Introducción
La dimensión internacional es en la actualidad uno de los
elementos que más influye sobre la educación superior,
generando una dinámica que enfatiza la calidad y la competitividad
de la misma. La importancia estratégica atribuida a la educación
superior por las sociedades, se traduce en la búsqueda de
una mayor calidad de la formación universitaria.
Son diversas las estrategias que, basadas en esta motivación,
promueven las propias instituciones de educación superior,
los gobiernos nacionales y otros actores sociales. Incluyen acciones
de fortalecimiento de la investigación, de la docencia y
de la gestión; vinculación a programas marco de investigación;
movilidad de estudiantes, de profesores y de investigadores. Al
mismo tiempo, dichas acciones promueven procesos que requieren parámetros
de aseguramiento de la calidad y de la acreditación de instituciones,
de programas y de titulaciones.
Por otro lado, la globalización de la economía y
de las sociedades afecta al sector a través de nuevas formas
de proveer educación superior, favoreciendo que instituciones
transnacionales ofrezcan de manera competitiva esa formación
desde una posición exportadora. Eso requiere, por parte de
los países, el establecimiento de marcos normativos, de regulaciones
y de controles, y el desarrollo de políticas educativas nacionales
que den lugar a la creación de organismos de evaluación
de la calidad y de la acreditación.
Garantizar a los ciudadanos la calidad de las titulaciones, informar
a las instituciones públicas del buen uso de los recursos,
generar una cultura de la rendición de cuentas, estimular
la movilidad de estudiantes y de profesores, requiere diversos y
complejos sistemas de evaluación de la calidad educativa.
Esta necesidad, como también las dificultades que entrañan
los métodos y los procedimientos de medición asociados
a la evaluación, privilegian en el momento actual un enfoque
que promueva la idea de sistemas nacionales de acreditación
basados en criterios reconocidos entre sí por los diferentes
países.
La coordinación y la cooperación mutua, la búsqueda
de ele-mentos comparables, de mayor transparencia, de enriquecimiento
y de intercambio que permitan establecer similitud de movilizaciones
y de procesos, constituyen la base de las iniciativas de convergencia
que caracterizan el proyecto de construcción de un espacio
común de la educación superior. Iniciado en Bolonia
para Europa, un proceso semejante está dando los primeros
pasos en Iberoamérica a través de diversas iniciativas,
como, por ejemplo, el Mecanismo Experimental de Acreditación
del mercosur, o la Red Iberoamericana para la Acreditación
y Evaluación de la Calidad de la Educación Superior
(riaces).
En este número de la rie pretendemos acercarnos a estos
temas desde una perspectiva tanto teórica como práctica,
que permita incrementar el conocimiento mutuo y facilitar la identificación
de las problemáticas comunes y singulares relativas a los
sistemas de evaluación y acreditación, conocer los
proyectos para el mejoramiento de la calidad en los sistemas de
educación superior de Iberoamérica, y las iniciativas
de armonización de los distintos aspectos que se incluyen
en los procesos de convergencia del sector.
Revista Iberoamericana de Educación
|