| Intervenciones formativas basadas en WWW para 
              guiar el inicio de la práctica profesional de los docentesMaría Jesús Gallego Arrufat 
              (*) SÍNTESIS: Las tecnologías de la información 
              y la comunicación pueden facilitar el diseño y la 
              realización de buenas intervenciones educativas en el aprendizaje 
              de las tareas de enseñanza del profesorado en su formación 
              inicial, así como a lo largo de su vida profesional. El E-Learning, 
              la cmc (comunicación mediada por computador), los entornos 
              virtuales de comunicación en general, y los foros de discusión 
              asíncrona en particular, ofrecen respuestas basadas en www 
              a las necesidades de comunicación de los distintos agentes 
              implicados en las prácticas de enseñanza pertenecientes 
              a escenarios y a estamentos diferentes, aunque con un objetivo común: 
              la guía del inicio de la formación práctica 
              de los futuros profesores. SÍNTESE: As tecnologias da informação 
              e da comunicação podem facilitar o desenho e a realização 
              de boas intervenções educacionais na aprendizagem 
              das tarefas de ensino do professorado em sua formação 
              inicial, assim como ao longo de sua vida profissional. O E-Learning, 
              a cmc (comunicação mediada por computador), os entornos 
              virtuais de comunicação em geral, e os fóruns 
              de discussão assíncrona em particular, oferecem respostas 
              baseadas em www às necessidades de comunicação 
              dos diferentes agentes implicados nas práticas de ensino 
              pertencentes a cenários e a estamentos diferentes, ainda 
              que com um objetivo comum: a guia do inicio da formação 
              prática dos futuros professores. 1. Procesos de reforma en los planes de formación de pregrado: 
              las tic para la mejora del practicumEl avance de la tecnología y los procesos de cambio e innovación 
              nos conducen progresivamente a un nuevo tipo de sociedad, caracterizada 
              como «sociedad de la información», en la que las 
              condiciones de trabajo, el ocio, las relaciones y la comunicación, 
              o los mecanismos de transmisión de la información, 
              adoptan nuevas formas. Todas estas transformaciones provocan un 
              cambio vital en los individuos. De ahí que su preparación 
              también se esté viendo afectada, necesitando una reformulación 
              en cuanto a contenidos y a formas: sin duda se hace necesario un 
              nuevo planteamiento educativo. En la mayoría de las instituciones educativas existen procesos 
              de reforma. Los países de la Unión Europea viven en 
              la actualidad políticas de convergencia que afectan a los 
              planes de formación de pregrado en general, siendo prioritarios 
              en el ámbito de la educación superior. Como consecuencia, 
              el diseño institucional de la oferta de formación 
              y de capacitación docente está siendo sometido a un 
              importante proceso de revisión desde el punto de vista de 
              las metodologías y de las estrategias empleadas de enseñanza-aprendizaje. 
              En España, los planes de estudio de educación se dirigen 
              a la búsqueda de estándares para la convergencia. 
              Por citar algunos, los principales proyectos en el marco del Espacio 
              Europeo de Educación Superior (EEES) que se están 
              desarrollando en nuestro contexto son: 
               Proyecto Andalucía: proyecto a nivel autonómico 
                que desarrolla la «Experiencia Piloto para la Implantación 
                del Crédito Europeo (ECTS)» en Andalucía, referida 
                a las titulaciones de magisterio. Se creó por iniciativa 
                de la Secretaría General de Universidades e Investigación 
                de la Consejería de Educación y Ciencia de la Junta 
                de Andalucía.
Proyectos de la Agencia Nacional de Evaluación de la 
                Calidad y Acreditación (ANECA), en el conjunto del Estado 
                español, para la elaboración del mapa de titulaciones 
                «La adecuación de las titulaciones de Maestro 
                al Espacio Europeo de Educación Superior», y «Pedagogía 
                y Educación Social». En América Latina también encontramos significativos 
              procesos de reforma, teniendo en cuenta, además, la diversidad 
              de instituciones formadoras existentes para la formación 
              del profesorado (véase Pascual, 1999) y la heterogeneidad 
              dentro de ciertos parámetros comunes como elemento esencial 
              para la reflexión. En la Universidad de Granada, el grupo de investigación 
              force (Formación Centrada en la Escuela) al que pertenezco 
              viene realizando una serie de estudios dirigidos al análisis 
              del practicum en distintas titulaciones universitarias, habiendo 
              enfocado su interés en la formación práctica 
              del profesorado y del pedagogo. Entre ellos destaco los más 
              recientes (algunos en curso de realización): 
              Proyecto de investigación «Análisis de practicums 
                de carreras universitarias y descripción de 
                las expectativas de profesores, estudiantes y personal responsable 
                de prácticas 2001-2003», subvencionado por el Ministerio 
                de Ciencia y Tecnología.
Investigación «Análisis comparado de la formación 
                práctica en el sistema universitario como 
                base de evaluación y mejora», de la convocatoria Estudios 
                y Análisis. UGR, 2003.
 Investigación «La formación práctica 
                del estudiante universitario y los códigos deontológicos 
                del ejercicio profesional», perteneciente al Programa 
                de Estudios y Análisis (convocatoria de 2001) del Ministerio 
                de Educación, Cultura y Deporte. No cabe duda de que cualquier proceso de reforma debe descansar 
              en las lecciones aprendidas, derivadas de las respuestas que obtengamos 
              de interrogantes como: ¿por qué cambiar?, ¿estamos 
              preparados para cambiar?, y, tras experimentar y evaluar las innovaciones, 
              ¿qué/cómo hemos cambiado?, ¿qué lecciones 
              hemos obtenido?, ¿qué falta por cambiar?  Las investigaciones citadas han puesto de manifiesto que los objetivos 
              formativos y profesionales en materia de practicum universitario 
              necesitan ser reformulados, estableciendo y adecuando los criterios 
              docentes y de evaluación del alumnado de cada titulación. 
              El análisis de los datos del Cuestionario sobre Enseñanza 
              Práctica Universitaria, force, 2001 (empleado en la investigación 
              citada sobre una amplia muestra de estudiantes de siete titulaciones 
              de la Universidad de Granada), pone de relieve la necesidad de mejorar 
              la vinculación de la formación para la obtención 
              del título con la inmersión profesional que debe iniciarse 
              en esta etapa, dando relevancia a la formación práctica, 
              orientación sobre mercado de trabajo y oportunidades profesionales 
              vinculadas a la carrera. La mayoría de los pregraduados advierte 
              en su formación una orientación muy académica, 
              permitiendo escasas posibilidades de aplicar los conocimientos adquiridos 
              (excepto durante el practicum en los centros, y con ciertas 
              limitaciones). En el caso de los futuros docentes (N=218) se detecta 
              una importante insatisfacción a la que es preciso prestar 
              atención: 
              Un 70% de los estudiantes de magisterio percibe como escasas 
                las ayudas que han recibido de los profesionales para planificar 
                y llevar a cabo intervenciones en la práctica, habiéndolas 
                tenido que realizar alguna vez (33%) por propia iniciativa.
Aprecian que es más frecuente el empleo de equipos tecnológicos 
                para la realización de prácticas simuladas (en laboratorio) 
                que su integración en el desarrollo del plan de prácticas 
                en las escuelas, incluyendo su uso para la observación/descripción 
                de la práctica profesional en la realidad para la evaluación 
                o diagnóstico; y para la intervención profesional 
                o el tratamiento.
Además, es resultado común a los distintos títulos 
                universitarios de grado, con ligeras variaciones porcentuales, 
                que los estudiantes expresen la necesidad de disponer de foros 
                en los que puedan presentar y discutir su experiencia práctica. Detectadas estas carencias derivadas de datos como los anteriores, 
              es preciso extender a los estudiantes en prácticas la oferta 
              de servicios proporcionados a través de las tecnologías. 
              Si bien el acceso a la información es un objetivo ya conseguido 
              o que pronto va a serlo, la necesidad y la exigencia de comunicación 
              para que el estudiante cuente con herramientas de uso sencillo que 
              favorezcan la transición de la formación académica 
              a la práctica profesional, es un objetivo prioritario. El 
              requerimiento de foros de discusión comunes hechos a medida 
              es una posibilidad que las tic deben aportar para la mejora del 
              practicum a través de la orientación, el asesoramiento 
              y la interacción grupal, que facilita el uso de Internet 
              por parte de estos usuarios. El E-Learning viene a ser una 
              fórmula que permite que las herramientas empleadas en los 
              entornos virtuales se conviertan en instrumentos útiles, 
              de cara a la innovación en la formación de pregrado 
              en general, y del profesorado en particular. Algunas otras investigaciones en esta línea han detectado 
              la necesidad y/o han sugerido modelos básicos de utilización 
              de nuevas tecnologías en el practicum de las titulaciones 
              de magisterio. Valga citar la investigación dirigida por 
              esta autora, titulada «Uso de los medios en el practicum 
              de magisterio» (Martínez Serrano, 2003), o el «Proyecto 
              Practicum» del grupo de investigación de la Universidad 
              de Málaga sobre experimentación de las nuevas tecnologías, 
              en especial multimedia y redes informáticas (campus virtual), 
              para la mejora de la formación del practicum en las 
              distintas especialidades de enseñantes de los niveles de 
              educación infantil y educación primaria, <http://www.ieev.uma.es/tecedu/proyec/practic/practi.htm>. Como ya he indicado, el E-Learning es hoy una respuesta 
              de las tic para la innovación en la formación de pregrado 
              del profesorado, por ser fórmula que pone en práctica 
              un modelo de formación on-line que se dirige 
              hacia el fomento de la participación del alumno como medio 
              fundamental del aprendizaje, y en el que el profesorado ejerce el 
              rol de guía de conocimientos. Bajo los parámetros 
              del E-Learning, de la formación basada en tic, de 
              la telemática educativa, existen diferentes y posibles enfoques, 
              desde la educación a distancia tradicional apoyada en el 
              uso de las tic, a la enseñanza síncrona remota que 
              utiliza los avances tecnológicos para poder llevarse a cabo 
              (ejemplo, cursos a través de videoconferencia), pasando por 
              sistemas tradicionales de educación presencial mejorados 
              por el uso de los medios telemáticos para una mejor intercomunicación 
              entre alumnos y profesores (aprovechando el potencial que Internet 
              ofrece), entre otros. Cada vez es más habitual el desarrollo 
              de experiencias formativas basadas en la conjunción de modalidades 
              presenciales y no presenciales. La mezcla de formación on-line 
              con formación presencial es una tendencia que en la educación 
              superior se conoce como Hybrid Universities, proliferando 
              en la actualidad innumerables experiencias en esta línea 
              en Europa, en Iberoamérica, y a nivel internacional. Sin 
              duda, en un contexto real la inmersión en la práctica 
              escolar de un futuro docente es un proceso que conlleva siempre 
              una socialización En caso de llegar a su virtualización 
              total, no permitiría degustar, probar, sentir las escuelas, 
              su cultura, siendo la tecnología de comunicación complementaria. 
              Para los agentes la modalidad no presencial en exclusiva no es deseable. 
              Sin embargo, el profesorado y los estudiantes comienzan a solicitar 
              oportunidades de capacitación en entornos virtuales de comunicación 
              complementarios, en los que es posible favorecer, promover y mejorar 
              la intercomunicación entre los implicados en el practicum: 
              alumnos, tutores, supervisores. Basándonos en estas premisas, consideramos que es preciso 
              experimentar la eficacia de las intervenciones desde la investigación 
              y el análisis de experiencias formativas destinadas a la 
              mejora de la calidad de la formación práctica del 
              profesorado. Y aunque la base de las prácticas de formación 
              (practicum) reside en el contacto directo con la acción 
              profesional real en los centros escolares, Internet ofrece posibilidades 
              que deben ser valoradas desde la perspectiva de los usuarios como 
              mecanismo de información y comunicación para conseguir 
              una adecuada iniciación en la profesión docente. 2. El asesoramiento al futuro docente en entornos de comunicación 
              mediada por ordenadorLa utilización de entornos de comunicación mediada 
              por ordenador en la orientación inicial del aprendizaje práctico 
              requiere plantearse qué competencias son necesarias como 
              punto de partida, y, al tiempo, qué competencias van a generarse 
              como resultado (o al menos es propósito de la enseñanza 
              que se consigan como efecto, consecuencia o competencias que el 
              egresado poseerá). Lo fundamental podría establecerse 
              en los términos de los que parte Braslavsky (1999) en su 
              análisis «¿Qué competencias básicas 
              tiene que tener un profesor para poder conducir fértiles 
              procesos de enseñanza-aprendizaje en el siglo xxi?». 
              La respuesta puede llevar al establecimiento de largas listas de 
              cualidades y de conocimientos que el profesorado debe tener. Además, 
              también es cierto que las instituciones educativas necesitan 
              nuevas competencias para adaptarse a la Sociedad de la Información 
              (Cebrián, 2003), porque no podemos hacer recaer todo el peso 
              de la reforma sobre el profesorado, y menos cuando tratamos de repensar 
              la formación de pregrado desde una posición cuyo eje 
              es la innovación tecnológica como base de las metodologías 
              activas centradas en el estudiante. De todos modos, las directrices para el establecimiento de parámetros 
              desde los que establecer las bases para el diseño de los 
              programas de formación práctica inicial podrían 
              agruparse en competencias básicas en tic para los docentes, 
              por un lado; y, por otro, competencias genéricas para la 
              profesionalización basadas en el aprendizaje reflexivo. No 
              hacemos en este lugar un análisis de las mismas, pero sí 
              de su concepción: «Toda competencia involucra, al mismo 
              tiempo, conocimientos, modos de hacer, valores y responsabilidades 
              por los resultados de lo hecho» (Ropé y Tanguy, 1994, 
              cit. por Braslasvky, 1999), utilizándose en el sentido de 
              la capacidad de hacer con la de saber (técne + logos), y 
              con conciencia sobre las consecuencias de ese hacer. En las prácticas 
              de enseñanza, las competencias profesionales comprenden el 
              saber (competencia técnica), saber hacer (competencia metodológica), 
              saber estar (competencia participativa) y saber ser (competencia 
              personal). En el contexto de las metodologías activas 
              del E-Learning, los procesos de tutoría y asesoramiento 
              son complejos, aunque pueden agruparse en dos modalidades: tutoría 
              electrónica (virtual) y foro de discusión (lista de 
              distribución o comunidad de aprendizaje)1. 
              El uso educativo de las tic incluye múltiples posibilidades, 
              como el empleo de Internet en el aula, o las actividades colaborativas 
              en red basadas en herramientas de trabajo, como cscl (Computer 
              Support for Cooperative Learning), de las que no nos ocupamos 
              en este trabajo. Del mismo modo, la comunicación simultánea 
              y en tiempo real a través de chat, videoconferencia, 
              pizarra compartida y otros sistemas interactivos de comunicación 
              síncrona de indudable importancia en entornos de comunicación 
              mediada por ordenador, tienen entidad en sí mismos, dando 
              lugar al aula virtual (entre las múltiples posibilidades 
              que tampoco analizamos ahora). Con la pretensión de establecer y delimitar el concepto 
              de «foro de discusión» en el presente estudio, 
              partimos de que, en general, los posibles foros a través 
              de redes de ordenadores se definen como «un espacio para el 
              intercambio de ideas, al mismo tiempo que una fuente de información 
              sobre temas específicos». Los foros se organizan en 
              temas. Cualquier usuario puede abrir un nuevo tema de conversación, 
              al que se añaden los sucesivos mensajes sugeridos por o en 
              respuesta al inicial. Permitiendo y favoreciendo la colaboración 
              entre docentes y estudiantes más allá de los límites 
              físicos y académicos del centro educativo al que pertenecen, 
              facilitan que grupos de alumnos y de profesores constituyan comunidades 
              virtuales de colaboración en determinados temas o campos 
              de estudio. Las comunidades virtuales son definidas como espacios 
              de intercambio comunicativo entre colectivos con un interés 
              común. Las modalidades comunicativas que se establecen en 
              un foro permiten el desarrollo de espacios de relación social 
              que promueven el aprendizaje interactivo. Por ello, pensamos ante 
              todo que el empleo que Internet ofrece puede mejorar la intercomunicación 
              entre alumnos, profesores tutores de centros de prácticas 
              y profesores universitarios, siendo general la utilidad y el beneficio 
              pedagógico obtenidos. Además, el saber acumulado en la tradición didáctica 
              ha puesto de manifiesto que, tanto la tutoría individual 
              como el asesoramiento al grupo, son dos modalidades esenciales en 
              la enseñanza presencial, al tiempo que se aprecian en los 
              sistemas educativos como aquellas que han demostrado ser imprescindibles 
              en esta forma de enseñanza. Por lo que respecta al aprendizaje, 
              las necesidades y los estilos de estudio de cada estudiante conllevan 
              la adaptación y la diversificación de estrategias 
              adecuadas a las diferencias individuales que presentan, estableciéndose 
              procedimientos metodológicos complementarios según 
              modos de construcción del aprendizaje (actitudes, capacidades, 
              estilos cognitivos, ritmos de trabajo, etc.), referido en este caso 
              al práctico de las tareas de enseñanza. Contar con un espacio compartido en la red accesible desde cualquier 
              máquina que disponga de conexión a Internet, posibilita 
              complementar la comunicación cara a cara destinada a la enseñanza-aprendizaje, 
              ya sea del individuo o del grupo. El valor añadido radica 
              en la interactividad, concepto inherente a los procesos de comunicación, 
              que permite que emisor y receptor intercambien continuamente sus 
              papeles. Así, todos los participantes en el foro de discusión 
              pueden actuar como consejeros, al intervenir sobre los temas a medida 
              que van surgiendo, desarrollándose los procesos grupales 
              mediante tutoría entre iguales, aprendizaje cooperativo y/o 
              colaboración.  El asesoramiento al futuro docente se establece desde ideas metodológicas 
              en las que el tutor asume los papeles de facilitador, moderador 
              del discurso, orientador y guía, que ya se perfilaban como 
              los más adecuados al emplear medios informáticos, 
              aun sin las plataformas y las conexiones actuales (Gallego, 1995). 
              Se enfatiza su función en las tutorías, al no ser 
              ya protagonista del proceso, pues ahora lo es el estudiante. El 
              tutor es un moderador que adopta el rol de asistente que sólo 
              ayuda al alumno cuando éste realmente lo requiere, mientras 
              que el alumno asume un papel autorregulativo y autointerrogativo. 
              De ahí que algunos tutores (e incluso mentores) aún 
              no iniciados en la transformación y adaptación de 
              sus roles docentes ante las tic pueden creer que sus tareas disminuyen 
              debido a la automatización de procesos, o, incluso, sentirse 
              desplazados por la interacción estudiante-máquina 
              como elemento motivador para los estudiantes, pero que juzgan poco 
              adecuado para una intervención formativa en la que siempre 
              será imprescindible la transmisión de información 
              por su parte. Muy al contrario, la investigación sobre la 
              innovación didáctica y sobre las nuevas funciones 
              que las tic incorporan ha demostrado que se trata de falsas expectativas 
              (o de creencias no adaptativas), y que lo cierto es que la dedicación 
              a trabajos relacionados con el asesoramiento en entornos de comunicación 
              mediada por ordenador aumenta mucho las responsabilidades docentes 
              y las horas que se dedican a ello. Las funciones del tutor, así como las estrategias que debe 
              desarrollar para el asesoramiento de los estudiantes en prácticas 
              en un entorno virtual, serán aquellas que ayuden a construir 
              y a impulsar un modelo de supervisión flexible, donde prime 
              la actividad y la construcción del conocimiento práctico 
              por parte del estudiante, superando las limitaciones temporales 
              y las distancias geográficas. Deberá desarrollar sobre 
              todo funciones tecnológico-comunicativas, ser usuario experimentado 
              de las herramientas telemáticas al tiempo que soporte 
              de los alumnos para el acceso y la recuperación de la información, 
              e interaccionar en entornos diferentes a los de formación 
              presencial cara a cara; y también funciones pedagógico-didácticas 
              en la medida en que organice, diseñe y evalúe la situación 
              mediada de aprendizaje que se lleva a cabo en el foro de discusión, 
              adaptando sus estrategias de modo dinámico y flexible durante 
              el transcurso del mismo.  En esencia, las características pedagógicas esenciales 
              en el entorno virtual (comunicación interpersonal, seguimiento 
              de las intervenciones del alumno, etc.) son la base desde la que 
              se puede realizar el asesoramiento en la formación práctica 
              de los futuros docentes que se incorporan por primera vez al mundo 
              escolar, con objeto de conseguir analizar y valorar las experiencias 
              vividas en el ámbito escolar; identificar problemas pedagógicos 
              y hallar posibles formas de solución; recapacitar sobre la 
              naturaleza de la educación en función de las experiencias 
              vividas; lograr reflexiones y análisis más amplios 
              acerca de las relaciones escuela-sociedad, sobre el funcionamiento 
              del sistema educativo, o, en definitiva, acerca de los dilemas percibidos 
              en la relación teoría-práctica. Las dudas, los problemas, las preguntas, las revisiones de los 
              estudiantes en prácticas, si estos lo desean, son compartidas 
              con los tutores del centro y de la universidad, y con compañeros 
              de otros centros en similar situación, apreciando una importante 
              ventaja en el foro de discusión al encontrar respuestas, 
              comentarios y contrastes cuya rapidez dependerá de la asiduidad 
              de acceso de cada uno, siendo recomendable la consulta diaria. En 
              este sentido, es conveniente distinguir el mensaje del foro (que 
              se lee/responde a diario) integrado en el debate compartido, por 
              una parte, y, por otra, el conjunto de reflexiones y de vivencias 
              que se reflejan en el diario de prácticas completo, que debe 
              formar parte del itinerario personalizado de cada uno. 3. Diseño del modelo pedagógicoEl modelo de apoyo a la docencia que es posible llevar a cabo en 
              la mayoría de las universidades contempla intervenciones 
              formativas presenciales y virtuales, existiendo además otros 
              modelos de universidades abiertas, de campus virtuales, etc., que, 
              en clara expansión, sustentan cierta internacionalización 
              del conocimiento y de la formación. Como ya indiqué, 
              las intervenciones formativas pertenecientes a la etapa de formación 
              básica y de socialización profesional se apoyan en 
              un modelo híbrido de intervención que combina actividades 
              presenciales y virtuales, que son establecidas desde el plan oficial 
              de prácticas existente en la institución. A grandes 
              rasgos, el practicum está dividido en dos tramos: 
              el primero general, de observación y toma de contacto con 
              la realidad escolar, y el segundo más especializado, durante 
              el que el estudiante en prácticas pasa de la observación 
              a la intervención guiada. Existen distintos sistemas y procedimientos 
              institucionales, aunque por lo común se realizan al final 
              de los estudios de formación de profesorado (o al menos en 
              el último año), y su duración comprende la 
              mitad del mismo con dedicación de jornada completa. En el 
              practicum, las principales actividades presenciales de asesoramiento 
              incluyen diversas reuniones entre los profesores universitarios 
              tutores y los futuros docentes en prácticas, antes, durante 
              y después de visitar la escuela, que, a su vez, se corresponden 
              con el seminario inicial, los seminarios intermedios y el seminario 
              final. Los seminarios intermedios realizados por los supervisores (profesores 
              universitarios tutores de prácticas de los estudiantes) en 
              el plan de prácticas figuran como reuniones presenciales 
              con el grupo de alumnos que tengan asignado, una tarde a la semana 
              en tanto permanezcan en las escuelas, estancia que se corresponde 
              con el horario lectivo normal del centro al que acuden (todas las 
              mañanas, y, en muy escasas ocasiones, una o dos tardes). 
              De este modo, se pretende que la realización de las prácticas 
              en un escenario real de clases de educación infantil y de 
              educación primaria tenga un seguimiento en la universidad. 
              El seminario de supervisión se convierte así en una 
              estrategia destinada al apoyo y guía del estudiante en el 
              inicio de su práctica profesional de cara a la obtención 
              del máximo provecho de su estancia en el centro, donde se 
              aplican y ponen a prueba las concepciones por las que se orienta 
              la propia acción docente. En la literatura sobre el profesorado 
              debutante es ya clásica la descripción de esta etapa 
              como choque con la práctica, estando llena de tensiones y 
              conflictos, y con los sentimientos resultantes de desconcierto, 
              angustia, inseguridad e inestabilidad. El/la futuro/a profesor/a 
              comienza a componer nociones de una determinada cultura profesional, 
              cuyas pautas se empiezan a asumir y a consolidar a partir de estas 
              primeras experiencias de práctica educativa, gracias a múltiples 
              procesos de aprendizaje generados en el propio centro, en el que 
              colabora activamente con el maestro/a tutor/a. En el modelo pedagógico 
              adoptado existe, además de los referidos, un seminario virtual, 
              que es un foro de discusión abierto en el que se puede explicitar, 
              debatir o compartir experiencias, vinculado de modo asíncrono 
              con este importante período de formación del futuro 
              docente. 3.1 Estrategias basadas en www: seminario virtual Junto con la disponibilidad tecnológica (para que sea posible 
              la participación y el seguimiento en el foro), y la necesidad 
              de comunicación (intereses o motivaciones de los alumnos 
              para intervenir), en un seminario virtual es esencial considerar 
              el contexto de la comunicación para establecer los mecanismos 
              de adecuación al nuevo contexto de asesoramiento. Las habilidades para la participación en el seminario virtual 
              están referidas no tanto a los aspectos técnicos como 
              a los comunicativos. Respecto a los primeros, la mejor plataforma 
              será la más sencilla y accesible para todos, sin comandos 
              complicados, aunque con los privilegios mínimos para el moderador 
              (rol desempeñado por el profesorado supervisor) y gratuita 
              pero sin excesiva publicidad, como sucede con algunos generadores 
              de sitios web en línea gratis que permiten crear foros, 
              siendo preferible la existente en el servidor institucional al que 
              pertenecen los miembros del grupo. Respecto a los segundos, el entorno 
              virtual requiere ciertas destrezas para la participación 
              como punto de partida para la comunicación, entre las que 
              destacamos la comprensión y la discriminación de los 
              mensajes a leer; distinguir los mensajes que deben dirigirse al 
              grupo de los individuales, que se derivarán a la tutoría 
              electrónica y/o presencial; respetar la estructura ramificada 
              del foro enlazando los temas abiertos, empleando para ello los asuntos 
              (subject) aunque no exista una proximidad temporal entre 
              los mensajes, y referenciando al autor del mensaje o de la intervención; 
              discernir si los mensajes son útiles y/o adecuados para el 
              grupo, así como para el contenido concreto objeto del foro; 
              y, en general, cuidar la ambigüedad o la pérdida de 
              información propia de la comunicación mediada por 
              ordenador, sobre todo en la comunicación escrita, reseñando 
              con cuidado los referentes contextuales para que la percepción 
              del entorno sea compartida por el grupo. El seminario virtual, a través de la modalidad de foro de 
              discusión, se basa en procesos grupales que promueven el 
              desarrollo cognitivo y el aprendizaje entre los alumnos. Para estructurar 
              las interacciones grupales son clásicas las investigaciones 
              de Web y colaboradores (cit. Gallego, 1995), en las que se 
              indican algunos aspectos aplicables a este entorno, con ciertos 
              matices: la especialización de roles, el cuestionamiento 
              recíproco, las explicaciones puntuales, y la búsqueda 
              de controversias versus concurrencias. En este modelo las principales estrategias son: contrato de prácticas 
              al inicio, en forma de reglas de juego como punto de partida en 
              el que se informa como si se tratase de un tablón de docencia 
              de cuestiones técnicas y organizativas (documentos-guía, 
              actividades a realizar, cómo y cuándo, cómo 
              se llevará a cabo la discusión, el tiempo a invertir 
              y los criterios de evaluación); comunicación de uno 
              al grupo, en forma de sitio donde plantear preguntas y compartir 
              reflexiones con el tutor y los compañeros; escritura libre 
              de reflexiones individuales en forma de lluvia de ideas, tras una 
              actividad realizada en el aula del centro de prácticas; estrategias 
              centradas en el pensamiento crítico (pros y contras, aspectos 
              positivos y negativos, votaciones, categorizaciones); mentorización 
              entre iguales, donde las intervenciones asociadas tras el inicio 
              de un tema se basan en que los alumnos intervienen desempeñando 
              el rol de orientadores y guías de otros colegas que no han 
              encontrado solución a la cuestión planteada, revisadas 
              tanto por el moderador como por el grupo; informe de consenso, animando 
              a contrastar puntos de vista para llegar a conclusiones, favoreciendo 
              la síntesis para sugerir propuestas alternativas de actuación. Como sucede en el seminario de supervisión presencial, el 
              análisis de casos es la principal estrategia en la que se 
              basan las intervenciones formativas de asesoramiento durante las 
              prácticas de enseñanza, que, llevada a un entorno 
              virtual, sigue considerándose fundamental y empleándose 
              para al diagnóstico y la solución de problemas prácticos, 
              desde la reflexión y la comprensión de las posiciones, 
              actitudes y metodologías de los agentes educativos ante los 
              mismos. La figura representa el modelo de seminario virtual que hemos empleado, 
              aunque siempre es preferible que en cada intervención formativa 
              específica basada en www se disponga un modelo ad-hoc 
              centrado en el grupo o comunidad de aprendizaje del que se trate. 
              Los modelos deben ser flexibles, basados en la difusión de 
              creencias y de experiencias personales de los miembros, y, para 
              que el foro de discusión sea una herramienta útil 
              para el moderador-tutor, también deberá abstenerse 
              de intervenir en ocasiones. La excesiva regulación a través 
              de modelos pedagógicos rígidos tampoco sería 
              deseable. 
 3.2 Principios que deben regir la comunicación interpersonal 
              en el foro de discusión 
               Al principio, importancia del establecimiento de unas 
                reglas de juego muy definidas, referidas tanto a la univocidad 
                y existencia de un lenguaje común como a metas específicas, 
                fomentando en todo momento la ayuda mutua entre los miembros del 
                foro como entidad virtual.
 Continuidad y frecuencia en las conexiones, asiduidad 
                diaria de accesos, agilidad y dinamismo (casi sincronía) 
                en las intervenciones del moderador.
 Libertad de expresión, respeto y tolerancia ante 
                las actitudes y las opiniones, rigurosidad en la expresión 
                de conceptos y de conocimientos, orientación y guía 
                especifica del moderador para el análisis y la reflexión.
 Al final, importancia de la obtención de conclusiones 
                y de sugerencias de actuación derivadas de la reflexión 
                sobre las propias intervenciones y las de los colegas.  En su aplicación práctica, es preciso tener en cuenta 
              algunos errores que hay que evitar y los esfuerzos que se deben 
              realizar, entre los que destacamos los siguientes: 
              Obviamente, cualquier interacción aparece en forma de 
                mensaje verbal escrito (sin mensajes no verbales o paraverbales 
                que ayuden a su comprensión). A menudo quisiéramos 
                intervenciones más precisas y análogas a las realizadas 
                en el aula, porque dominamos más la comunicación 
                presencial. Léase con humor el siguiente fragmento procedente 
                de un chat, como ejemplo de situación que se debe 
                evitar:«Alumno: ¿cómo puedo quitar mi pc del 
                escritorio?
 Profesor: [confundido] ¿qué pasa, está 
                atornillado a la mesa o qué?
 Alumno: noooo, bueno, no sé, ¿qué hago?
 Profesor: [más confundido] no... a ver, ¿dónde 
                quieres poner tu pc?
 Alumno: En ningún sitio.
 Profesor: ¿?
 (Pausa, tiempo de espera)
 Alumno: profe, quiero QUI-TAR-LO >-/
 Profesor: ok. Vamos por partes, ¿eh? Tómate 
                tu tiempo para explicarme lo que quieres hacer y no puedes con 
                más detalle.
 Alumno: He quitado Internet, he quitado el outlook 
                y he quitado mis documentos, pero no me deja quitar 
                mi pc, y la papelera de reciclaje tampoco».
 
 Situaciones cómicas como ésta (o no tanto, porque 
                el alumno llega a escribir en mayúsculas lo que en la red 
                equivale a gritar) también se pueden producir en la comunicación 
                asíncrona, al no ser frecuente el empleo de comillas, signos 
                de puntuación, y, en general, las correcciones ortográficas, 
                semánticas y sintácticas en los mensajes. En un 
                foro hay que cuidar el mensaje enviado; se debe estructurar y 
                redactar con exactitud la intervención antes de hacerlo. 
                Debe ser breve y conciso.
En la comunidad de usuarios, estudiantes y tutores deben hacer 
                un esfuerzo: el alumno, por respetar las normas ortográficas, 
                de redacción y estilo para la correcta comprensión 
                de su expresión por todos, mientras que el profesor debe 
                conocer y emplear los smileys (o emoticones) más 
                usados por sus estudiantes (ejs. : «-? dubitativo»; 
                «:-/ mosqueado», «:-| serio», «:) 
                emocionado»...).
Es conveniente la participación de todos, lo cual, en 
                situaciones de comunicación no presenciales, es tan difícil 
                de lograr como en las presenciales. Alguna estrategia de provocación 
                o incitación obligatoria puede ser útil 
                para tratar de evitar el lurking (fisgoneo, mironeo), lo 
                que sucede en la mayoría de las listas de distribución 
                (se leen y se consultan los mensajes de otros, pero es menos frecuente 
                enviar los propios). Incluso sería oportuna la distribución 
                de roles análogos a diferentes destrezas sociales para 
                el funcionamiento eficaz del foro, en orden a conseguir el objetivo 
                común de inmersión en todo lo que implica la profesionalización 
                docente, como, por ejemplo, el incitador o provocador, el comandante 
                de preguntas, el monitor del calendario, etcétera.
 Es útil que el supervisor-administrador del foro elabore 
                un módulo dedicado a preguntas frecuentes (faq), lo que 
                evitará la mezcla de mensajes anudados sobre temas técnico-organizativos 
                que podrían resolverse consultando un tablón.
 Son necesarios estudios en los que se analice por qué 
                funcionan los foros de discusión en Internet (Guzdial y 
                Turns, 2000; Lipponen et al. 2003; Dwyer, 2003) para obtener 
                resultados extensibles sobre el desarrollo correcto y efectivo 
                de esta modalidad de comunicación, porque no sólo 
                importa el hecho de que se ofrezcan o dejen de ofrecerse oportunidades 
                de capacitación docente, sino, sobre todo, el resultado 
                obtenido. No es insólito encontrar foros que aprovechan 
                muy poco sus posibilidades, con escasos mensajes, en los que apenas 
                aparecen una o dos intervenciones de estudiantes dirigidas exclusivamente 
                a obtener información sobre la fecha de entrega de los 
                trabajos o sobre el lugar en el que se puede obtener un documento 
                para fotocopiarlo. Resultados y discusión. Después de observar 
              el funcionamiento del foro de discusión sobre aprendizaje 
              práctico docente durante el transcurso de un tramo de prácticas 
              completo, de realizar una encuesta a un pequeño grupo de 
              usuarios, y de analizar los diarios y memorias de prácticas 
              del conjunto de los futuros enseñantes participantes en el 
              seminario virtual, los resultados que aquí presentamos abordan 
              la naturaleza de la comunicación en red, los temas sobre 
              prácticas de enseñanza que han sido objeto de reflexión, 
              y el valor que los usuarios otorgan a este foro: 
               Comunicaciones en la red: Sobre un total de 27 
                estudiantes, la participación en el foro osciló 
                entre la alta y la media, si tenemos en cuenta el número 
                total de conexiones y la frecuencia de las mismas. Todos leyeron 
                los mensajes del foro con diferente asiduidad, desde a diario 
                hasta una vez a la semana. El número total de mensajes 
                ascendió a 93, y el de participantes con intervención 
                activa representó un 42% del grupo.
 Principales módulos temáticos en la 
                Network asíncrona: aparecieron cuatro temas 
                de especial relevancia y entidad: disciplina, relaciones con los 
                padres, motivación, religión y escuela. Los tres 
                primeros eminentemente prácticos, y el último algo 
                más teórico-filosófico. Existieron también 
                mensajes híbridos, que podrían encuadrarse en diferentes 
                categorías, como aquellos en los que se expresaron opiniones 
                sobre el dilema de la atención a la diversidad (necesidad 
                de atención individualizada permanente versus integración 
                social). Las reflexiones, opiniones, argumentos, razonamientos, 
                cuestionamientos, dudas y sugerencias también se refirieron 
                a otros temas, entre los que destacaron: gestión del aula, 
                problemas de aprendizaje, problemas de conducta, dificultad para 
                enseñar a la clase completa, a grupos y a individuos, etcétera.
 Valor que los estudiantes otorgaron a esta modalidad 
                de seminario: como en cualquier intervención formativa, 
                hubo quienes opinaron que había funcionado bien, a pesar 
                de la dificultad que supuso la disponibilidad, y en su memoria 
                de prácticas advirtieron: «Incluyo un comentario sobre 
                el seminario virtual, agrupando los mensajes por temas, y también 
                los mensajes. Personalmente me ha servido mucho, pero tengo que 
                reconocer que ha sido gracias a un amigo que me los ha ido imprimiendo, 
                porque yo no tenía modo de consultarlo» (019). Y aquellos 
                para quienes no había funcionado: «Yo, esto del foro, 
                la verdad es que no lo he utilizado mucho, porque ni tengo ordenador 
                ni soy amante de la informática; además, por las 
                tardes tengo clases y tampoco tengo tiempo para conectarme» 
                (002). Algunas otras opiniones sobre el modelo de aprendizaje práctico 
              basado en www que expresaron los estudiantes en sus memorias 
              de prácticas fueron: 
               Declaraciones de carácter general: «Creo 
                que está bien escuchar los problemas, dudas y opiniones 
                de los demás; nos ayudan de algún modo a abrir la 
                mente y a ver las cosas de otro color. Siempre pensamos que nuestros 
                problemas son los peores o que somos los únicos con problemas. 
                En mi opinión, el seminario virtual (foro) nos ha ofrecido 
                muchas ventajas y una mayor facilidad a la hora de comunicarnos 
                y de resolver dudas» (001).
 Percepciones y expectativas del estudiante: «Principalmente, 
                en el foro he buscado temas que se identificasen con los problemas 
                que yo iba teniendo» (022).
 Visión sobre flexibilidad y dinamismo del entorno 
                virtual: «Como ya se va acercando la fecha de entregar 
                el cuaderno de prácticas y van surgiendo más dudas, 
                el foro se pone más interesante; unos y otros nos respondemos, 
                nos atrevemos a contar anécdotas y a preguntar [...]. El 
                día en que finalizó el seminario nuestra supervisora 
                se despidió de nosotros con un agradable mensaje. La verdad 
                es que a todos los que compusimos el foro nos dio pena que se 
                terminara [...]. En el foro la gente ha seguido hablando; algunos 
                nos hemos seguido comunicando, aunque otros se han despedido» 
                (003).
 Conclusión sobre la eficacia del modelo: 
                «Ha sido muy gratificante hacer frente a problemas de atención 
                y motivación, dando ideas a mi tutora que adopté 
                del foro del practicum. Al principio no veía muy 
                claro lo del sistema de recompensas, pero cuando F. dijo que a 
                él le había funcionado fue cuando hablé con 
                ella. Intenté motivarlos con caramelos, pero sólo 
                a aquellos que se portaran bien, diciéndoles también 
                lo importante que es escribir y leer para hacerse mayores» 
                (012). 4. Conclusiones y sugerenciasEl inicio de la práctica profesional apoyada en un grupo 
              de trabajo que se comunica mediante un foro de discusión, 
              además de los recursos informativos que ofrece, anima a sus 
              miembros a compartir experiencias y a colaborar ayudando a establecer 
              buenas prácticas. Sin duda, sería deseable la extensión 
              y difusión de investigaciones para averiguar el éxito 
              de los seminarios virtuales con futuros docentes de múltiples 
              instituciones de formación de pregrado, y, en cualquier caso, 
              el diseño a medida de los mismos, invitando al profesorado 
              experimentado a participar en ellos. También sería 
              necesario un análisis particularizado del contenido de los 
              mensajes, en orden a averiguar sobre qué tipo de competencias 
              básicas reflexionan los estudiantes en prácticas para 
              detectar sus necesidades, y de éstas derivar líneas 
              para la reforma de los planes de estudio de sus titulaciones. Orientaciones para el diseño de intervenciones formativas 
              en entornos virtuales: 
               La disponibilidad y el acceso a las herramientas telemáticas 
                es condición necesaria, aunque no suficiente, para el desarrollo 
                de las modalidades basadas en www de tutoría y asesoramiento 
                en la formación práctica inicial.
 Es preferible la comunicación asíncrona, 
                dada la necesidad de adecuar ritmo y horarios de trabajo a los 
                diferentes usuarios.
 Se debe promover la participación de los tutores 
                de los centros de prácticas, desarrollando estrategias 
                específicas que fomenten las interrelaciones con colegas 
                con necesidades e intereses próximos a su propio perfil 
                y especialidad, estimulando su intervención mediante incentivos 
                y reconocimientos profesionales por parte de la administración 
                educativa.
 En cualquier caso, deben existir espacios de relación 
                social entre los participantes: seminarios presenciales, reuniones 
                periódicas, encuentros y jornadas de intercambio y reflexión, 
                desde los que se apoye y fomente la colaboración establecida 
                en el entorno virtual.
 Las intervenciones formativas colectivas deben tender 
                a alcanzar un equilibrio entre la cooperación y la colaboración 
                y la autonomía y la individualización, atendiendo 
                de modo complementario a las necesidades particulares desde el 
                establecimiento de canales de comunicación privativos (bidireccionales), 
                fundamentales también para el inicio de la práctica 
                profesional de los futuros docentes: supervisor-tutor, supervisor-estudiante, 
                tutor-estudiante. En última instancia, la mejora del funcionamiento de este 
              modelo descansa, desde el punto de vista práctico, en la 
              necesidad de que se disminuya la dimensión de los trabajos 
              que se entregan como memorias de prácticas, y se dedique 
              más tiempo a la interacción-comunicación entre 
              profesor-alumno en prácticas, profesor tutor en el centro 
              y profesor supervisor en la facultad, tal como se ha venido sugiriendo 
              en los simposios internacionales sobre el practicum celebrados 
              en Poio, España (ver, p. ej. Pavón, 1998). Como conclusión, no puedo dejar de reconocer que la participación 
              del profesorado tutor en los centros de prácticas en foros 
              de discusión como el descrito es una posibilidad difícilmente 
              realizable, teniendo en cuenta que la relación institucional 
              entre centros formativos y centros de prácticas pasa por 
              ser una relación de carácter turbulento, conflictivo, 
              e, incluso, disonante. A través de la realización 
              de experiencias en las que su participación voluntaria se 
              desarrolle mediante fórmulas descritas en otro lugar (Gallego, 
              2001), podrían obtenerse lecciones de la práctica 
              desde las que reelaborar modelos de colaboración para avanzar 
              y mejorar las relaciones interinstitucionales universidad-escuela. 
              Los seminarios virtuales no deben alejar al practicum de 
              su verdadera función de acercamiento de la formación 
              inicial al mundo real del ejercicio de la profesión en condiciones 
              normales difíciles en la mayoría de ocasiones 
              y no en condiciones de laboratorio, y menos aún en entornos 
              virtuales, como bien pueden opinar los docentes experimentados con 
              actitudes poco favorables al uso de las tic. BibliografíaBraslavsky, Cecilia (1999): «Bases, orientaciones y criterios 
              para el diseño de programas de formación de profesores», 
              en Revista Iberoamericana de Educación, núm. 
              19, pp. 9-11, Madrid, OEI.  Cebrián, Manuel (2003): «Análisis, prospectiva 
              y descripción de las nuevas competencias que necesitan las 
              instituciones educativas y los profesores para adaptarse a la sociedad 
              de la información», en Revista de Medios y 
              Educación, 20, pp. 73-80 Pixel-Bit. Dwyer, Vincent (2003): Por qué funciona ClinMicroNet: 
              estudio de un foro de discusión en Internet como 
              red de conocimiento. Trabajo de Doctorado TD03-006, 2003, <http://www.uoc.edu/in3/esp/index.htm#>. Gallego, M. Jesús (1995): «Análisis de la acción 
              docente en el aula de informática: implicaciones para una 
              didáctica de la informática», en Qurrículum, 
              10-11, pp. 77-102.  (2001): «El profesorado y la integración curricular 
              de las nuevas tecnologías», en Manuel Area (coord.): 
              Educar en la Sociedad de la Información, Bilbao, Desclée 
              de Brouwer, pp. 283-497. Guzdial, Mark y Turns, Jennifer (2000): «Effective Discussion 
              Through a Computer-Mediated Anchored Forum», en Journal 
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              487-509. Martínez, M. Carmen (2003): Uso de los medios en el prácticum 
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              Granada. Ocker, Rosalie J. (2002): «Exploring the Mediating Effect 
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              Iberoamericana de Educación, núm. 19, pp. 
              229-269, Madrid, OEI. Pavón, Francisco (1998): «Nuevas tecnologías 
              aplicadas al desarrollo del prácticum: el uso del video en 
              la formación de profesores», en V Symposium internacional 
              sobre el prácticum (Poio, España, 29 junio -1 
              de julio). Salinas, Jesús y Batista, Ángel (coords.) (2002): 
              Didáctica y tecnología educativa para una 
              universidad en un mundo digital. Universidad de Panamá, 
              Panamá, edutec.  Vicente, Pedro S. de (dir.) (2001): «La formación práctica 
              del estudiante universitario y los códigos deontológicos 
              del ejercicio profesional», en Informe final de la investigación, 
              Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España 
              (convocatoria de estudios y análisis sobre la mejora de la 
              enseñanza superior). Notas(*) Profesora 
              titular en la especialidad de Tecnología Educativa, Facultad 
              de Ciencias de la Educación, Universidad de Granada, España. 1 Indudablemente, 
              un examen conceptual llevaría a establecer distinciones entre 
              ellos, pero en este trabajo quedan englobados funcionalmente como 
              foros de discusión diversas modalidades asíncronas 
              de comunicación, en las que destacan el intercambio y la 
              comunicación entre profesionales y personas con intereses 
              comunes. |