicial en la teoría y en la práctica de la enseñanza. Una de esas cuestiones es: ¿cuál es el perfil de egreso 
              que debe tener el profesor que hoy comienza a formarse como tal 
              para educar y para enseñar de acuerdo con los desafíos 
              que la sociedad le presenta? La línea de investigación 
              de Monereo et al. (1998) sobre estrategias de aprendizaje 
              en la universidad, nos aporta una posible respuesta a esta interrogante: 
              el perfil de un profesor que asume los desafíos que le plantean 
              los cambios sociales debe ser el de un profesional estratégico. Monereo reconoce en la formación del profesorado una vía 
              para enseñar estrategias de aprendizaje. Las define como:  
              [
] procesos de toma de decisiones (conscientes e intencionales) 
                en los cuales el alumno elige y recupera, de manera coordinada, 
                los conocimientos que necesita para cumplimentar una determinada 
                demanda u objetivo, dependiendo de las características 
                de la situación educativa en que se produce la acción 
                (op. cit., p. 27).  El autor plantea la necesidad de pensar en una formación 
              continua que tenga en cuenta al profesor como aprendiz y como enseñante 
              estratégico, y que le aporte instrumentos para:  
               Interpretar y analizar las situaciones profesionales en las 
                que actúa.
 Tomar decisiones como aprendiz y como docente estratégico 
                que le permita enriquecer su formación. En este sentido, conceptualiza al profesor estratégico 
              (Monereo y Clariana, 1993, citado por Monereo et al., 1998) 
              como un profesional con habilidades1 
              regulativas para planificar, orientar y evaluar sus propios procesos 
              cognitivos, sean estos de aprendizaje de los contenidos a enseñar 
              o sean relacionados con su actuación docente.  La idea de regulación es clave en el concepto de estrategia 
              para estos autores. Implica reflexión consciente y control 
              permanente del proceso de aprendizaje (planificación, realización 
              de la tarea, evaluación de la propia conducta).  La aplicación consciente del sistema de regulación 
              origina un tercer tipo de conocimiento, el condicional o estratégico. 
              Éste surge de analizar las condiciones que determinan que 
              una estrategia sea adecuada, y permite establecer relaciones con 
              ciertas formas de pensamiento y de acción. La actuación 
              estratégica se realizaría según el conocimiento 
              condicional que el sujeto había construido para esa situación, 
              o que había actualizado en el caso de que las circunstancias 
              fueran similares a las de una situación anterior en la que 
              se hubiera utilizado eficazmente la estrategia. El aprendizaje mediante estrategias, es decir, a través 
              de la toma consciente de decisiones, promueve el aprendizaje significativo 
              (en el sentido de Ausubel, 1963) puesto que no se trata sólo 
              de aprender a utilizar procedimientos, sino a valorar las condiciones 
              de su utilización y su efecto en el proceso de resolución 
              de la tarea. Por lo expuesto, entendemos que la investigación-acción 
              puede ser considerada como una valiosa estrategia de aprendizaje 
              en el nivel de formación docente inicial. Una estrategia 
              sofisticada, puesto que es preciso que se enseñe de forma 
              explícita (Monereo et al. 1998). Nuestra experiencia 
              pedagógica en relación con esta modalidad de investigación 
              nos permite afirmar que potencia la conciencia del estudiante de 
              profesorado que tiene grupos de alumnos a cargo sobre cómo 
              desarrollar y optimizar su quehacer docente, siendo a la vez aprendiz 
              y profesor de la materia a enseñar.  2. El enfoque de investigación-acción en el marco 
              de las teorías sobre la práctica de la función 
              docente y la formación del profesoradoUn breve análisis de las teorías que han prevalecido 
              en los últimos treinta años sobre la práctica 
              de la función docente y sobre la formación del profesorado 
              nos permite centrar la atención en sus diversos enfoques, 
              y re-significar aquel que hemos adoptado en nuestra práctica 
              como formadores de profesores de enseñanza media: el de investigación-acción. Pérez Gómez (2000) propone una clasificación 
              en la que distingue las siguientes cuatro perspectivas: académica, 
              técnica, práctica, y de reflexión en la práctica 
              para la reconstrucción social. Dicha propuesta surge de los 
              aportes de Feiman-Nesmer y de Zeichner, ambos en 1990. Zeichner 
              citado por Pérez Gómez afirma que las 
              tres perspectivas ideológicas2 
              que han estado en conflicto en la mayor parte de los programas de 
              formación docente son: la tradicional, según la cual 
              la enseñanza es una actividad artesanal y el docente un artesano; 
              la técnica, que entiende que la enseñanza es ciencia 
              aplicada y el docente un técnico; y la radical, para la que 
              la enseñanza es una actividad crítica y el docente 
              un profesional que investiga reflexionando sobre su práctica. 
             En una línea de tiempo, se muestra en el cuadro 1 la evolución 
              en el análisis de las perspectivas teóricas que han 
              predominado en la práctica de la función docente y 
              en la formación del profesorado en el último tercio 
              del siglo xx. La clasificación que ofrece Pérez Gómez particulariza 
              las anteriores con la identificación de enfoques diferenciados 
              en cada una de las perspectivas. Se presentan en el cuadro 2.  
 
 Siguiendo el análisis de Pérez Gómez, planteamos 
              las características principales de cada una de estas perspectivas 
              con sus correspondientes enfoques: 
              La perspectiva académica en la formación del profesorado 
                pone el acento en la transmisión de los conocimientos y 
                en la adquisición de la cultura. El docente es el especialista 
                que domina alguna de las disciplinas culturales, y su formación 
                radica en el dominio de los contenidos que debe transmitir. Dentro 
                de la perspectiva académica el autor diferencia los enfoques 
                enciclopédico y comprensivo. El enciclopédico entiende 
                la formación del profesor como un acopio de productos culturales 
                que deberá exponer en su tarea docente con claridad y orden. 
                El comprensivo busca desarrollar en el alumno la comprensión 
                de la disciplina. El docente debe formarse en la epistemología 
                de la misma y en la filosofía de la ciencia en general, 
                además de integrar conocimientos didácticos referentes 
                a la disciplina que enseña para su eficaz transmisión. 
                
La perspectiva técnica otorga a la enseñanza el 
                atributo de ciencia aplicada, y valora la calidad de la misma 
                en función de los productos logrados y de la eficacia para 
                alcanzarlos. El profesor es un técnico cuya actividad se 
                orienta sobre todo a la aplicación de teorías y 
                de técnicas en la solución de problemas. En la visión 
                de Pérez Gómez, dicha concepción es la que 
                Schön (1983) denomina «racionalidad técnica», 
                como epistemología de la práctica. Ha prevalecido 
                a lo largo del siglo, particularmente en los últimos treinta 
                años, en los procesos de enseñanza concebidos como 
                pura intervención tecnológica, y en la investigación 
                sobre la enseñanza enmarcada en el paradigma proceso-producto. 
                En una valoración de esta postura, Pérez Gómez 
                señala que la misma ha implicado un avance sobre el enfoque 
                tradicionalista, artesanal y academicista, al entender que la 
                enseñanza puede ser explicada con rigurosidad, sistematización 
                y objetividad; a pesar de haberlo intentado durante las últimas 
                décadas, «la tecnología educativa no 
                puede afrontar las cada día más evidentes características 
                de los fenómenos prácticos: complejidad, incertidumbre, 
                inestabilidad, singularidad y conflicto de valores» (op. 
                cit., p. 407).En la formación del docente, según la perspectiva 
                técnica, el autor distingue dos modelos: el de entrenamiento 
                y el de adopción de decisiones. La diferencia se encuentra 
                en que el primero entrena al profesor en la aplicación 
                de aquellas técnicas, procedimientos y habilidades que 
                han demostrado su eficacia en investigaciones anteriores, en tanto 
                que el segundo requiere la formación de competencias estratégicas 
                que le posibiliten la adopción de decisiones adecuadas 
                a partir de razonamientos basados en principios y en procedimientos 
                de intervención.
 
La perspectiva práctica entiende que la enseñanza 
                es una actividad compleja, en la cual el contexto juega un rol 
                determinante como creador de situaciones de conflicto de valor, 
                que, en su mayoría, son imprevisibles y que demandan opciones 
                éticas y políticas del docente. La formación 
                del profesor dentro de esta perspectiva considera la práctica 
                como principio y fin del aprendizaje, y al profesor experimentado 
                como el recurso más eficaz para que el docente en formación 
                desarrolle sus propias experiencias. Esta perspectiva ha evolucionado 
                durante el siglo xx, distinguiéndose en ella el enfoque 
                tradicional, que se basa casi exclusivamente en la experiencia 
                práctica, y el enfoque que subraya la práctica reflexiva. 
                El tradicional concibe la enseñanza como una actividad 
                artesanal, que se aprende en la institución educativa en 
                un lento proceso de inducción y de socialización. 
                Basándose en investigaciones sobre el pensamiento pedagógico 
                de los docentes novatos (Pérez Gómez y Gimeno, 1986; 
                Pérez Gómez y Barquin, 1991), Pérez Gómez 
                nos advierte sobre la incidencia que tiene en el profesor novato 
                la vivencia institucional de los primeros años, en la medida 
                en que ésta puede empobrecer el acervo teórico alcanzado 
                durante su formación académica inicial. El enfoque 
                reflexivo sobre la práctica reconoce la necesidad del docente 
                de analizar y de comprender la complejidad de las situaciones 
                áulicas e institucionales de las cuales forma parte. Schön 
                analiza el conocimiento práctico como un proceso 
                de reflexión en la acción. Sobre el concepto de 
                reflexión, Pérez Gómez (op. cit., 
                p. 417) afirma:  
               
                |   | La reflexión implica la inmersión consciente 
                    del hombre en el mundo de su experiencia, un mundo cargado 
                    de connotaciones, valores, intercambios simbólicos, 
                    correspondencias afectivas, intereses sociales y escenarios 
                    políticos. La reflexión, a diferencia de otras 
                    formas de conocimiento, supone tanto un sistemático 
                    esfuerzo de análisis, como la necesidad de elaborar 
                    una propuesta totalizadora, que captura y orienta la acción. El mismo autor distingue, de acuerdo con Schön (1983), 
                    los siguientes conceptos que integran la concepción 
                    más amplia de pensamiento práctico del profesional 
                    ante las situaciones de la práctica:   Conocimiento en la acción, que se manifiesta 
                    en el saber hacer.  Reflexión en la acción, que implica 
                    pensar sobre lo que se hace a la vez que se actúa, 
                    es decir, un metaconocimiento en la acción.   Reflexión sobre la acción y sobre la 
                    reflexión en la acción, como el análisis 
                    que el sujeto realiza sobre la propia acción después 
                    de haberla hecho. |  
              En la perspectiva de reflexión en la práctica 
                para la reconstrucción social, Pérez Gómez 
                agrupa las posturas que conciben la enseñanza como una 
                actividad crítica, social, con opciones de carácter 
                ético. Distingue el enfoque de crítica y reconstrucción 
                social del enfoque de investigación-acción y formación 
                del profesorado para la comprensión. El enfoque de crítica 
                y reconstrucción social reconoce en la escuela y en la 
                formación del profesor los medios fundamentales para el 
                logro de una sociedad más justa. La formación del 
                profesor busca crear conciencia para pensar críticamente 
                sobre el orden social de su comunidad. El profesor es un intelectual, 
                un transformador de la sociedad comprometido políticamente. 
                Representantes de este enfoque son: Giroux, Smith, Zeichner, Apple, 
                Kemmis. En el enfoque de investigación-acción y 
                formación del profesorado para la comprensión: 
               
                |   | [
] la práctica profesional del docente es considerada 
                    como una práctica intelectual y autónoma, no 
                    meramente técnica; es un proceso de acción y 
                    de reflexión cooperativa, de indagación y experimentación, 
                    donde el profesor/a aprende al enseñar y enseña 
                    porque aprende, interviene para facilitar y no imponer ni 
                    sustituir la comprensión de los alumnos/as, la reconstrucción 
                    de su conocimiento experiencial; y al reflexionar sobre su 
                    intervención ejerce y desarrolla su propia comprensión. 
                    Los centros educativos se transforman así en centros 
                    de desarrollo profesional del docente (Pérez Gómez, 
                    op. cit., p. 429).  |  Este enfoque tiene como principales representantes a Stenhouse, 
              McDonald y Elliott. 3. La investigación-acción como estrategia de aprendizaje 
              en la formación del profesoradoEs en el marco del enfoque de investigación-acción 
              y formación del profesorado para la comprensión 
              en el cual orientamos el curso de Investigación Educativa 
              Aplicada3, correspondiente al Programa 
              de Estudios de 3.er año de la carrera de formación 
              de profesores para la educación media que se desarrolla en 
              los centros regionales de profesores en Uruguay.  Hemos optado por dar prioridad a este enfoque, dado que la asignatura 
              Investigación Educativa Aplicada:  
              [
] se sustenta en la necesidad de contar con una formación 
                básica en investigación, que permite al estudiante 
                discutir conceptual y operativamente las condicionantes y las 
                formas de generar conocimiento a partir de la utilización 
                del método científico, así como aplicar técnicas 
                de investigación en diagnosticar problemas y desarrollar 
                estrategias de intervención (Secretaría de Capacitación 
                Docente, 2002).  Interesa la diferenciación de enfoques que establece Pérez 
              Gómez dentro de la perspectiva de reflexión en la 
              práctica para la reconstrucción social, puesto que 
              en nuestra experiencia pedagógica de formación de 
              profesores ponemos el acento en la reflexión en y sobre la 
              práctica docente y en la transformación de ella que 
              puedan realizar los profesores que en la reconstrucción social, 
              aunque sin dejar de animarlos a reconocer el papel que pueden adoptar 
              en su entorno social como intelectuales capaces de pensarlo críticamente, 
              y aún de transformarlo si lo estiman conveniente. Observar de manera sistemática las situaciones educativas 
              (Postic y de Ketele, 1992) de las cuales forman parte como profesores 
              (tanto áulicas como institucionales) y analizarlas con fundamentos 
              teóricos, elaborar planes de intervención e implementarlos, 
              evaluarlos y formular informes de investigación, reelaborar 
              dichos planes, trabajar de modo colaborativo, comunicar públicamente 
              los procesos de investigación desarrollados, son las principales 
              actividades sobre las que estructuramos la modalidad de investigación-acción 
              como estrategia de formación.  Esta estrategia de aprendizaje no se enseña al comienzo 
              del curso. Es un componente vinculante del programa de estudios, 
              que se inicia en el primer semestre con la construcción de 
              la dimensión ética por el profesor investigador en 
              su etapa de formación inicial, para que sobre la base de 
              la reflexión y el discernimiento de principios y valores 
              que sustentan la acción de investigar, ésta se desarrolle 
              con actitud responsable sobre sus posibles consecuencias en los 
              sujetos, en fenómenos y en situaciones de investigación. El estudio de la observación científica y de sus 
              características, y el trabajo consciente de los estudiantes 
              de profesorado con sus capacidades de ver y de oír sobre 
              situaciones educativas de las que forman parte para llegar a transformarse 
              en observadores con cierto grado de habilidad, son otros pilares 
              del curso para la aplicación de los procedimientos de investigación 
              (observación, entrevista, encuesta y sociometría), 
              con el propósito de ampliar y sistematizar el conocimiento 
              de dichas situaciones.  El análisis de los atributos de los paradigmas cuantitativo 
              y cualitativo y sus interrelaciones con las metodologías 
              de análisis de datos, la comparación entre las tendencias 
              contemporáneas en investigación educativa y los diversos 
              modos de acercarse a la realidad [positivista, interpretativo y 
              crítico (Pérez Serrano, 1990)], son parte del marco 
              teórico que ilumina la libre opción por parte de los 
              estudiantes de profesorado (profesores practicantes), y de la finalidad 
              que guiará su trabajo de investigación en el segundo 
              y último semestre del curso: ¿describir la situación 
              educativa elegida? ¿interpretarla desde la perspectiva de los 
              sujetos que intervienen en ella? ¿describirla e interpretarla? 
              ¿transformar dicha situación empleando metodología 
              profesional a partir de su descripción e interpretación? 
             Ante la necesidad que tienen los estudiantes de profesorado de 
              resolver situaciones problemáticas de su novel práctica 
              docente, el enfoque de investigación-acción emerge 
              como opción teórica y metodológica para investigarlas 
              y transformarlas.  Para desarrollar un proceso de esta naturaleza seguimos las siguientes 
              fases, en una adaptación de la guía práctica 
              de Elliott (1996), que en función de nuestra experiencia 
              construimos en 2002 (Maciel de Oliveira, 2003): 
              Identificación del área problemática 
                de la práctica docente.Organización del equipo de trabajo.Exploración de la situación inicial mediante el 
                uso de procedimientos de investigación y el estudio teórico 
                de la temática. Planteo de conclusiones en informe escrito y puesta oral en 
                común. Enunciado del problema y formulación de objetivos.Identificación de factores a modificar y planteo de hipótesis-acción4.Planificación de estrategias a desarrollar.Aplicación de estrategias y valoración de su impacto 
                mediante la aplicación de instrumentos de investigación. Planteo de reflexiones y conclusiones.Revisión del plan general y replanteo de hipótesis-acción.Nuevas observaciones, acciones y reflexiones.Comunicación pública del proceso realizado.  Las situaciones problemáticas identificadas 
              en el Liceo de Práctica5 que 
              se estudiaron siguiendo la modalidad de investigación-acción 
              en el curso 2003, fueron: 
               Énfasis que dan los profesores del Liceo de Práctica 
                a la adquisición de contenidos procedimentales, en relación 
                con los contenidos conceptuales y actitudinales. Perspectiva de una nueva experiencia en el Liceo de Práctica: 
                el Consejo Estudiantil. Integración de la informática en la clase de 
                Matemática. Instrumentos de evaluación en el aula. La resolución de problemas: un enfoque desde el pensamiento 
                lógico. Construcción del rol docente: analizar y criticar la 
                práctica docente. Planificación diaria. La formulación de preguntas en el aula de Ciencias Sociales 
                por parte de los profesores practicantes. Integración de los estudiantes de otros liceos al proyecto 
                educativo de centro del Liceo de Práctica. La articulación de los distintos contenidos dentro del 
                aula de Ciencias Sociales. A continuación presentamos dos de estas experiencias. Organizamos 
              la síntesis de los informes de cada equipo de trabajo en 
              las dimensiones profesor aprendiz y profesor enseñante, en 
              el entendido de que pueden ilustrar el proceso de investigación-acción 
              que orientamos como estrategia de aprendizaje en procura de la formación 
              de profesores estratégicos. 3.1 Síntesis de la investigación-acción 
              realizada sobre formulación de preguntas orales en el aula 
              por profesores practicantes de Ciencias Sociales6, 
              en tanto aprendices y enseñantes Profesor aprendiz Del área disciplinar De teorías  
               Aportes de la Psicología de la Educación a las 
                técnicas de enseñanza y de aprendizaje de las Ciencias 
                Sociales.  Enfoque constructivista. Relación docente-alumno en el aula. Las preguntas orales en clase: funciones, tipos de preguntas, 
                orientaciones. De procedimientos de investigación 
               Observación de la formulación de preguntas orales 
                en clase (1.º y 2.º año de Ciencias Sociales 
                y 3.º de Geografía). Entrevistas a profesores tutores de práctica docente 
                sobre la formulación de preguntas por los profesores practicantes 
                en el desarrollo de sus clases. De formulación de hipótesis 
               La correcta formulación de las preguntas en el aula 
                tiene relación con la mejora en la calidad de la transposición 
                didáctica de la materia y con el mejoramiento del proceso 
                de enseñanza-aprendizaje de los alumnos. Profesor enseñante Identificación de la situación problema 
               Formulación de preguntas orales en el aula por parte 
                de los profesores practicantes. De las observaciones realizadas 
                con carácter diagnóstico se concluye que la mayoría 
                de los profesores practicantes utiliza las preguntas en el aula 
                para evaluar. Las orientan hacia sí mismos en más 
                oportunidades que hacia los alumnos. Tienden a responder ellos 
                mismos inmediatamente. Las preguntas propenden a ser memorísticas 
                o de contenido factual. Casi no se observan preguntas reflexivas, 
                de estímulo para el debate, de análisis, o que exijan 
                algún tipo de ejemplificación por los alumnos. Existe 
                relación entre lo manifestado por los profesores tutores 
                y las observaciones realizadas: la mayor parte de las preguntas 
                orales que no se planifican antes son formuladas de forma incorrecta. 
               Desarrollo de habilidades regulativas 
               Ser consciente de los objetivos:Generales
  Mejorar la práctica docente a través de la 
                correcta formulación de preguntas orales y de la relación 
                entre éstas y los objetivos de la clase.
  Disminuir las dificultades de los profesores practicantes 
                en la formulación de las preguntas orales en clase
 Específicos
  Reconocer las dificultades reales en la formulación 
                de preguntas orales en clase por parte de los profesores practicantes.
  Identificar posibles formas para mejorar esta situación.
  Diseñar indicadores para la formulación de 
                preguntas orales.
  Proponer estrategias de planificación, teniendo 
                en cuenta los indicadores utilizados para la correcta formulación 
                de las preguntas.
  Formular preguntas relacionadas con los objetivos y con 
                los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales.
Plantear la hipótesis-acción:  La planificación de las preguntas orales en relación 
                con los objetivos de la clase mejora la conducción de la 
                misma por el profesor, y el aprendizaje de los contenidos por 
                los alumnos.
Planificación de las estrategias: Planificación de las preguntas a realizar.
  Considerar los objetivos de la clase en la planificación 
                de las preguntas y en el tipo de preguntas a formular (para motivar, 
                para indagar ideas previas, de evaluación, inicio, proceso 
                o cierre de la clase, cerradas, semicerradas o abiertas, de argumentación, 
                etc.).
  Observar y registrar en una planilla la formulación 
                de preguntas durante dos semanas.
 Aplicación de las estrategias y control del curso de 
                acción. Evaluación de la actuación.
 Toma consciente de decisiones
 Proponer instancias de autoevaluación y de observación 
                de la propia práctica en relación con la formulación 
                de preguntas. Informar al equipo docente del liceo sobre la propuesta, los 
                logros y las dificultades de la misma.
 Reflexión sobre la experiencia
La planificación de las preguntas no puede ser impuesta; 
                es responsabilidad de cada profesor. Esto se relaciona con la 
                profesionalización y con la ética docente. La planificación de las preguntas, teniendo en cuenta 
                los objetivos de la clase, ha evidenciado una relación 
                con el aprendizaje significativo de los alumnos. Una de las principales causas de la carencia de planificación 
                de las preguntas se relaciona con la falta de tiempo real que 
                se destina a la planificación de la clase. La planificación de las preguntas estructura el hilo 
                conductor de la clase, y permite al profesor un manejo adecuado 
                del tiempo de clase y de la secuencia didáctica.
 Idea general revisada para la orientación de un nuevo 
                ciclo de acción
 La planificación excesiva de las preguntas puede quitar 
                flexibilidad al profesor en la conducción de la clase. 3.2 Síntesis de la investigación-acción 
              realizada sobre integración de la informática en la 
              clase de Matemática por profesores practicantes de Matemática7, 
              en tanto aprendices y enseñantes Profesor aprendiz Del área disciplinar De teorías  
               Práctica docente. Motivación. Nuevas tecnologías como recurso didáctico. Informática educativa. Aprendizaje autónomo. Autoestima. De procedimientos de investigación 
               Entrevista informal a profesora coordinadora del Departamento 
                de Informática del Liceo de Práctica sobre el posible 
                uso del laboratorio de informática en los horarios correspondientes 
                a la clase de Matemática. Encuesta a los alumnos sobre el gusto por el uso de la computadora, 
                frecuencia de uso fuera del liceo y programas que maneja. De formulación de hipótesis 
               La informática es un medio didáctico motivador 
                del aprendizaje de la Matemática por los alumnos. Profesor enseñante Identificación de la situación problema 
               La actitud pasiva de algunos alumnos en la clase de Matemática 
                y la necesidad de favorecer su participación nos orienta 
                a buscar nuevos medios didácticos como la informática. Desarrollo de habilidades regulativas 
               Ser consciente de los objetivos:Generales
  Mejorar la práctica docente incorporando la informática 
                como medio didáctico.
  Favorecer la participación de los alumnos de 1.º 
                (5) y 1.º (6) en la clase de Matemática, estimulando 
                su creatividad y su aprendizaje autónomo.
 Específicos
  Facilitar la construcción y la visualización 
                de figuras geométricas de los alumnos de 1.º (5) y 
                1.º (6) mediante el uso de un software de geometría.
  Plantear la hipótesis-acción
  El uso del software de geometría facilitará 
                la construcción y la visualización de figuras geométricas.
 Planificación de las estrategias: Coordinar horarios para asistir al laboratorio de informática.
  Escoger el software e instalarlo en las computadoras.
  Planificar secuencia de trabajo guiada a realizar en el 
                laboratorio de informática con el software de geometría.
 Aplicación de las estrategias y control del curso de 
                acción. Observación participante de aspectos procedimentales 
                y actitudinales con planilla de observación, y encuesta 
                a alumnos para conocer si les gustaría volver a usar el 
                laboratorio de informática para la clase de Matemática, 
                si la tarea con el software les facilita o no la construcción 
                de figuras geométricas, y si les favorece trabajar con 
                un compañero.  Evaluación de la actuación. 
                Toma consciente de decisiones Adoptar la Informática como un nuevo medio didáctico 
                para motivar el aprendizaje de la Matemática por los alumnos. Buscar software apropiado y planificar actividades para 
                su uso. Informar al equipo docente del liceo sobre la propuesta, los 
                logros y las dificultades de la misma. 
                Reflexión sobre la experiencia La hipótesis se cumplió tanto en lo concerniente 
                al logro de una mayor motivación de los alumnos, como en 
                facilitar la construcción y la visualización de 
                características de figuras geométricas. Además, 
                se vio favorecido el trabajo con el compañero. El uso del software requiere una cuidadosa planificación 
                del trabajo guiado. 
                Idea general revisada para la orientación de un nuevo 
                  ciclo de acción Sería conveniente planificar el uso del software 
                no sólo para verificar propiedades geométricas, 
                sino también para promover el descubrimiento y la visualización 
                geométrica de figuras, movimientos y lugares geométricos 
                con sus respectivas características. Bibliografía Cornejo Abarca, José (1999): «Profesores que se inician 
              en la docencia: algunas reflexiones al respecto desde América 
              Latina», en Revista Iberoamericana de Educación, 
              núm. 19, enero-abril, Madrid, OEI. Elliott, John (1996): El cambio educativo desde la investigación-acción, 
              2.ª ed., Madrid, Morata. Maciel de Oliveira, Cristina (2003): «Investigar, reflexionar 
              y actuar en la práctica docente», en Revista Iberoamericana 
              de Educación, versión digital, julio, Madrid, 
              OEI, <http://www.campus-oei.org/revista/inv_edu2.htm>. Monereo, Carles (coord.) et al. (1998): Estrategias de 
              enseñanza y aprendizaje, 5.ª ed., Barcelona, Graó. Pérez Gómez, Ángel (2000): «Capítulo 
              XI. La función y formación del profesor en la enseñanza 
              para la comprensión. Diferentes perspectivas», en José 
              Gimeno Sacristán y Ángel Pérez Gómez, 
              Comprender y transformar la enseñanza, 9.ª ed., 
              Madrid, Morata.  Pérez Serrano, Gloria (1990): Aplicaciones al campo social 
              y educativo, Madrid, Dykinson. Postic, Marcel y Ketele, Jean-Marie de (1992): Observar las 
              situaciones educativas, Madrid, Narcea. Secretaría de Capacitación Docente (2000): Programa 
              de 3.er año de Investigación Educativa Aplicada, Inédito. Notas(*) Profesora 
              de Investigación Educativa Aplicada, Centro Regional de Profesores 
              del Este, Maldonado, Uruguay. 1 Monereo et 
              al. (op. cit., p. 18) toman el concepto de «habilidades» 
              de Sckmeck (1988) como «capacidades que pueden expresarse 
              en conductas en cualquier momento, porque han sido desarrolladas 
              a través de la práctica (es decir, mediante el uso 
              de procedimientos) y que, además, pueden utilizarse o ponerse 
              en juego, tanto consciente como inconscientemente, de forma automática». 
             2 Estas perspectivas 
              fueron identificadas por Kirk (1986), quien se basó, a su 
              vez, en la distinción de van Mannen (1977). 3 Este curso 
              se desarrolló de marzo a diciembre de 2003, con una carga 
              horaria semanal de 4 horas. 4 La hipótesis-acción 
              «indica una acción a realizar que debe responder, sobre 
              todo, a una autorreflexión y autocomprensión de la 
              situación. La hipótesis nace de la reflexión 
              y del análisis de la problemática, tanto en el plano 
              teórico como en el práctico» (Pérez Serrano, 
              op. cit., p.107). 5 Liceo n.º 
              4 de Maldonado, en el que realizaron su práctica docente 
              en 2003 los 70 estudiantes de profesorado del curso 2001, que siguen 
              la carrera en el Centro Regional de Profesores del Este, Maldonado. 6 Profesores 
              practicantes: Patricia Astessiano, Analía Chiarle, Ana Luisa 
              Loyarte, Sabina Maneiro, Eduardo Meroni, Delia Prochazka.  7 Profesoras 
              practicantes: Alejandra Cevallos, Elena Domínguez, Paula 
              García, Graziella Nucciotti, Ana Laura Núñez 
              y Carolina Sastre.   |