Tuning-América Latina: un proyecto de las universidades
Julia González (*), Robert Wagenaar (**), Pablo Beneitone (***)
Síntesis: El proyecto Tuning-América Latina
es una iniciativa de las universidades para las universidades. Se
busca iniciar un diálogo para intercambiar información
y para mejorar la colaboración entre las instituciones de
educación superior, favoreciendo el desarrollo de la calidad,
de la efectividad y de la transparencia. Con el trabajo de las 62
instituciones de educación superior de los 18 países
latinoamericanos participantes se espera que, en los dos próximos
años, se identifiquen puntos de referencia común en
diferentes áreas del conocimiento. Estos puntos identificados
son necesarios para tender los puentes destinados al reconocimiento
de las titulaciones en la región y con otras regiones del
planeta.
SíntesE: O projeto Tuning-América Latina é
uma iniciativa das universidades para as universidades. Procura-se
iniciar um diálogo para trocar informação e
para melhorar a colaboração entre as instituições
de educação superior, favorecendo o desenvolvimento
da qualidade, da efetividade e da transparência. Com o trabalho
das 62 instituições de educação superior
dos 18 países latino-americanos participantes, espera-se
que, nos dois próximos anos, se identifiquem pontos de referência
comum em diferentes áreas do conhecimento. Estes pontos identificados
são necessários para alargar os canais destinados
ao reconhecimento das titulações na região
e com outras regiões do planeta.
(*) Co-coordinadora del Proyecto Tuning, Universidad
de Deusto, Bilbao, España.
(**) Co-coordinador del Proyecto Tuning, Universidad de Groningen,
Países Bajos.
(***) Gestor del Proyecto Tuning-América Latina, Universidad
de Deusto, Bilbao, España.
1. Introducción
El proyecto Tuning-América Latina 2004-20061 surge en un contexto de intensa reflexión sobre educación
superior, tanto a nivel regional como internacional. Hasta ese momento
Tuning había sido una experiencia exclusiva de Europa, un
logro de más de 135 universidades europeas, que, desde el
año 20012, llevan adelante un intenso trabajo
dirigido a la creación del Espacio Europeo de Educación
Superior.
Tuning implicó en Europa un gran reto para las instituciones
de educación superior, ya que permitió la creación
de un entorno de trabajo para que los académicos pudieran
llegar a puntos de referencia, de comprensión y de confluencia.
Se generó un espacio que permitió «acordar»,
«templar», «afinar» las estructuras educativas
en cuanto a las titulaciones, de manera que pudieran ser comprendidas,
comparadas y reconocidas en el área común europea.
Tuning quiere reflejar esa idea de búsqueda de puntos de
acuerdo, de convergencia y de entendimiento mutuo, para facilitar
la comprensión de las estructuras educativas. Estos puntos
de referencia identificados son precisos para tender los puentes
que sirvan para el reconocimiento de las titulaciones.
Hoy Tuning es una metodología internacionalmente reconocida3, una herramienta construida por las
universidades para las universidades, un instrumento que nos permite
pensar que el Espacio de Educación Superior Europeo puede
ser una realidad cada vez más cercana. Europa está
transitando su camino de integración, y Tuning ha facilitado
parte de ese proceso.
2. ¿Por qué Tuning-América Latina?
Dado este contexto, tal vez la primera inquietud que surge sea:
¿por qué un proyecto Tuning-América Latina? La
respuesta puede ser múltiple y variada, aunque no deberíamos
dejarnos llevar por elucu-braciones complejas; lo mejor es observar
el núcleo de la problemática que enfrentan las universidades
europeas en este momento, y contrastarlo con las que tienen por
delante las latinoamericanas. En primer lugar, la necesidad de compatibilidad,
de comparabilidad y de competitividad de la educación superior
no es una aspiración exclusiva de Europa. El actual proceso
de globalización al que asistimos está signado, entre
otras cosas, por la creciente movilidad de los estudiantes, que
requiere información fiable y objetiva sobre la oferta de
programas educativos. Además, hay que tener en cuenta la
movilidad de los profesionales. Los empleadores actuales y futuros
dentro y fuera de América Latina, exigirán conocer
fehacientemente lo que significa en la práctica una capacitación
o una titulación determinadas. Finalmente, en una etapa de
internacionalización como la que estamos viviendo, la universidad,
como actor social, se enfrenta a desafíos y a responsabilidades,
sin tomar en cuenta de qué lado del Atlántico nos
encontremos. Las instituciones de educación superior deben
asumir un rol más protagónico en los distintos procesos
que vamos construyendo como sociedad, y ese rol se vuelve crucial
cuando hablamos de las reformas en educación superior.
La creación, la elaboración, la transmisión
y la difusión del conocimiento, así como las demás
funciones tradicionales de las universidades de investigar, de enseñar
y de difundir nuevos conocimientos, les ha otorgado un papel central
en esta sociedad del conocimiento. Así mismo, se les reconoce
cada vez más su carácter de foco de desarrollo social
y económico en muchos ámbitos, sobre todo en la formación
de personal cualificado. Para ocupar un lugar en la sociedad del
conocimiento la formación de recursos humanos es de fundamental
importancia, y el ajuste de las carreras a las necesidades de las
sociedades a nivel local y global es un elemento de relevancia innegable.
Por eso, el esfuerzo sistematizado de pensar y de repensar juntos
el horizonte académico (reconocimiento por la comunidad académica)
y profesional (reconocimiento por los colegios y por los grupos
profesionales), es una de las líneas principales del proyecto
Tuning. Mantener a las universidades en diálogo constante
con la sociedad, que es una parte siempre abierta al futuro, es
relevante para cualquier realidad, aunque la sensibilidad y la adaptación
a los diversos contextos sea por supuesto un requisito básico
y algo que está presente en todo momento en el proyecto Tuning-América
Latina.
La cooperación es otro de los aspectos que responde a la
pregunta inicial. Los dos lados del Atlántico, como todas
las regiones del planeta, están llamadas a colaborar. Tal
necesidad no es nueva, pero sí más necesaria y más
posible. Nuestro concepto de cooperación nada tiene que ver
con la imposición ni con el colonialismo cultural. Tampoco
estamos a favor de aquel que pueda vender «humo» de proyectos
sin consistencia propia, que induzcan al engaño porque copian
sin reconocer las fuentes, que pretendan existir sin tener el mínimo
de entidad propia o de financiación, y que hagan invertir
ilusión, tiempo y recursos en algo de dudosa realización.
Tuning sitúa su papel en una colaboración, que quisiéramos
fuera honesta, en los siguientes términos:
- La oferta de esa colaboración es por descontado sólida,
puesto que ha sido trabajada por muchos compañeros de academia
y de profesión. Se dispone de una labor ya realizada y
valiosa, porque hay más de doscientos equipos detrás.
Se trata de un trabajo honrado, que reconoce fuentes y que transcribe
los resultados.
- Cada equipo, cada país, está llamado a esa cooperación
desde la especificidad de su contexto. Mantener la variedad no
es menos importante que llegar al consenso. La incorporación
de los 18 países de América Latina en el Tuning
se hace desde sus propios contextos, ya que dichos contextos los
necesita como base natural de actuación.
- Es un proyecto abierto, y la reflexión-incorporación
de nuevos países y de nuevos contextos puede modificar
el proyecto inicial. Esto es lo que entendemos por cooperación:
estar abierto al impacto y al aprendizaje mutuo.
- Tuning está abocado a impactar con fuerza en los sistemas
de reconocimiento académico, dato de no poca relevancia
en el contexto de la movilidad mundial. Pero uno puede preguntarse
acerca de cuántos sistemas podemos tener a nivel global
y sobre la necesidad de crear sistemas variados. Sería
más conveniente canalizar esfuerzos para llegar a conseguir
sólo uno, entendido y elaborado por la mayoría,
suficientemente abierto para que haya espacio para todos, pero
tam-bién con capacidad definida para que los elementos
cruciales de las carreras pudieran conocerse y «reconocerse»
en los distintos sistemas educativos.
Creemos que una clara visión de futuro puede llevarnos a
decisiones sobre dónde ponemos las energías y los
recursos, que son bastante escasos para ser malgastados. En otras
palabras, Tuning-América Latina consiste en un trabajo conjunto
que busca lenguajes y sistemas de reconocimiento de carácter
transnacional y transregional.
De este modo, es importante plantear la idea de llevar adelante
una propuesta como la de Tuning en América Latina, que surge
en Europa pero que ahora es formulada por los latinoamericanos.
Durante la iv Reunión de Seguimiento del Espacio Común
de Enseñanza Superior de la Unión Europea, América
Latina y el Caribe (uealc) en Córdoba (España) en
octubre de 2002, los representantes de América Latina que
participaron en el encuentro, tras escuchar la presentación
de los resultados de la primera fase del Tuning, expusieron la inquietud
de proponer un proyecto similar con América Latina. Desde
ese momento se empezó a preparar la iniciativa, que fue presentada
por un grupo de universidades europeas y latinoamericanas4 a la Comisión Europea a finales de octubre de 2003.
Podemos decir que la propuesta Tuning para América Latina
es una idea intercontinental, un proyecto que se ha nutrido de los
aportes de académicos tanto europeos como latinoamericanos.
La idea de búsqueda de consensos es la misma, es única
y universal; lo que cambia son los actores y la impronta que brinda
cada realidad. Durante los meses de julio y agosto de 2004 (se concluirá
en octubre) los 18 países latinoamericanos fueron visitados
por los coordinadores de Tuning para explicar, dialogar y reajustar
la propuesta con los ministerios de educación y/o las conferencias
de rectores de esos países. Las sugerencias recibidas fueron
ya incorporadas a la trayectoria inmediata o a un corto plazo en
el proceso Tuning.
Finalmente, y para completar las diferentes explicaciones que hacen
posible pensar en un Tuning-América Latina, es importante
señalar el interés de las universidades europeas por
conocer cuáles serán las conclusiones a las que llegarán
sus pares latinoamericanos. Existe una gran expectación por
saber el grado de correlación que guardan los resultados
que se alcanzaron en Europa con los que se obtengan en América
Latina. Dichos resultados nutrirán aún más
el debate existente y permitirán discutir en el futuro un
perfil internacional de las titulaciones, combinando elementos identificados
tanto en Europa como en América Latina.
3. ¿Qué implica Tuning-América Latina?
El proyecto busca iniciar un debate cuya meta es identificar e
intercambiar información, y mejorar la colaboración
entre las instituciones de educación superior para el desarrollo
de la calidad, la efectividad y la transparencia. La protección
de la rica diversidad de la educación superior latinoamericana
es fundamental en el proyecto, y bajo ninguna circunstancia se busca
restringir la autonomía universitaria. Este punto es un pilar
básico del proyecto. Uno de sus objetivos claves es el de
contribuir al desarrollo de titulaciones fácilmente comparables
y comprensibles «desde dentro», desde los objetivos que
la titulación se marque, desde los perfiles buscados para
los egresados en forma articulada y en toda América Latina.
En la búsqueda de perspectivas que puedan facilitar la movilidad
de los poseedores de títulos universitarios y profesionales
en América Latina, y quizás también en Europa,
el proyecto trata de alcanzar un amplio consenso a escala regional
sobre la forma de entender los títulos desde el punto de
vista de las actividades que los poseedores de dichos títulos
serían capaces de desempeñar. De esta forma, el punto
de partida del proyecto estaría en la búsqueda de
puntos de referencia comunes, centrándose en las competencias
y en las destrezas (basadas siempre en el conocimiento).
La alternativa de usar esos puntos de referencia y no definiciones
de materias muestra un claro posicionamiento, ya que si los profesionales
se van a establecer y a buscar empleo en otros países de
América Latina, su educación tiene que tener un cierto
nivel de consenso con respecto a puntos de referencia acordados
conjuntamente, y que han sido reconocidos dentro de cada una de
las áreas de las disciplinas específicas. Además,
el uso de puntos de referencia deja espacio para la diversidad,
para la libertad y para la autonomía.
Siguiendo su propia metodología, Tuning-América Latina
tiene cuatro grandes líneas: competencias (genéricas
y específicas de las áreas temáticas); enfoques
de enseñanza, aprendizaje y evaluación;
créditos académicos; y calidad de los programas.
En lo concerniente a la primera línea, se trata de
identificar competencias compartidas que pudieran generarse en cualquier
titulación, y que son consideradas importantes por ciertos
grupos sociales. Hay algunas competencias, como la capacidad de
aprender, la de análisis y de síntesis, etc., que
son comunes a todas o a casi todas las titulaciones. En una sociedad
en transformación, en la que las demandas se están
reformulando de manera constante, las destrezas o competencias genéricas
se hacen muy importantes. Aquí, en la primera línea,
se analizan, además de las competencias genéricas,
aquellas otras que se relacionan con cada área
temática y que son esenciales para cualquier titulación,
porque están relacionadas de forma concreta con el conocimiento
específico de un área temática. Se conocen
también como destrezas y competencias relacionadas con las
disciplinas académicas, y son las que confieren identidad
y consistencia a cualquier programa.
Las competencias difieren de una disciplina a otra. Para elaborar
programas más transparentes y comparables a nivel latinoamericano,
es necesario conseguir resultados del aprendizaje y competencias
para cada titulación. La definición de estas competencias
es responsabilidad de los académicos, no sin antes consultarla
con otras personas interesadas en el tema dentro de la sociedad.
Al definir competencias y resultados del aprendizaje de la manera
indicada, se alcanzan puntos de referencia consensuados que sientan
las bases para garantizar la calidad, y una evaluación interna
nacional e internacional.
En la segunda línea se propone preparar una serie
de materiales que permita visualizar cuáles serán
los métodos de enseñanza, aprendizaje y evaluación
más eficaces para el logro de los resultados del aprendizaje
y de las competencias identificadas. Eso implica llevar a cabo una
mezcla novedosa de enfoques de enseñanza y aprendizaje para
estimular o para permitir que se desarrollen las competencias
que se diseñen en el perfil, como la independencia de criterio,
la habilidad para comunicarse o el trabajo en equipo. Los cambios
de enfoques y de objetivos de enseñanza y aprendizaje implican
también las modificaciones correspondientes en los métodos
de evaluación y en los criterios para evaluar la realización.
Estos deben considerar no sólo el conocimiento y los contenidos
sino las habilidades y destrezas generales. Cada estudiante debe
experimentar una variedad de enfoques y tener acceso a diferentes
contextos de aprendizaje, cualquiera que sea su área de estudio.
Por supuesto, la transparencia y la capacidad de comparabilidad
de los métodos y de los criterios para evaluar la realización
son esenciales si queremos incrementar la garantía de la
calidad. Si la primera línea del proyecto busca la definición
de las competencias genéricas y específicas, ésta
se propone el modo más adecuado de aprenderlas, de enseñarlas
y de evaluarlas.
En la tercera línea se inicia una reflexión
sobre el impacto y sobre la relación de este sistema de competencias
con el trabajo del estudiante, y la de su medida y su conexión
con el tiempo resultante medido en créditos académicos.
Finalmente, la cuarta línea propuesta asume que la
calidad es una parte integrante del diseño del currículo
basado en competencias, lo que resulta fundamental para articularla
con las dos líneas anteriores. Si un grupo de académicos
desea elaborar un programa de estudios o redefinirlo, necesita un
conjunto de elementos para brindar calidad a esos programas
y a esas titulaciones. Es necesario pensar cómo incorporar
la calidad a los programas de estudio, y cómo demostrar que
dicha calidad ha sido alcanzada. La confianza mutua entre las instituciones
de educación superior y el reconocimiento de las titulaciones
que éstas expidan, debe tener como soporte básico
una metodología común y contrastada de evaluación
de la calidad. La movilidad y el reconocimiento de estudios no sólo
requieren un clima de confianza y de transparencia, sino también
una correspondencia entre los elementos básicos de la formación
en los distintos sistemas de educación superior.
Un trabajo serio y articulado en las cuatro líneas propuestas
redundará en el fomento de la transparencia de los perfiles
profesionales y académicos, en el de las titulaciones y en
el de los programas de estudio, y favorecerá un énfasis
cada vez mayor en los resultados. Así, la idea de que los
estudiantes adquieran más competencias concretas afectará
positivamente la transparencia en la definición de los objetivos
fijados para un programa educativo específico. Esto se logrará
añadiendo indicadores que puedan ser medidos con detalle,
mientras se establece que esos objetivos tienen que ser dinámicos
y acordes con las necesidades de la sociedad y del empleo. Tales
cambios llevarán casi siempre a una transformación
en el enfoque de las actividades educativas, puesto que propiciarán
la participación sistemática del estudiante, ya sea
como sujeto individual o como grupo, en la preparación de
trabajos pertinentes, en presentaciones, etcétera.
El interés en el desarrollo de competencias en los programas
educativos concuerda con un enfoque de la educación centrado
ante todo en el alumno y en su capacidad de aprender, exigiendo
más protagonismo y cuotas más altas de compromiso,
ya que es el estudiante el que debe desarrollar las capacidades,
las habilidades y las destrezas. Así mismo, se posibilitará
la innovación a través de la elaboración de
nuevos materiales de enseñanza, que ampararán tanto
a los estudiantes como a los profesores, facilitando lps procesos
de enseñanza, aprendizaje y evaluación.
4. ¿Cómo se implementará el proyecto?
Hasta aquí hemos desgranado el núcleo de la metodología
Tuning trasladada al espacio latinoamericano, pero la pregunta que
surge ahora es: ¿como se llevará adelante el proyecto?
En primer lugar, hay que resaltar que dicho proyecto es de las universidades
para las universidades. Ellas seguirán siendo los actores
principales en el debate y las que marcarán el ritmo del
proceso. Habrá un total de 62 universidades latinoamericanas
debatiendo en cuatro grupos de trabajo. Inicialmente se han definido
cuatro áreas, a las que se incorporarán otras áreas
de sinergia en el desarrollo del proyecto. Esas áreas serán:
Administración de Empresas, Educación, Historia y
Matemáticas. Las 62 universidades, pertenecientes a los 18
países de América Latina (Argentina, Bolivia, Brasil,
Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala,
Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú,
Uruguay y Venezuela) estarán repartidas en los cuatro grupos
de trabajo.
Las universidades participantes serán seleccionadas por
los ministerios de educación y/o por las conferencias de
rectores de cada uno de los países, en función de
los siguientes criterios: excelencia nacional en el área
que representen, capacidad de diálogo con las personas de
otras instituciones que trabajen la misma área, tener un
peso significativo en el sistema (tamaño de la institución,
trayectoria, credibilidad y autoridad académica), de tal
manera que una parte importante del sistema quede representado en
la participación de la institución.
El funcionamiento del proyecto está garantizado por el Programa
alfa, y tanto la organización y la realización de
las reuniones de trabajo, los desplazamientos de académicos,
la manutención y la elaboración de documentos de discusión
como la publicación de resultados y de informes, están
previstos con financiamiento directo de la Comisión Europea.
Las universidades implicadas participantes en el proyecto aportarán,
en concepto de cofinanciamiento, el tiempo que le dediquen a su
participación en las reuniones previstas los académicos
que las representen.
5. ¿Qué diferencias hay entre Tuning-Europa y Tuning-América
Latina?
Ya hemos planteado los aspectos prácticos y de funcionamiento
del proyecto, y la pregunta que resta es: ¿que aspectos son
diferentes entre el proyecto que se desarrolla en Europa y esta
propuesta de América Latina? Quizás la más
importante se encuentre en el momento político que vive Europa
y aquel por el que transita América Latina. Europa ha definido,
después de años de lucha y de debate, un proyecto
común. La Unión Europea, cada vez más amplia,
diversa y colorista, avanza segura en un proceso de integración
pleno, en el que la educación superior, como espacio común,
tiene una fecha de concreción. Los ministros de educación
se han comprometido a alcanzar el sueño de la Europa unida
en materia de educación superior en el año 2010. América
Latina, en estos momentos, avanza en diferentes procesos de integración
regional o subregional a ritmos diversos.
Europa ha necesitado varias décadas para poder consolidar
su proceso de integración. América Latina ha avanzado
mucho en los últimos años, pero precisa afianzar aún
más sus logros, aunque hay avances y existen experiencias5 que tienden a la integración en materia de educación
superior. La inquietud está presente en América Latina,
tal vez no tan explícita como la que se lleva adelante en
Europa, pero con la dificultad añadida de no contar con el
marco supranacional que brinda la Unión Europea.
La diferencia entre ambos continentes hace que la forma de ejecutar
el proyecto tenga también disparidades entre uno y otro.
El marco común, los lineamientos establecidos por Bolonia,
los compromisos contraídos, hacen que el proyecto en Europa
tenga un marco más preciso. En el proyecto europeo participan
actualmente más de 135 universidades, pero el propio ritmo
del proceso hace que las instituciones de educación superior
se entreguen a discutir, a pensar y a repensar los resultados alcanzados
por el proyecto. Las universidades de Europa son parte del proceso
que las llevará, a partir del 2010, a compartir el mismo
espacio de educación superior. Y este compromiso externo
redundará en una toma de conciencia y en un fuerte compromiso
interno con el proceso, tanto a nivel nacional como supranacional.
Las instituciones de educación superior europeas viven el
desafío de Bolonia para el 2010, y de ahí que se involucren
a un nivel tan profundo con los cambios que hay que llevar adelante
para la concreción de este desafío.
América Latina no tiene fecha para determinar
un espacio de educación superior; tampoco cuenta con un marco
político tan encaminado como el que posee Europa. El proyecto
Tuning-América Latina no pretende crear ese espacio, pero
sí quisiera favorecer su creación. La potestad del
debate seguirá siendo de las universidades, pero el proyecto
ha buscado darle un espacio en paralelo al de los responsables de
la política universitaria, para encontrarse y para aprovechar
los momentos de discusión que las instituciones de educación
superior de su país comparten con sus homólogas de
otros países. Esos momentos de re-flexión conjunta
pueden despejar obstáculos, encontrar puntos de con-tacto,
identificar aspectos positivos en el otro, resolver, acordar, pero,
sobre todas las cosas, dialogar. Entender al otro, y con el otro
tratar de construir algo en común. El proyecto pretende reunir
a los responsables de la política universitaria de los 18
países latinoamericanos para dialogar, para conversar, para
discutir sobre las potencialidades de pensar más allá
de las fronteras nacionales, observando cómo las acuerdos
alcanzados por los académicos de los grupos de trabajo del
proyecto pueden favorecer los acercamientos entre los pueblos de
la región, y estos, a su vez, posicionar mejor el sistema
regional frente a otros.
De esa forma, en el proyecto Tuning-América Latina, además
de las universidades, habrá un segundo actor relevante que
será el formado por los Centros Nacionales Tuning
(cnt). Cada país de América Latina participará
en el proyecto en igualdad de condiciones, a través de estos
centros nacionales. El espíritu Tuning consiste en
que está abierto a todas las voces, que se incluye a todos
los países, por pequeños que sean. Los 18 tendrán
una participación en el proyecto haciendo su aportación
al desarrollo de la metodología en Latinoamérica.
Tuning-América Latina estará liderado por las universidades,
que son los actores clave en este pro-ceso. Los centros nacionales
acompañarán a las instituciones en este camino, fortaleciendo
en algunos casos su andar, y, sobre todas las cosas, le darán
voz al sistema de educación superior en su conjunto. Su responsabilidad
radica en ser interlocutor de su sistema dentro del proyecto; en
sumar al diálogo los aportes de todos los actores que componen
su sistema nacional; en escuchar y en transmitir estos mensajes;
y en ser el interlocutor, el nexo entre el proyecto y el país.
6. Conclusión
Una vez culminados los dos años de intenso trabajo previstos
en Tuning-América Latina, esperamos encontrarnos frente a
un sistema educativo más sensible a los nuevos debates, en
el que se hayan discutido en profundidad, y a nivel de las áreas
del conocimiento, aspectos centrales como la definición de
perfiles a través de competencias. Las instituciones participantes
que han discutido y consensuado resultados del proyecto, ya no serán
las mismas.
Basados en la experiencia, creemos que este debate es el inicio
de un proceso de cambio y de mejora para las instituciones como
ejes del sistema, pero también para el sistema en su conjunto.
Los grados de avance a escala nacional dependerán del compromiso
que asuman los responsables políticos de los centros nacionales
a la hora de abordar nuevas propuestas y de implementar mejoras
para la totalidad del sistema. Las propias instituciones participantes,
con la experiencia alcanzada en este debate, deberán trabajar
en mancomunidad a nivel nacional y regional para trasladar la discusión
a las demás instituciones. Creemos que, finalizado el proceso,
las estructuras educativas no sólo serán más
transparentes sino también más dinámicas, favoreciendo
la movilidad y el encuentro dentro de América Latina, tendiendo
a su vez los puentes necesarios con Europa y con otras regiones
del planeta. Nos gustaría pensar que, como en el caso de
Europa, este es un proceso de cambio y de mejora.
«Tuning es una iniciativa de las universidades. Propuesta
por las universidades, pero es una iniciativa en la que nosotros
creemos [...] ¿Por qué el proyecto Tuning está
recibiendo tanta atención y creando tantas expectativas?
Yo creo que es porque el proyecto Tuning está en el corazón
del proceso de Bolonia y se dirige a varias de sus líneas
de acción: titulaciones comprensibles y comparables, adopción
de un sistema de créditos, aseguramiento de la calidad»6.
Creemos que el aporte y la riqueza de los académicos y de
las instituciones latinoamericanas contribuirán mucho a la
creación de puentes y de lenguajes comunes que nos hagan
valorar y reconocer aquello que merece la pena, que puede mejorarnos
a todos, y que existe en cualquier lugar de nuestro mundo.
Bibliografía
Bergan, S. (2003): «Qualification Structures in Higher Education»,
Danish Bologna Seminar, Copenhague, 27-28 de marzo.
Commission of the European Communities (2003): «The Role of
the Universities in the Europe of Knowledge», Communication
from the Commission, com (2003) 58 Final, Bruselas, 5
de febrero.
González, J. y Wagenaar, R. (2003): Tuning Educational
Structures in Europe. Informe Final - Proyecto Piloto, Fase 1,
Bilbao, Universidad de Deusto.
Declaración de Bolonia y otros documentos relevantes del
proceso, en http://www.bologna-berlin2003.de/en/main_documents/index.htm.
Notas
1Ver: http://europa.eu.int/comm/europeaid/projects/alfa/information/results_es.htm.
2Tuning está culminando
su segunda fase en Europa (2003-2004), y ya ha sido aprobada por
la Comisión Europea una tercera fase (2005-2006), que comenzará
en enero de 2005.
3 En el documento preparatorio
del Comunicado de Berlín se menciona de manera destacada
el proyecto Tuning como una de las actividades más importantes
que se están llevando adelante en relación con el
proceso de Bolonia.
4 Las ocho universidades latinoamericanas
son: Universidad Nacional de La Plata (Argentina), Universidad Estadual
de Campinas (Brasil), Universidad de Chile, Universidad de Costa
Rica, Pontificia Universidad Javeriana (Colombia), Universidad Católica
Andrés Bello (Venezuela), Universidad Rafael Landívar
(Guatemala) y Universidad de Guanajuato (México). Las siete
universidades europeas son: Universidad de Deusto (España),
Universidad de Groningen (Países Bajos), Universidad de Coimbra
(Portugal), Universidad de Bristol (Reino Unido), Universidad de
Pisa (Italia), Universidad de París IX-Dauphine (Francia)
y Technische Universität Braunschweig (Alemania).
5 El Convenio Andrés
Bello ( CAB), del que forman parte Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador,
España, Panamá, Perú y Venezuela, busca entre
sus objetivos la integración educativa. El MERCOSUR, junto
con Bolivia y Chile, están trabajando en la implementación
de un Mecanismo Experimental de Acreditación de carreras
de grado (MEXA).
6 Viviane Reding, comisaria de
Educación y Cultura de la Comisión Europea. Discurso
pronunciado en la Conferencia de Cierre del Proyecto Tuning Fase
1, Bruselas, 31/05/2002 (http://www.relint.deusto.es/TUNINGProjecT/index.htm).
|