| La enseñanza de la multiplicación aritmética: 
              una barrera epistemológica José Antonio Fernández Bravo * La composition multiplicative des nombres se constitue 
              sur le plan opératoire en même temps que celle des 
              classes (ensemble d'unités). II n'y a pas un stade de la 
              multiplication arithmétique; sitôt découvert, 
              ce pouvoir se généralise immédiatement. J. Piaget1  
              SÍNTESIS: El aprendizaje de la matemática 
                en educación primaria necesita incorporar un significado 
                que dote de fundamento epistemológico el conocimiento adquirido. 
                Cuando buscamos ese significado para un concepto matemático 
                corremos el riesgo de desnaturalizar los principios científicos 
                que dan sentido al concepto, en este caso, en la estructura matemática. 
               Al expresar, en los procedimientos didácticos, la multiplicación 
                aritmética como suma de sumandos iguales, arriesgamos la 
                comprensión del concepto en su auténtica ortodoxia. 
                En este artículo se dan razones que se apoyan fundamentalmente 
                en errores cometidos por los escolares. Para finalizar, se sugiere 
                un procedimiento para la intervención educativa en la enseñanza 
                de la multiplicación. SÍNTESE: A aprendizagem da matemática na 
                educação primária necessita incorporar um 
                significado que dote de fundamento epistemológico o conhecimento 
                adquirido. Quando buscamos esse significado para um conceito matemático, 
                corremos o risco de desnaturalizar os princípios científicos 
                que dão sentido ao conceito, neste caso, na estrutura matemática. Ao expressar, nos procedimentos didáticos, a multiplicação 
                aritmética como soma de parcelas iguais, arriscamos a compreensão 
                do conceito em sua autêntica ortodoxia. Neste artigo, apresentam-se 
                razões que se apóiam fundamentalmente em erros cometidos 
                pelos escolares. Para finalizar, sugere-se um procedimento para 
                a intervenção educativa no ensino da multiplicação. ABSTRACT: Mathematics' learning in primary school needs 
                to incorporate meanings. Meanings that give epistemological foundations 
                to acquired knowledge. While looking for a meaning for a mathematical 
                concept, we take the chance of denaturalizing the scientific principals 
                that confer sense to the concept, in this case, mathematical structure. When we express, during didactic procedures, that arithmetic 
                multiplication is the addition of equal addends, we jeopardize 
                the comprehension of the concept in its authentic orthodoxy. Reasons 
                given in this article are fundamentally grounded in mistakes made 
                by students. Finally, a procedure for educative intervention in 
                the teaching of multiplication is suggested. 1. INTRODUCCIÓN No es difícil recordar alguna situación en la que 
              nos enseñaron algo que nosotros desconocíamos. La 
              acción de "retener" lo que se nos había 
              dicho implicaba, para nosotros, el haber "aprendido" y, 
              generalmente, percibíamos como verdadero ese conocimiento. Que sea verdad que sabemos, nada dice de la verdad de ese saber. 
              Durante años se enseñaba en las escuelas: que la tierra 
              era plana, que el sol giraba alrededor de ésta, que todo 
              círculo quedaba dividido en dos partes iguales por un diámetro... 
              Supongo que, cuando el aprendizaje de estas afirmaciones fuese evaluado, 
              el calificar con un "bien" o un "mal", se correspondería 
              con la "verdad" o la "mentira", respectivamente. 
              La verdad no se refiere, en esta clasificación, a la verdad 
              del conocimiento adquirido sino a la verdad de adquirir así 
              ese conocimiento2. 2. UNA SERIA DIFICULTAD DIDÁCTICA El conocimiento heredado nos dice que la multiplicación 
              debe ser introducida, didácticamente, como "una suma 
              de sumandos iguales". No obstante, una suma no es una multiplicación. 
              Mientras que en las situaciones sumativas sólo aparece un 
              conjunto (manzanas y manzanas; peras y peras; estanterías 
              y estanterías), en las situaciones en las que interviene 
              la multiplicación aparecen dos conjuntos, claramente definidos, 
              y una relación constante (cajas y manzanas, bollos y euros, 
              estanterías y libros, años y días). Les decimos 
              a los niños que sólo se pueden sumar "cosas iguales" 
              y aunque en la multiplicación aparezcan "cosas distintas" 
              nos empeñamos en que sea una suma o, peor aún, que 
              la actitud mental sea la misma en ambas situaciones3. La mayoría del profesorado asegura que los niños 
              tienen dificultades con los problemas de multiplicar puesto que 
              no son pocos los que, en principio, los confunden con la suma y, 
              ante este problema: "Tengo 3 estanterías y en cada estantería 
              hay 5 libros, ¿cuántos libros tengo en total?", 
              responden: 3 + 5 = 8. El niño ha hecho problemas de sumar 
              pero no de multiplicar, pero si le decimos que la multiplicación 
              es una suma, ¿qué error ha cometido? Posteriormente, 
              y a fuerza de hacer problemas iguales, el niño logra intuir 
              la aplicación del símbolo "x", más 
              o menos "correctamente". Mucho se desprende esta manera 
              de proceder de los fundamentos de las matemáticas para la 
              distinción intelectual operativa, por tanto, mucho se aleja 
              de la posibilidad de que el alumno sea consciente de su pensamiento 
              relacional. Nos encontramos con una seria dificultad didáctica respecto 
              a la comprensión del concepto, cuando decimos que una multiplicación 
              es una suma de sumandos iguales ya que, no sólo estamos diciéndole 
              al niño que la multiplicación es "eso", 
              sino que todo lo que no sea "eso", no vale como multiplicación4. 3. RAZONES DE DIFERENCIACIÓN No podríamos hablar de construcción del conocimiento 
              matemático si las ideas que son "válidas" 
              no son válidas para siempre. Una idea D se ha descubierto 
              y ha surgido a partir de otra idea C, anterior a D, y ésta 
              se ha construido apoyándose en B, que ha surgido de la validez 
              de la idea A, anterior a B. Una idea es matemática si es 
              verdadero lo que afirma o falso lo que niega, se expresa con el 
              mínimo discurso y es demostrable, con independencia de espacio 
              y tiempo. Si 2 más 2 son 4 cuando se tienen siete años 
              no se puede admitir un resultado distinto a 4, por ejemplo, a los 
              doce años. "Demostramos" que una multiplicación es una suma 
              de sumandos iguales mediante, supongamos la expresión: 5 
              + 5 = 2 x 5; pero, con cierta objetividad, cualquier niño 
              percibe diferencias. El pri-mer miembro de la relación aparecen 
              dos números iguales con el símbolo "+", 
              en el segundo miembro aparecen dos números distintos con 
              el símbolo "x", luego es evidente que se diferencian, 
              y si hay diferencias, ¿cómo pueden ser iguales? Matemáticamente 
              se respeta esta relación en tanto que: 5 + 5 = 10 y 2 x 5 
              = 10; lo único que dice es que equivalen al mismo número, 
              respetándose así la relación "=" 
              en esas expresiones. Que el agua hierva cuando se pone al fuego y que el agua hirviendo 
              queme, no quiere decir que el agua sea fuego. Habrá gente 
              que llegue a Madrid por la Nacional II y gente que llegue a Madrid 
              por la Nacional VI, pero eso no significa que esas carreteras sean 
              iguales. Que el rayo de sol sea necesario para que una hoja esté 
              verde, no quiere esto decir, como afirma Sujomlinski, que se identifique 
              el sol con la hoja verde. Si partiésemos, utilizando la reversibilidad de las relaciones 
              anteriores, por ejemplo del número ocho (8), como este número 
              se podría expresar como: 7 + 1, y también como: 9 
              - 1, se me puede respetar la relación: 7 + 1 = 9 - 1, pero 
              de ahí no puedo inferir que una suma sea una resta. Es matemáticamente correcto que: 35 = 7 x 5 = 40 - 5, ¿diríamos, 
              entonces, que una multiplicación es una resta? Seguramente, 
              estamos pensando que todo esto no tiene nada que ver con la expresión, 
              por ejemplo: 3 + 3 + 3 + 3 = 3 x 4, ya que lo que siempre sucede 
              es que una multiplicación se puede hacer mediante sucesivas 
              sumas. La multiplicación 36 x 99 se puede calcular:(36 x 100) - (36 x 1); pero, ¿qué les diríamos 
              ahora?, ¿que una multiplicación son dos sumas y una 
              resta? Apoyándose en la multiplicación como suma de 
              sumandos iguales a ningún alumno se le ocurriría calcular 
              78 x 396 como: (78 x 400) - (78 x 4), una manera rápida y 
              mucho más matemática que seguir unas estereotipadas 
              indicaciones.
 Si pensamos que eso de la suma de sumandos iguales sirve para que 
              a los niños les cueste menos entender lo que es una multiplicación5 
              y que, según vayan creciendo se les va cambiando lo que se 
              les ha dicho otorgando al cambio un rigor matemático, hay 
              que decir que estamos engañando su pensar lógico, 
              que no nos podremos apoyar en lo que saben para conducir el avance, 
              que su respuesta intelectual no se apoyará en el razonamiento. 
              Una cosa es añadir a un concepto más saber sobre él 
              según avance el conocimiento, y otra, muy distinta, cambiar 
              el saber anterior sobre el concepto para entender su significado. 
              Rigor es ante todo claridad, y éste se debe dar a cualquier 
              edad. Pensemos en la multiplicación de un número cualquiera 
              por el número uno (1), en la forma "una vez". Pensemos 
              por ejemplo en, "una vez siete". Una vez 7 es igual a 
              7, y es difícil ver esta multiplicación como una suma 
              de sumandos iguales debido a que, para hablar de sumandos, deben 
              existir al menos dos. Quizás falte algo que añadir 
              a la definición. Digamos que se podrá expresar como 
              una suma de sumandos iguales, excepto cuando se multiplica por el 
              número 1. Mejor aún, podríamos decir que la 
              multiplicación de un número cualquiera por el número 
              1, no debe ser considerada como una multiplicación y, así, 
              nos seguiríamos sujetando a la ¿auténtica definición? Supongamos que afirmo que un número es el producto de su 
              raíz cuadrada y que tomo esto como definición de número. 
              No tendría sentido, ¿qué tiene que ver eso 
              con el concepto número? Habría que estudiar la estructura 
              interna de esa operación con radicales y las propiedades 
              implícitas que verifican un resultado numérico, distinguiendo 
              la representación de los símbolos de las relaciones 
              entre las representaciones simbólicas. No he conocido ningún libro que desarrolle la expresión:7 x 3 x 2 x 2 como suma de sumandos iguales; sería verdaderamente 
              complicado. Si aplicamos esa expresión a una situación 
              real tendríamos cuatro conjuntos diferentes: 7 casas; en 
              cada casa 3 habitaciones; en cada habitación 2 camas; en 
              cada cama 2 sábanas.
 Si avanzamos un poco más en el programa matemático 
              que se establece por currículum en los colegios, para la 
              etapa de educación primaria, llegaríamos a calcular 
              áreas y volúmenes; por ejemplo el área de un 
              rectángulo y valiendo eso de "largo por ancho", 
              por mucho que se sume una longitud jamás equivaldría 
              a una superficie. O, si hablásemos de volúmenes, y 
              valiese eso de "superficie por altura", ¿cómo 
              lo comprenderían a través de una suma de sumandos 
              iguales?: por mucho que sumemos una superficie nunca saldríamos 
              del plano para situarnos en el espacio. Supongamos un prisma de 7 cm2 de base y una altura de 3 cm. Podríamos 
              sumar 3 veces 7 cm2 y formaríamos una superficie de 21 cm2. 
              Ese número 21, coincidiría con el número 21 
              del volumen, pero que el número coincida no quiere decir 
              que la suma de superficies equivalga al volumen, o decir que un 
              volumen es una suma de repetidas superficies, o que una superficie 
              es una suma de repetidas longitudes. Pero..., supongamos que alguien nos dice, como me han llegado a 
              decir, que una superficie se puede sumar "hacia arriba" 
              consiguiendo así el volumen, ¿qué podríamos 
              decirle? Creo que más que decirle habría que plantearle 
              dos preguntas: ¿cuántos centímetros cuadrados 
              equivalen a un centímetro cúbico?, ¿depende, 
              quizás, del grosor del centímetro cuadrado? Es imposible permitir un aprendizaje heurístico, llegando 
              los alumnos al saber por sus propios descubrimientos, cuando los 
              conceptos en los que se apoyan les llevan a confusiones por ser 
              éstos cambiados de curso en curso, que una cosa es contenido 
              y, otra, conocimiento. 4. EL LENGUAJE Y LA SIMBOLIZACIÓN La palabra "por" que utilizamos al leer el signo "x" 
              no tiene para el niño ningún significado ni asociación 
              con la realidad. Identifica "por" con el signo "x", 
              pero más que asociar imágenes debe intelectualizar 
              una simbología. Entendiendo, que no existen símbolos 
              matemáticos sino una interpretación matemática 
              de los símbolos, es la palabra "veces" la que les 
              acerca a una buena intuición del signo "x". Cuando 
              el alumno asocie el concepto a la palabra "veces" y al 
              signo "x" de forma correcta y en repetidas ocasiones, 
              podremos indicarles que, en matemáticas, lo que nosotros 
              leemos por "veces" se lee: "multiplicado por" 
              y, para abreviar decimos, simplemente: "por". El arduo empeño que tenemos en que el alumno escriba al 
              revés de como lee o, si se prefiere, en que lea al revés 
              de como escribe, la expresión, por ejemplo: "tres veces 
              cinco", que debería escribirla según el monopolio 
              didáctico de los libros de texto como: 5 x 3, no constituye 
              más que una reeducación metodológica. Nunca 
              me he encontrado con la expresión: a2 + a3 = a5 (dos a + 
              tres a = a cinco a). Análogas consideraciones podríamos hacer sobre las 
              palabras "multiplicando" y "multiplicador". 
              ¿Cuál es el multiplicando? ¿Cuál es 
              el multiplicador? Decimos que 5 x 4 = 4 x 5, entonces, ¿el 
              multiplicando puede ser multiplicador y el multiplicador multiplicando? 
              Pero, si el multiplicando puede ser multiplicador y el multiplicador 
              multiplicando, ¿cómo los distingo? ¿Es quizás 
              una cuestión de orden más que de concepto? Si es una 
              cuestión de orden no tendría relevancia su distinción 
              y, si es una cuestión de concepto, ¿qué sentido 
              matemático tiene para el niño su distinción? 
              Digamos, entonces: "factores", palabra admitida y que 
              pertenece al lenguaje objeto de la Matemática. ¿Cuánto 
              de amplia puede ser la epistemología? Chevallard (1992) nos 
              hace ver que la concepción tradicional de la epistemología 
              es "restringida" pues se preocupa principalmente por la 
              producción del saber. Sin embargo, el saber también 
              puede ser utilizado, enseñado y aprendido, y esto nos permite 
              tener una visión más amplia de la epistemología.  
               
                24 = 2 x 2 x 2 x 2[(2 + 2) + (2 + 2)] + [(2 + 2) + (2 + 2)]
 Encuentro también en los libros de texto utilizados por 
              nuestros alumnos, y de forma habitual, órdenes como ésta: 
              "Escribe en forma de producto: 17 + 17". ¿Qué 
              quiere decir eso? ¿Es el producto una forma de la suma? Se 
              ha inventado un postulado didáctico y a partir de él 
              se ha dado significado a otros elegidos conceptos, se han elaborado 
              correspondientes procedimientos y se han creado fieles ejercicios. 
              Y ¿qué tiene que ver la propiedad con la definición? 
              Digo "elegidos conceptos" porque no he encontrado en ningún 
              material escrito órdenes como: "Expresa como suma de 
              sumandos iguales "2 elevado a 4"". ¿Por qué? 
              Si se acepta que la multiplicación es una suma de sumandos 
              iguales y la potencia es una multiplicación, se podría 
              definir potencia a partir de multiplicación y decir que una 
              potencia es una "suma larga de sumandos iguales". Podríamos definir una potencia "a elevado a n" 
              como una suma que tiene tantos sumandos iguales como indica el resultado 
              de calcular "a elevado a n-1". Nos encontraríamos 
              con una proposición recurrente ya que tendríamos que 
              definir "a elevado a n-1", (es mejor no intentarlo por 
              el mismo procedimiento). Entonces, cuando alguien nos invitase a inventarnos un problema 
              en el que intervenga para su solución la potencia "2 
              elevado a 4" podríamos proceder así: "Tengo 
              8 bolsas y en cada bolsa 2 botones, ¿cuántos botones 
              tengo?" Si damos eso por válido, tendríamos que 
              admitir la igualdad de estas dos siguientes situaciones problemáticas: 
              Tengo 3 euros y me dan 2 euros. ¿Cuántos euros 
                tengo en total?
Tengo 7 euros y me gasto 2. ¿Cuántos euros me 
                quedan? Pero no se puede admitir la igualdad de esas dos situaciones problemáticas, 
              porque una cosa es que tengan el mismo resultado y otra, muy distinta, 
              es que la conducción intelectual sea la misma. Es de comprensión ambigua para el pensamiento la utilización 
              de una pareja permutable para la demostración de la propiedad 
              conmutativa de la multiplicación en N, pero restringe más 
              la clarificación de tal demostración si atendemos 
              a:  
              3 x 4 = 4 x 3; porque 3 + 3 + 3 + 3 = 4 + 4 + 4 y no percibo, por más que miro esta última expresión, 
              el cambio de orden de los factores. Ahí no hay factores sino 
              sumandos y, ¿qué es lo que hay que ver?, que siempre 
              que haya cuatro sumandos iguales ¿es lo mismo que tres sumandos 
              iguales? ¿La propiedad conmutativa consiste en tener un sumando 
              más en un miembro de la igualdad? Y ¿qué tienen 
              que ver las propiedades de la suma con las de la multiplicación? 
              ¿Es posible demostrar las propiedades de la multiplicación 
              con las propiedades de la suma? En cierta ocasión me dijo 
              un niño que "una multiplicación no podía 
              ser una suma porque multiplicar no era lo mismo que sumar cero, 
              y cero y uno no eran iguales". ¿Qué quiso decir? 
              ¿Tendrá esta afirmación algo que ver con lo 
              que estamos diciendo? Confundir la didáctica de la matemática, que debería 
              estar apoyada en el descubrimiento del conocimiento completo de 
              las alternativas, con la exposición de un modo de hacer, 
              trae como consecuencia la transformación de "la fundamentación 
              lógica" en "una psicología del convencimiento"6. Quiero terminar diciendo que en este momento llevo puesto un jersey 
              de color verde. Es verdad que he dicho que llevo puesto un jersey 
              de color verde, pero
 ¿será verde el color de 
              mi jersey? Que sea verdad que se haya escrito esto, nada dice de 
              la verdad de lo que se ha escrito. 5. PROCESO DIDÁCTICO DE INICIACIÓN A LA MULTIPLICACIÓN  
               Presentar al alumno 
                el concepto "veces", de forma intuitiva. Es un concepto 
                que debe intelectualizarse a partir de dos universos o clases 
                de elementos y una relación constante. Así, por 
                ejemplo: vagones y pasajeros, sobres y cromos, libros y páginas; 
                la igualdad del número de pasajeros, cromos y páginas 
                en cada vagón, sobre o libro, respectivamente, representaría 
                la relación constante7.
  Utilizar la palabra 
                veces correctamente en situaciones de su entorno. 2 coches y cada 
                coche 4 ruedas: 2 veces 4 ruedas; 3 botes y en cada bote 8 lapiceros: 
                3 veces 8 lapiceros.
  Distinguir situaciones 
                en las que se puede, o no, utilizar la palabra veces. 2 botes, 
                en uno 3 lapiceros, en el otro 5 lapiceros: no se puede expresar 
                de la forma dos veces.
  Asociar a la palabra 
                "veces" el signo "x", que se lee: "multiplicado 
                por", y de forma abreviada "por". Veces = x.
  Expresar matemáticamente 
                situaciones con el signo "x". 2 coches y cada coche 4 ruedas: 2 veces 4 ruedas (2 x 4);
 3 botes y en cada bote 8 lapiceros: 3 veces 8 lapiceros (3 x 8).
  Distinguir situaciones 
                multiplicativas de situaciones sumativas. Las situaciones sumativas 
                tienen una sola clase de elementos, y pueden o no tener una relación 
                constante: 3 frutas y 2 frutas; 5 cucharas y 5 cucharas. Las situaciones 
                multiplicativas tienen al menos dos clases de elementos y, necesariamente, 
                al menos una relación constante.
  Construir las tablas 
                de multiplicar. Antes de llegar a este punto, y como se habrá 
                observado por la lectura de los anteriores, el alumno sabrá 
                resolver cualquier problema multiplicativo, no calcularlo. Así, 
                iremos del problema al cálculo; no al revés. Muchos 
                alumnos saben cómo se calcula, pero no saben qué 
                significa lo que están calculando: una cosa es hacer multiplicaciones 
                y, otra, muy distinta, saber multiplicar. Las tablas no se le 
                deben dar hechas al alumno; tiene que ser él quien las 
                construya apoyándose en un material manipulativo. Empezar 
                por las más fáciles para dar seguridad; un posible 
                orden, podría ser el siguiente: 1, 10, 5, 2, 4, 3, 6, 8, 
                9, 7.
  Reconocer la propiedad 
                conmutativa de la multiplicación. a x b = b x a.
  Estudiar relaciones 
                entre las tablas. Los resultados de la tabla del 4 son dobles 
                de los resultados de la tabla del 2; los resultados de la tabla 
                del 8 son dobles de los resultados de la tabla del 4; los resultados 
                de la tabla del 9 son los resultados de la tabla del 10 menos 
                los resultados de la tabla del 1; la tabla del 7 coincide con: 
                la tabla del 5 más la tabla del 2.
  Entender el algoritmo 
                de la multiplicación por una cifra y calcular correctamente 
                mediante su utilización.
  Descubrir otras formas 
                de calcular, más rápidas y sencillas a partir de 
                la aplicación de las relaciones estudiadas entre las tablas. 
                124 x 7 = 124 (5 + 2); 124 x 5 = 1240/2; 124 x 7 = 620 + 248; 124 x 7 = 868.
  Multiplicar por el 
                uno seguido de ceros y sus múltiplos. La tabla del 20 es 
                10 veces los resultados de la tabla del 2; la tabla del 500 es 
                100 veces la tabla del 5.
  Entender el algoritmo 
                de la multiplicación por cualquier cifra y calcular correctamente 
                mediante su utilización. 124 x 45 = 124 x 5 + 124 x 40.
  Descubrir otras formas 
                de calcular, más rápidas y sencillas a partir de 
                la aplicación de las relaciones estudiadas entre las tablas. 
                124 x 45 = 124 (50 - 5) = 6200 - 620; 124 x 45 = 5.580.
  Resolver y formular 
                situaciones problemáticas.
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 Notas: * Profesor de Didáctica de la Matemática en el Centro 
              de Enseñanza Superior «Don Bosco» de la Universidad 
              Complutense de Madrid, España. 1 Citado por Beauverd (1967, p. 48). Traducción: «La 
              composición multiplicativa de los números se constituye 
              sobre el plan operatorio al mismo tiempo que la de clases (conjunto 
              de unidades). No hay un estadio de la multiplicación lógica 
              y un estadio de la multiplicación aritmética; tan 
              pronto es descubierta esa capacidad se generaliza inmediatamente». 2 «Dotar la investigación de una aproximación 
              sistémica y situada, que permita incorporar las cuatro componentes 
              fundamentales en la construcción del conocimiento: su naturaleza 
              epistemológica, su dimensión sociocultural, los planos 
              de lo cognitivo y los modos de transmisión vía la 
              enseñanza.» R. Cantoral y R. M. Farfán (2003, 
              p. 36). 3 Parece que nos hubiéramos quedado en Egipto y la Mesopotamia. 
              En Egipto la operación aritmética fundamental era 
              la suma y la multiplicación se hacía por sucesivas 
              duplicaciones. Seguimos utilizando hoy esa acepción de «múltiple» 
              sin profundizar en el sentido y significado matemático actual 
              de esta operación. En la Mesopotamia hacían uso de 
              muchas tablas, entre las que había tablas de multiplicar 
              y el uso que de éstas hacían los escribas tenía 
              como función principal el cálculo rápido y 
              no la intencionalidad del recuerdo memorístico de resultados. 4 Cuántas veces he soñado con un grupo de buenos 
              profesores, que presenten, encaminen, traten y sugieran. Quizás 
              algún día podamos reescribir desde un punto de vista 
              didáctico estas palabras de Sergio Yáñez (2005, 
              p.108): «En esas épocas de múltiples agitaciones, 
              cuando se leía y se hablaba de psicoanálisis, de Marx, 
              de Platón y Aristóteles, de Balzac, Dostoievski y 
              Thomas Mann, de Foucault, Althouser y muchos otros, apareció 
              el nombre de Nicolás Bourbaki, seudónimo de un grupo 
              de los mejores matemáticos de la época que pretendían 
              redactar un tratado que presentara en forma axiomática el 
              cuerpo esencial de la matemática contemporánea». 5 «Las matemáticas están en evolución 
              constante, son una herramienta, una necesidad. El espíritu 
              matemático en el desarrollo del pensum y el espíritu 
              filosófico en el aprendizaje eran actitudes indispensables 
              en una orientación meditada de la Escuela.» (Santamaría, 
              citado por C. H. Sánchez B., 2005, p. 97). 6 Utilizando palabras de Wittgenstein (1987). 7 Esta explicación sirve para dar significado a expresiones 
              matemáticas de la forma: a x b, con dos factores. Las expresiones: 
              a x b x c, precisan de tres universos y dos relaciones constantes 
              (a, b y b, c); y así, sucesivamente, en función del 
              número de factores. Cuando el número tomado por la 
              relación constante es el mismo y coincide con el número 
              de elementos del universo, trabajamos con el significado epistemológico 
              del concepto matemático de potencia: a x a x a x a.   |