| Contextos multiculturales, enfoques de aprendizaje y rendimiento
              académico
            en el alumnado de educación secundaria Alfonso Barca Lozano, Manuel Peralbo  Uzquiano,  Ana María Porto Rioboo, Juan Carlos Brenlla Blanco*   SÍNTESIS: En el presente trabajo se analizan, a través  de los datos de varias muestras de estudiantes de educación secundaria de  distintos países y/o regiones de un mismo país (España y Comunidad Autónoma de  Galicia, Puerto Rico y Brasil –estados de São Paulo y de Rondônia–), la  consistencia interna, la fiabilidad y validez de la escala de Evaluación de  enfoques y estrategias de aprendizaje (cepa),  original de J. Biggs (Learning Process Questionnaire –lpq–, 1987), así como los  patrones o estilos de aprendizaje, con sus diferencias significativas, que  adopta el alumnado de estos países en sus procesos de aprendizaje según los  distintos contextos multiculturales y educativos.  Posteriormente, a partir del análisis factorial de componentes  principales y rotación varimaxI , se hace el estudio detallado de una reducción de la escala  original lpq-cepa de tres dimensiones factoriales  típicas (los enfoques profundo, superficial y de logro o alto rendimiento) a  dos dimensiones factoriales de segundo orden: la de orientación al significado  (eor-sg) y la de orientación  superficial (eor-sp). Se destaca  que estos dos factores son los resultantes de un análisis factorial de segundo  orden y los dominantes en los procesos de estudio y aprendizaje del alumnado de  educación secundaria en los diferentes contextos multiculturales analizados en  este trabajo. Finalmente, se analizan dichos enfoques de aprendizaje en función  del rendimiento académico obtenido por los sujetos de las muestras,  observándose algunas diferencias significativas en función de los contextos  multiculturales y educativos.  Palabras clave: educación secundaria; estrategias de  aprendizaje; rendimiento académico; escala de evaluación de J. Biggs.   SINTESE: Analisam-se neste trabalho, através de dados de várias  amostras de estudantes do ensino secundário de diferentes países, (Espanha e  Comunidade da Galiza, Brasil – na área geográfica de São Paulo e área amazônica  – e Porto Rico), a consistência interna, a fiabi-lidade e a validade da  escala de Avaliação de Enfoques e Estratégias de Aprendizagem (cepa), original de J. Biggs (Learning  Process Questionnaire, lpq, 1987),  assim como os padrões ou estilos de aprendizagem e suas diferenças  significativas que adotam os estudantes do ensino secundário destes países no  processos de aprendizagem, segundo o respectivo contexto multicultural e  educativo.  Posteriormente, faz-se um estudo detalhado, a  partir da análise fatorial dos componentes principais e da rotação varimaxii , de uma redução da escola original lpq-cepa, de três dimensões fatoriais  típicas (os diferentes enfoques: profundo, superficial e de sucesso ou alto  rendimento) a duas dimensões fatoriais de segunda ordem: a de orientação ao  significado (eor-sg) e a de  orientação superficial (eor-sp).  Destaca-se que estes dois fatores são os resultantes numa análise fatorial de  2.º ordem e dominantes nos processos de estudo e aprendizagem do aluno de  ensino secundário nos diferentes contextos multiculturais analisados neste  trabalho. Finalmente, analisam-se os ditos enfoques de aprendizagem em função  do rendimento acadêmico obtido pelos sujeitos das amostras, observando-se  algumas diferenças significativas em função do respectivo contexto  multicultural e educativo.  Palavras chave: educação secundária;  estratégias de aprendizagem; rendimento acadêmico; escala de avaliação de J.  Biggs.   abstract: This paper analyzes  the internal consistency, the reliability and the validity of the cepa scale, created by J. Biggs (Learning  Process Questionnaire –lpq–, 1987). It also analyzes learning styles or patterns (including their significant  differences) adopted by the alumni during their learning processes, according  to their different multicultural and educational contexts. The analysis has  been done considering data from several samples which include secondary school  students from different countries and different regions within the same  country: Spain (Autonomous Community of Galicia), Puerto Rico and Brazil  (states of São Paulo and Rondônia).  Then, starting from  the factor analysis of principal components and varimaxIII   rotation, we will  perform a detailed analysis of a reduction of the original scale lpq-cepa of three typical factor  dimensions (deep approach, superficial approach and achievement or high  performance approach) to two second-order factor dimensions: meaning  orientation and superficial orientation. We would like to highlight that these  two factors are the result of a second-order factor analysis. They are also the  dominant factors during the studying and learning process of secondary school  alumni in the different multicultural contexts analyzed in this paper. Finally,  the before mentioned learning approaches are analyzed considering the academic  performance achieved by the subjects participating in the research. Significant  differences were found between different multicultural and educational  contexts.  Key words: secondary  school, learning strategies, academic performance, John Biggs evaluation scale.  1.      La educación  multicultural y el aprendizaje Los estudios multiculturales en psicología han servido básicamente  para poder llevar a cabo análisis comparados sobre temas importantes y clásicos  en las diferentes áreas que integran el saber en dicha disciplina, como pueden  ser los realizados sobre la inteligencia, los factores y rasgos de  personalidad, las habilidades cognitivas y estilos cognitivos, factores y  contextos que inciden en el desarrollo, factores afectivos y motivacionales,  etc. En todo caso, estos son estudios, considerados como el núcleo de la  psicología general y diferencial, especialmente significativos para la ciencia,  ya que a través de ellos podemos analizar la variabilidad o invarianza en las  contrastaciones de hipótesis a partir de unos resultados, siempre teniendo en  cuenta diferentes participantes o muestras de sujetos en las investigaciones y,  básicamente, sus contextos sociales y culturales.  De esta forma se han podido explicar numerosos condicionantes  externos de las conductas una vez descartado en un amplio porcentaje el papel  de la genética en la conducta humana. No la negamos, pero afirmamos que en su  mayor parte la conducta se aprende. En la psicología diferencial se ha buscado,  entre otros objetivos, el análisis de la consistencia o variabilidad de los  datos sometidos a investigación para constatar si esos condicionantes  contextuales, básicamente externos a los sujetos participantes e integrantes de  las diferentes muestras utilizadas en la investigación, condicionaban efectos  diferentes o inesperados y, de esta forma, conformaban los procesos de  aprendizaje.  En la actualidad los contextos multiculturales están ampliamente  extendidos en las sociedades europeas. La diversidad cultural nos conduce  siempre a un enriquecimiento individual y colectivo y nos invita a participar  de nuevas lenguas, costumbres, creencias y, sobre todo, de prácticas educativas  y escolares de especial relevancia para los procesos de integración e inclusión  social y cultural en las escuelas que, en definitiva ayudan a vertebrar las  sociedades. Sin embargo, la realidad nos muestra que, si bien admitimos la  presencia de grupos étnicos diversos, estamos todavía muy lejos de participar  de una manera constante de esa inmersión cultural enriquecedora, pues con mucha  frecuencia se producen contrastes y enfrentamientos entre personas de  diferentes culturas que nos llevan a la necesidad de plantear la importancia  que poseen los procesos de aprendizaje como elementos relevantes y  facilitadores de la integración multicultural en una sociedad cada vez más  abierta como es la actual.  Como afirma J. J. Bueno (1998) «la educación multicultural es una  realidad compleja, polisémica y variada, con múltiples matices». Estamos muy de  acuerdo con Bueno en el sentido de que consideramos que la educación  multicultural es más inclusiva que exclusiva, ya que recompone muchas de las  dimensiones de las diferencias humanas. Además, afirma y valida la cultura de  cada niño, así como sus antecedentes y su historia, lo cual provoca un  crecimiento de su autoestima y garantiza que pueda tener éxito académico. Esto  se logra a través de la provisión a todo el alumnado de una igualdad de  oportunidades para el aprendizaje, intentando que amplíen y desplieguen todo su  potencial. El objetivo último que se pretende con la educación multicultural  es, como afirma el profesor Bueno, el desarrollo de sus habilidades para que  pueda funcionar competentemente dentro de las múltiples culturas existentes en  la sociedad.  Pues bien, en este trabajo de investigación y desde esta  perspectiva multicultural, como uno de los objetivos finales nos planteamos el  análisis y valoración de los enfoques de aprendizaje que adoptan los alumnos en  relación con su rendimiento académico en diferentes muestras de sujetos de  educación secundaria pertenecientes a contextos educativos y culturales  diferenciados, en concreto, en muestras de alumnos de España (1999), de la  comunidad autónoma de Galicia (1999, 2002, 2004 y 2005), de Puerto Rico (1999)  y de Brasil en el estado de São Paulo (2001) y en el de Rondônia –Amazonía–  (2004). A partir de los datos obtenidos queremos analizar, entre otros  aspectos, los siguientes:        Comprobar la  consistencia interna de la escala de Evaluación de enfoques de aprendizaje, en  cuanto instrumento adaptado por A. Barca (1999; 2000) del Learning Process  Questionnaire de J. Biggs.        Comprobar si existe  una variabilidad de diferencias significativas en los distintos enfoques de  orientación de aprendizaje (motivos y estrategias de aprendizaje, enfoques de  aprendizaje) en el alumnado de educación secundaria.        Verificar y contrastar  la existencia de una teoría bifactorial de los enfoques de aprendizaje [Enfoque  de orientación al significado (eor-sg) y Enfoque de orientación superficial (eor-sp)], frente a la clásica teoría vigente desde hace dos décadas que afirma la  existencia de tres factores diferenciados en muestras de sujetos de educación  secundaria y de universidad.        Analizar dichos  enfoques de aprendizaje en función del rendimiento académico medio obtenido por  los participantes en las muestras de alumnos que presentamos en las diferentes  investigaciones realizadas.  Con esta formulación general de los objetivos que nos proponemos,  creemos responder a las principales cuestiones planteadas a la hora de realizar  este trabajo, y que consideramos especialmente relevante para el mejor  conocimiento y evaluación de los enfoques de aprendizaje del alumnado en los  niveles de educación secundaria en diferentes contextos educativos y  multiculturales.  2.      Propuesta de una  teoría bifactorial de enfoquesde aprendizaje 2.1    Procesos, motivos y  estrategias, y enfoques de aprendizaje  Los procesos de aprendizaje en los contextos educativos se  entienden como una serie de cambios de conducta, más o menos permanentes, que  se producen como resultado de las prácticas educativas y que implican, entre  otros aspectos relevantes, la adquisición de conocimientos y construcción de  significados. Aunque el protagonista principal del aprendizaje es siempre el  alumno que aprende hay que decir, sin embargo, que no es el único. El  aprendizaje incluye otros actores en cuanto que intrínsecamente genera  actividad cognitiva, y dado que esta es inseparable del medio cultural y,  además, siempre tiene lugar en un sistema interpersonal, es a través de las  interacciones establecidas con otros contextos (socio-familiares y culturales,  instruccionales y de iguales) que los sujetos adquieren y aprenden los  instrumentos cognitivos, relacionales y comunicativos de su propia cultura.  Pero ha sido a partir de las dos últimas décadas que se ha  constatado, en los ámbitos educativos y de la psicología de la educación, un  interés creciente no ya por los contenidos de las tareas de aprendizaje sino  por el análisis e intervención en las actividades que despliega el alumno  cuando aprende (Coll, 1988). En el acceso masivo y universal de los alumnos al  proceso educativo en las enseñanzas básicas y de secundaria, es notable la  relevancia que ha tomado la psicología por sus resultados en las  investigaciones realizadas en relación con el estudio de los procesos  cognitivos, así como el reconocimiento explícito de que los resultados del  aprendizaje dependen no tanto del modo en que el profesor presenta la  información, sino de la forma en que el alumno la adquiere, procesa/codifica,  la recupera y transfiere (Ainley, 1993; Weinstein y Mayer, 1986; McCombs,  1998; Justicia y Cano, 1993; Barca y Mascarenhas, 2005). Los aspectos hasta  aquí reseñados han sido otros tantos factores y determinantes en el desarrollo  de las investigaciones sobre los procesos de aprendizaje desde la perspectiva  del alumno.  La tarea principal que debe llevar a cabo el alumno en las situaciones  educativas de los procesos de enseñanza y aprendizaje es, en un sentido amplio,  aprender antes, durante y después de participar en las distintas actividades  que se llevan a cabo cuando se realizan las tareas escolares. Sin embargo, las  tareas académicas/escolares que ocupan más tiempo a los alumnos son sus propias  actividades de estudio. El estudio es una modalidad de aprendizaje, una  situación específica de actividad académica de carácter cognitivo y  metacognitivo, frecuentemente individual e interactiva, organizada,  estructurada. Es también una actividad de carácter intencional, intensiva,  autorregulada –fundamentada, habitualmente en unos materiales escritos, en un  texto–, y que, además, crea expectativas, automotivación, genera autoconceptos  y supone siempre un esfuerzo personal. Pensemos por un instante que unas  tareas, que implican un trabajo con estos caracteres, a su vez suponen por  parte del sujeto-alumno para su adecuada realización, gestionar y regular una  serie de mecanismos psicológicos, imprescindibles, de carácter motivacional y  estratégico.  Así, en el tratamiento de este tema es fundamental estudiar y, en  consecuencia, hacer referencia a los motivos de los que los alumnos  disponen para el aprendizaje en tanto intenciones, metas o finalidades, sobre  todo, cuando se abordan en el proceso de aprendizaje. Es decir, ellos se  plantean aquí: «qué quiero hacer». Pero también se plantean sus estrategias de aprendizaje, asociadas siempre a los motivos de estudio y aprendizaje y  responden a: «cómo quiero hacerlo». Entonces, el enfoque que adopta un  estudiante para el aprendizaje no es más que un compuesto y un combinado de un  motivo y una estrategia adecuada y coherente, o lo que es lo mismo afirmar: es  un compuesto afín entre motivo y estrategia. Por ejemplo, los  estudiantes que están intrínsecamente motivados tienden a extraer más  significado y comprensión, relaciones y derivaciones de sus tareas de  aprendizaje; leen en profundidad, relacionan el nuevo contenido con lo que ya  conocen y, al contrario, aquellos a quienes no les interesa relacionar o  comprender las tareas que realizan con sus significados correspondientes, puede  que estén extrínsecamente motivados, por eso memorizan o retienen mecánicamente  los datos o los contenidos de las tareas realizadas.  Es muy probable que los estudiantes que están motivados para  lograr las calificaciones más altas organicen su trabajo, sus materiales, sus  recursos y el tiempo disponible para lograr este objetivo. E, insistimos, los  estudiantes que se esfuerzan mínimamente o estudian solo para aprobar sus  asignaturas, es posible que se centren en los componentes esenciales y los  aprendan de una manera memorística, rutinaria y mecánica. En esto consistirían,  descritos en síntesis, los tres enfoques relevantes del aprendizaje: enfoque  profundo, de logro y superficial.  Si ahondamos un poco más en este tema, diremos que diferentes  investigaciones realizadas a lo largo de las dos últimas décadas han demostrado  que los estudiantes, de educación secundaria y de universidad, adoptan en sus  procesos de estudio, principalmente, tres tipos de enfoques de aprendizaje  (Biggs, 1987a, b; Entwistle, 1987). En el primero, denominado Enfoque  superficial (es), los alumnos  tienden a emplear el aprendizaje memorístico, aplicando el mínimo esfuerzo en  la tarea. El objetivo principal radica en obtener las calificaciones mínimas  que los aparten del fracaso, empleando para ello estrategias de tipo  reproductivo y mnemotécnico. Se trata generalmente de estudiantes que perciben  las tareas como externamente impuestas, sin tener en cuenta su implicación en  el propio aprendizaje.  En cuanto al segundo de los enfoques, el Enfoque profundo (ep), en él los estudiantes se centran en  estrategias de selección y organización de la información, así como en la  elaboración posterior de esa información. El objetivo principal que se plantean  es la comprensión de lo que se está haciendo o leyendo, interrelacionando lo  nuevo con lo aprendido y con las experiencias cotidianas. El interés y la  motivación se centran en el propio aprendizaje, de modo que los alumnos y  alumnas se sienten parte responsable de su propio aprendizaje y demuestran  interés por lo que aprenden.  El tercer y último de los enfoques, el Enfoque de logro (el), es aquel con el que los estudiantes  experimentan, en líneas generales, el aprendizaje como una tarea competitiva y  los resultados obtenidos (calificaciones) como el medio para conseguir un  auto-refuerzo y un incremento de la autoestima. El objetivo no se focaliza  tanto en el aprendizaje en sí mismo como en la intención de obtener unas  calificaciones lo más altas posibles a fin de sobresalir sobre la media del  resto de los alumnos. Se centran, principalmente en estrategias de gestión del  tiempo y de los medios materiales de estudio, así como del esfuerzo necesario  para conseguir los objetivos y resultados propuestos por cada sujeto.  2.2    De un modelo  tridimensional de enfoques de aprendizaje (superficial, profundo y logro) a un  modelo bifactorial:  los enfoques de orientaciÓn al significado   (eor-sg)  y los enfoques de orientaciÓn superficial   (eor-sp)  Sin embargo, de acuerdo con nuestras propias investigaciones y  otras muy recientes realizadas por Biggs, Kember y Leung (2001); Rosario y  Almeida (1999); Barca y otros (2002); Barca, Peralbo y Brenlla (2004); Barca,  Pessutti y Brenlla (2001); Barca, Mascarenhas y Brenlla (2003); Barca y Brenlla  (2006), en diferentes contextos educativos hemos encontrado que estos tres  tipos de enfoques de aprendizaje (superficial, profundo y logro), con sus  respectivos motivos y estrategias afines, se integran en dos factores o  dimensiones dando origen a una teoría bifactorial de enfoques de aprendizaje,  encontrándonos así con el dato de que son dos los factores, dimensiones o  enfoques de aprendizaje los que dominan en los procesos de estudio y abordaje  del aprendizaje por parte de los alumnos de educación secundaria. En  concreto, hemos denominado al primer componente o factor:        Enfoque de orientación  al significado.  Y al segundo:        Enfoque de orientación  superficial.  Brevemente podemos analizar sus caracteres más relevantes y  resumir el contenido de ambas dimensiones factoriales del siguiente modo:  Factor I: alumnado con Enfoque de orientación al significado/comprensión (eor-sg) 
              
                | Motivos y estrategias dominantes  Este tipo de enfoque de segundo orden,eor-sg, hace referencia a aquellos estudiantes que buscan la  comprensión, la relación entre los conocimientos/contenidos. La motivación  viene dada tanto por conseguir el éxito académico como por el disfrute personal  con el estudio. Adoptan una motivación y estrategias profundas que conllevan a  una comprensión de la complejidad estructural de las tareas y a la sensación de  sentimientos positivos con respecto a las mismas. Lo que caracteriza a los  sujetos es su actitud positiva hacia el estudio. Están motivados por alcanzar  una meta, tienen buenas intenciones y les interesa saber, comprender, ampliar  conocimientos y dominar las materias y sus contenidos. Todo ello incide en la  mejora del autoconcepto, en la autoeficacia y la motivación del logro. |   Factor II: alumnado  con Enfoque de orientación a la superficialidad/reproducción (eor-sp) 
              
                | Motivos y estrategias dominantes  Los estudiantes que adoptan un eor-sp  basado en los motivos y estrategias con orientación superficial, están extrínsecamente  motivados. Las estrategias utilizadas para concretar esta intención/motivación  extrínseca se caracterizan por ser del tipo reproductivo y mnemotécnico,  dependiendo del tipo de material de que se trate o de las formas de evaluación  que utilicen los profesores, limitándose a lo meramente esencial en su proceso  de aprendizaje. No se perciben las interconexiones y relaciones entre elementos  de las tareas o contenidos, centrándose más bien en los rasgos superficiales,  en los signos de aprendizaje, no en el significado o  implicaciones de lo que se ha aprendido. Se memorizan temas, hechos y  procedimientos, solo lo necesario para «pasar» (aprobar) las pruebas o  exámenes. Este tipo de enfoque de aprendizaje mantiene sobre la motivación unos  efectos tendentes a la inhibición del aprendizaje y, en general, del  rendimiento escolar. |   Por la caracterización que asignamos al eor-sp (con motivos y estrategias superficiales), debemos  resaltar que la adopción del mismo por parte del alumnado de educación  secundaria en sus procesos de aprendizaje está asociado siempre al bajo  rendimiento escolar. Ello significa que la adopción o empleo de los enfoques  superficiales indica que estos alumnos tienden a estudiar para aprobar, con los  requisitos mínimos exigibles y utilizando las estrategias de memorización,  retención de hechos y procedimientos, sin buscar relaciones internas entre los  diferentes contenidos, y que dicha elección conduce a la obtención de  resultados académicos (rendimiento) negativos o bajos.  Sin embargo, la opción por la utilización del eor-sg (con motivos y estrategias  profundas) va siempre asociada a un buen rendimiento académico-escolar. Es  decir, aquellos alumnos que adoptan enfoques de aprendizaje hacia la  comprensión y el significado, dedicando tiempo al trabajo personal, utilizando  estrategias de comprensión y de lectura comprensiva, relacionando, organizando  los recursos técnicos (ampliando lecturas, buenos apuntes organizados y  llevados al día), distribuyendo debidamente el espacio y el tiempo, optando a  buenas calificaciones, en definitiva, implicándose directamente en el proceso  de aprendizaje, etc.), logran habitualmente buenos resultados académicos, es  decir, buen rendimiento escolar. Estos resultados, a los que se arribó en la  mayoría de las investigaciones realizadas por nosotros, son altamente  consistentes y coinciden con los obtenidos por Rosario y Almeida (1999), por  Biggs (1987b), por Barca, Mascarenhas y Brenlla (2003), por Morán (2004), por  Brenlla (2005) y Barca y Brenlla (2006).  Los tipos de motivos y las estrategias afines a los mismos se  consideran como los factores primarios de los enfoques de aprendizaje. La mayor  parte de los investigadores ha utilizado una metodología cuantitativa para  verificar sus hipótesis de trabajo y, así, aplicando la técnica del análisis  factorial de tipo exploratorio con el método de componentes principales, con  rotación varimax, observamos que prácticamente los datos nos señalan qué  motivos y estrategias de tipo y profundo y logro y, en ocasiones motivos superficiales,  saturan en un componente o factor eor-sg,  debido a que los constructos de un modo dominante guardan intrínsecamente este  tipo de contenido, mientras que los motivos superficiales y sus estrategias  afines, y especialmente las estrategias, saturan de una manera nítida en el  factor o componente eor-sp.  A lo largo de este trabajo analizaremos con detalle, a través de  diferentes muestras de alumnos de educación secundaria, representativas de  diferentes contextos educativos y culturales (España, C. A. de Galicia, Puerto  Rico y Brasil), los resultados derivados de la realización de un análisis  factorial de segundo orden, de componentes principales, aplicado a todas las  muestras de alumnos que se han extraído a través de diferentes investigaciones  llevadas a cabo desde el año 1999 hasta el año 2005 en la Universidad de A  Coruña, y en el año 1999 en la   Universidad de Minho (Braga, Portugal).  El resultado final obtenido a partir de los diferentes análisis ha  sido que las cuatro dimensiones o factores primarios como el  Motivo profundo (mp), la Estrategia profunda (esp),  el Motivo de logro (ml), la Estrategia de logro (esl)  y, ocasionalmente, el Motivo superficial (ms),  poseen unas altas cargas factoriales en el primer componente o factor de  segundo orden (eor-sg), con  una varianza explicada en torno al 35-40%, según los casos y observada como  media del total de todas las muestras de las investigaciones realizadas, y un  segundo componente o factor (eor-sp),  también de segundo orden, que está integrado por los dos elementos  superficiales: motivos superficiales y, especialmente, estrategias  superficiales, siendo la varianza explicada en torno al 18-20%, según los  casos, como media del total de las muestras utilizadas en las diferentes  investigaciones realizadas.   Hay que decir que estos datos coinciden con los encontrados por el  profesor Rosario (1999) en el trabajo que ha desarrollado en su tesis de  doctorado. Sostiene que los tres enfoques clásicos hallados por Biggs (1987b,  c) pueden reducirse a dos tipos de enfoques claramente diferenciados: un  enfoque hacia la superficialidad/reproducción (al que estos autores denominan  factor-or (orientación a la  reproducción) y otro tipo de enfoque de aprendizaje dirigido hacia el  significado/comprensión, también denominado por ellos factor-os (orientación al significado). De  alguna manera se especifica que el Enfoque de logro inicial (el) o también llamado «de alto  rendimiento» se subsume o integra tanto en el de orientación de reproducción (or, de segundo orden) como en el de orientación  al significado (os, también de  segundo orden). De este modo, en definitiva, se establece una coincidencia en  lo que Biggs, Kember y Leung (2001) y Rosario (1999) denominan orientación de  reproducción y orientación al significado y con lo que nosotros (Barca, Peralbo  y Brenlla, 2004; Barca y Brenlla, 2006) denominamos enfoques de orientación  superficial y enfoques de orientación al significado. Se trata de  denominaciones diferentes para expresar los mismos constructos.  Podríamos concluir afirmando que los alumnos, en función de sus  circunstancias personales e instruccionales (procesos de evaluación, exigencias  del profesor, demandas de las tareas, tipos diferenciados de materias, etc.),  pueden utilizar indistintamente tanto los motivos como las estrategias de logro  o alto rendimiento para el abordaje de sus tareas de estudio, desarrollando  ambos enfoques (eor-sp y eor-sg) de acuerdo con sus motivos, la  utilización de estrategias o dependiendo de factores instruccionales o, como  acabamos de decir, de evaluación de sus tareas de estudio.  Queda explícito, en definitiva, el hecho de que a partir de las  investigaciones realizadas en la   Universidad de La   Coruña desde los años 1993 y 1994, iniciadas por la profesora  A. Porto con los trabajos incluidos en su tesis doctoral sobre los enfoques de  aprendizaje en estudiantes universitarios (Porto, 1994; Porto y otros, 1995) y  hasta la actualidad, concluimos que son dos los enfoques claramente  utilizados en la mayoría de las tareas de estudio desarrolladas por los estudiantes  de educación secundaria y universitaria: en general, los alumnos y alumnas  abordan los enfoques de orientación superficial y/o el de orientación  al significado o comprensión.  Recientemente recordamos e insistimos que J. Biggs y colaboradores  (Biggs, Kember y Leung, 2001) llegan a conclusiones similares a estas en sus  últimos trabajos, en los que se afirma que predominan estos dos tipos de  enfoques de aprendizaje en la adopción y abordaje de las tareas de estudio por  parte de alumnos de educación secundaria y del mismo modo lo hacen Barca,  Peralbo y Brenlla (2004) y Barca y Brenlla (2006) en sus últimos trabajos sobre  este tema.  3.      MÉTODO 3.1    PARTICIPANTES  Las muestras del alumnado participante están integradas por  sujetos escolarizados en centros públicos y privados de los diferentes países  y/o regiones de un mismo país (España, C. A. de Galicia, Puerto Rico y Brasil  –estados de São Paulo y Rondônia–) de los niveles de educación secundaria, de  Formación Profesional de grado medio y Bachillerato de 12 a 17 años en todas las  muestras de alumnos seleccionadas (en España y Galicia se trata de centros  privados concertados en una proporción de 60% y 40% entre públicos y  privados-concertados, respectivamente). Están representadas todas las edades de  los sujetos de estos niveles educativos y todos los cursos de Educación  Secundaria Obligatoria (eso), de  Bachillerato y de Formación Profesional de grado medio, en España. En los demás  países los participantes son sujetos de edades comprendidas entre los 14 y 18  años, es decir, que todos los alumnos son de enseñanza media.  Todas estas muestras de alumnos responden a los sujetos integrados  en las muestras de proyectos de investigación ya realizados y de tesis  doctorales dirigidas por el autor desde el año 1999 hasta el año 2005 y cuyos  datos de identificación bibliográfica se reflejan en la bibliografía que se  incluye al final de este trabajo, así como en la tabla que se expone a  continuación (véase tabla 1). 
 3.2 INSTRUMENTOS DE MEDIDA  Se ha utilizado como principal instrumento de medida la escala cepa, con adaptación del lpq de J. Biggs (1987a), por A. Barca en  España y C. A. de Galicia en los años 1999 y 2000 respectivamente. La escala cepa consta de 36 ítems distribuidos en  6 factores primarios (3 motivos y 3 estrategias), 3 de segundo orden (enfoques)  y 2 compuestos de enfoques, siempre de acuerdo a la estructura factorial de J.  Biggs. La escala, con respuestas tipo Likert, pasa por cinco intervalos: desde  el totalmente en desacuerdo (td)  hasta el totalmente de acuerdo (ta),  pasando por valores intermedios como: desacuerdo (d), más acuerdo que desacuerdo (mad) y acuerdo (a).  Se han realizado los análisis de fiabilidad del total de la escala por  subescalas (motivos y estrategias) y por escalas (enfoques) y sus compuestos de  enfoques, y podemos afirmar que sus coeficientes alfa son satisfactorios,  teniendo en cuenta que las alfas del total de la escala oscilan entre 0,67 y  0,83, observándose una alta consistencia interna, al menos a lo largo de las  investigaciones realizadas desde el año 1999 hasta los trabajos que conocemos,  al menos hasta el año 2006 (véanse tablas 1 y 2). 
  3.3    PROCEDIMIENTO  Las muestras se han seleccionado siguiendo los criterios de  aleatoriedad, estratificación y representatividad en diferentes etapas en todas  las investigaciones realizadas (España, comunidad autónoma de Galicia, Puerto  Rico y Brasil). Se han analizado los índices de fiabilidad y validez de los  instrumentos que se han utilizado en las investigaciones realizadas. En el  Informe Final del Proyecto feder  –Fondo Europeo de Desarrollo Regional– (1998-2002), se exponen los datos  referentes a la descripción general de cada prueba/instrumento, sus propiedades  psicométricas que incluyen las estructuras factoriales, las comunalidades,  soluciones factoriales con las saturaciones correspondientes de cada una de las  variables o ítems, así como los índices de fiabilidad de cada factor y de las  pruebas en su conjunto. Además, se añade en el manual de las pruebas o test la  tipificación correspondiente de cada prueba con los baremos por niveles  escolares (véase Barca, Peralbo y otros, 2002).  Las técnicas de análisis de los datos utilizadas han sido de  varios tipos: análisis factorial con método de componentes principales y de  rotación varimax para los análisis exploratorios de primer y segundo orden,  análisis de correlaciones de Pearson y técnicas de análisis de diferencias de  medias.  4.      RESULTADOS Y  DISCUSIÓN DE RESULTADOS 4.1     OBJETIVO 1  Se trata de comprobar la consistencia interna del instrumento de  evaluación de enfoques de aprendizaje: la escala cepa, en cuanto instrumento adaptado, como ya se mencionó,  del lpq de J. Biggs por A. Barca  (1999; 2000) a partir de muestras de sujetos pertenecientes a medios culturales  y educativos diferenciados de distintos países y/o regiones de un mismo país.  En primer lugar hay que decir que la consistencia interna de la  escala cepa es moderadamente  aceptable. Véase en la tabla 2 cómo los coeficientes alfa de Cronbach pueden  considerarse aceptables, a excepción de la muestra del alumnado de Puerto Rico,  en la que presenta índices bajos fiabilidad.  Pero insistimos en la alta coherencia y consistencia interna de  los valores alfa, sobre todo en los enfoques de aprendizaje: es, ep, el y en los compuestos de  enfoques (véase tabla 2). De una manera especial, este hecho se confirma  integrándose estos tres enfoques iniciales en los dos factores de segundo  orden: a) Enfoque de orientación al significado y, b) Enfoque de orientación  superficial.  Por otra parte, podemos confirmar que los enfoques superficiales  (motivos y estrategias superficiales) que integran el eor-sp, de segundo orden, se asocian con calificaciones  escolares bajas (bajo rendimiento académico) y los enfoques profundos y de  logro, que integran el eor-sg, de  segundo orden, se asocian significativamente con el rendimiento escolar medio y  alto (calificaciones medias y altas, según podemos constatar en la tabla 3).  Desde una perspectiva multicultural hay que afirmar que estos  datos vienen a ser ya una constante a lo largo de la práctica totalidad de las  investigaciones realizadas con las muestras de alumnos de educación secundaria  de los diferentes países integrados aquí para este trabajo. Para constatar este  hecho no hacemos más que exponer los datos de algunas investigaciones  realizadas a lo largo de varios años, en la tabla que se presenta a  continuación (ver tabla 3).  Si, además de obtener y analizar los coeficientes de correlación  existentes entre los motivos, estrategias y enfoques de aprendizaje y el  rendimiento académico, lo hacemos entre los factores de segundo orden, que  insistimos, están obtenidos a partir de los factores primarios (motivos,  estrategias y enfoques de aprendizaje), es decir, si analizamos los  coeficientes de correlación de los eor-sg  y eor-sp con el rendimiento medio  académico, observamos que las correlaciones son inicialmente positivas, y la  mayor parte significativas, entre los eor-sg  y el rendimiento académico medio obtenido por el alumnado de las diferentes  investigaciones aquí examinadas. Sin embargo, son todas negativas y  significativas las correlaciones que hemos hallado entre los eor-sp y el rendimiento medio académico  de los alumnos de educación secundaria en diversos contextos culturales y  educativos aquí examinados. Obsérvese, insistimos, la particularidad  especialmente relevante de que en todas las muestras de alumnos estudiadas, los  índices de correlación de los motivos y estrategias superficiales, así como los  enfoques superficiales, es decir, todo lo que integra el Enfoque de orientación  superficial, mantiene una correlación negativa y significativa con el  rendimiento académico (véanse tablas 3 y 4). 
  Estos datos son muy importantes desde una perspectiva  multicultural ya que aportan evidencia empírica sobre aquellos aspectos  relacionados con la adopción de enfoques de aprendizaje de tipo significativo o  de tipo superficial en relación con el rendimiento en diferentes alumnos de  países y contextos educacionales diversos a lo largo del tiempo (1999-2004). En  concreto, las opciones del alumnado por la utilización de enfoques de  aprendizaje de orientación al significado van siempre asociadas a un buen  rendimiento académico-escolar; como ya se mencionó, los alumnos que adoptan  este tipo de enfoques de aprendizaje, dedicando tiempo al trabajo personal,  utilizando estrategias de comprensión, relacionando, implementando estrategias  de lectura comprensiva, organizando los recursos técnicos, distribuyendo  debidamente el espacio y el tiempo, optando a buenas calificaciones, en  definitiva, implicándose directamente en el proceso de aprendizaje, etc.), son  los que obtienen buenos resultados académicos (véanse tablas 3 y 4).  Sin embargo, la adopción de los eor-sp  caracteriza a aquellos alumnos que solo estudian para aprobar con los  requisitos mínimos exigibles y utilizando las estrategias de memorización,  retención de hechos y procedimientos sin buscar relaciones internas entre los  diferentes contenidos.  Las estrategias apropiadas para lograr este tipo de motivos  superficiales se caracterizan por limitarse a lo meramente esencial en sus  procesos de aprendizaje para, en su momento, reproducirlo por medio de un  aprendizaje mecánico. No se perciben las interconexiones y relaciones entre  elementos de las tareas o contenidos, más bien se centran en los rasgos  superficiales. Con frecuencia se memorizan temas, hechos y procedimientos, solo  lo necesario para aprobar las pruebas o exámenes.  Estos estilos de adopción característicos del eor-sp conducen a la obtención de  resultados académicos negativos o de bajo rendimiento escolar. Hay que decir  que desde una perspectiva multicultural, es este el significado de las  correlaciones negativas que encontramos en la práctica totalidad de las  muestras (véase tabla 4).  Por otra parte, debemos concluir afirmando que, como línea  general, el eor-sg se asocia con  los rendimientos medios y altos, y el eor-sp  con los rendimientos académicos de tipo bajo (véase tabla 4). Todo ello  significa que, una vez más, la escala cepa  es una buena predictora del rendimiento académico del alumnado de  educación secundaria o lo que es lo mismo afirmar: se mantienen buenos índices  de validez externa por su óptima capacidad predictiva del rendimiento  académico. 
 Notas: (1) A. Barca (1999) en una  muestra (n = 390) de estudiantes  de eso de la C. A. de Galicia, España;  (2) C. Pessutti y A. Barca (2001) en una muestra (n = 1.070) de estudiantes de enseñanza media de Brasil  (estados de São Paulo y Bahía y ciudad de Curitiba, estado de Paraná), (3) S.  A. Mascarenhas (2004) en una muestra (n =  1.144) de estudiantes de enseñanza media de Brasil (estado de Rondônia,  Amazonía); (4) Barca y otros (Proyecto feder  / 1998-2002) en muestras de estudiantes de 2.º y 4.º de eso de la C.   A. de Galicia (n =  1.352); (5) H. Morán (2004) en su tesis doctoral (inédita); (6) J. Brenlla  (2005) en su tesis doctoral (inédita).  4.2     OBJETIVO 2  En el siguiente objetivo planteado en este trabajo se trata de  comprobar si existe una variabilidad significativa en los diferentes enfoques  de aprendizaje (motivos y estrategias de aprendizaje) en el alumnado de  educación secundaria perteneciente a diversos países y medios culturales y  educativos diferenciados (España, comunidad autónoma de Galicia, Puerto Rico y  Brasil –estados de São Paulo y de Rondônia, Amazonía–).  De acuerdo con las tablas 5 y 6 podemos hacer un análisis  detallado de los datos que allí se presentan.   Por una parte, analizando los elementos primarios de la escala cepa (motivos y estrategias de  aprendizaje) se observa una ligera dominancia de los motivos superficiales  sobre todos los demás factores primarios de dicha escala en las muestras de  alumnos de educación secundaria analizadas en este trabajo. Por lo tanto,  existe una amplia coherencia en el alumnado de 12-16 años de los distintos  países representados en este estudio al responder a los diferentes ítems que  integran los llamados motivos superficiales. En este aspecto hay que resaltar  especialmente al alumnado de Puerto Rico que, tanto en los motivos como en las  estrategias superficiales (ms y ess),  adopta prioritariamente este tipo de motivos en sus tareas de estudio. Le  siguen en orden de importancia, en cuanto a la adopción de motivos  superficiales, los alumnos de educación secundaria de España y de Galicia (año  1999) y adoptan estos motivos los de Galicia, especialmente aquellos alumnos  del primer ciclo de eso de 12, 13  y 14 años. En los demás casos, los alumnos de Brasil (años 2001, 2004), tanto  de las zonas de São Paulo, Curitiba como los de las áreas de Rondônia  suelen adoptar prioritariamente motivos  superficiales pero, también, en una proporción semejante, motivos y estrategias  profundas (mp y esp). 
  En cuanto al alumnado de Galicia (eso,  Bachillerato y Formación Profesional de grado medio, 2004) adoptan  motivos superficiales prioritariamente al mismo tiempo que abordan motivos  profundos y de logro. Todo ello quiere decir que el alumnado de educación  secundaria se decanta prioritariamente por sus intenciones/motivos de tipo  extrínseco y se caracteriza por limitarse a lo meramente esencial en su proceso  de aprendizaje para, en su momento, reproducirlo por medio de un aprendizaje  memorístico y/o mecánico. Son alumnos que se centran en los rasgos  superficiales de aprendizaje y no en el significado o alcances de lo que se ha  aprendido, memorizando temas, hechos, procedimientos solo para superar las  pruebas o exámenes. Son motivos y estrategias básicamente superficiales. 
  Otro aspecto que debemos considerar en este análisis es que en un  segundo lugar preferencial por parte de todo el alumnado representado en las  muestras de los diferentes países, se sitúa la adopción de motivos y  estrategias profundos y en un plano de menor importancia está la adopción de  motivos y estrategias de logro. En lo que se refiere a los motivos y  estrategias profundas, nuevamente es el alumnado de Puerto Rico el que se  decanta por este tipo abordaje de las tareas de estudio, preferentemente,  aunque hay que señalar que la fiabilidad es baja en esta muestra. En este caso  el alumnado de Brasil es el que le sigue en orden de prioridad para adoptar motivos  profundos, y a continuación en orden de importancia el alumnado de España y de  Galicia (1999) y de Galicia (de acuerdo con los datos aportados en las tesis  doctorales de J. Brenlla –d/jb– y  de H. Morán –td/hm– (2004). En  todo caso, la media se sitúa por encima del 3 en una escala de 1 a 5, tanto en el caso  anterior, adopción de motivos superficiales, como en el abordaje de motivos y  estrategias de tipo profundo. En este caso se supone que, en menor importancia,  el alumnado de educación secundaria está motivado por alcanzar una meta, tiene  buenas intenciones en sus tareas de aprendizaje hacia la adquisición y  comprensión de conocimientos y le interesa saber, relacionar, ampliar  conocimientos y dominar las materias y sus contenidos (véanse tablas 5, 6, 8, 9,  11). 
  Hay que decir, en cuanto a los motivos de logro o alto  rendimiento, que el alumnado que adopta este tipo de motivos y estrategias es  preferentemente el de Puerto Rico, seguido de los de España y de Galicia  (1999), Brasil (2001, 2003) y finalmente, de Galicia (2004). Si tenemos en  cuenta los tres tipos de motivos y estrategias de aprendizaje observamos que,  en una proporción aproximada del 30%, el alumnado de educación secundaria  adopta preferentemente motivos y estrategias superficiales frente a un 70% que  adopta indistintamente motivos y estrategias profundas y de logro.  Por último, afirmamos que estos últimos datos que acabamos de  reseñar son constantes a lo largo de las investigaciones realizadas sobre el  tema de los enfoques de aprendizaje en alumnos de educación secundaria y de  universidad. Desde los primeros trabajos de Entwistle (1987), pasando por los  de I. Selmes (1988), de J. Biggs (1987), finalizando por los que aportan Biggs,  Kember y Leung (2001) y hasta las investigaciones reseñadas en este trabajo,  insistimos se observa una invarianza en los resultados obtenidos hasta la  actualidad.  Todo ello significa, por una parte, que existe una muy baja  variabilidad en la adopción de motivos y estrategias de aprendizaje (en cuanto  factores primarios de los enfoques de orientación de aprendizaje) en el  alumnado de educación secundaria a pesar de su pertenencia a diferentes países  y contextos educativos y culturales diferenciales y, por otra parte, la  consistencia interna, la fiabilidad y validez de la escala de Evaluación de  enfoques de aprendizaje (lpq, de  J. Biggs y cepa en su adaptación a  España, Galicia y Brasil por Barca en los años 1999, Barca y Pessutti en 2001 y  Barca y Mascarenhas en 2003), puede considerarse muy aceptable (véanse tablas  5, 8, 9, 11).  Finalmente, lo importante y trascendente de estas apreciaciones y  aportaciones es que, según hemos visto, el alumnado que adopta motivos y  estrategias superficiales es aquel que sistemáticamente obtiene rendimientos  académicos de tipo bajo o muy bajo, frente al alumnado de rendimiento medio y  alto que adopta motivos y estrategias profundas y de logro (véase tabla 3).  Estos hechos y datos suponen la confirmación de otros datos, ya conocidos por  su oficialidad en los medios educativos españoles, a través de los que se  afirma que las tasas de alumnos de educación secundaria que abandonan sus  estudios antes de terminar las enseñanzas medias abarca el 30% del total de  alumnado de educación secundaria. En Galicia, los datos arrojan unas cifras  próximas al 24% de acuerdo con nuestra investigación del año 2002 (Barca,  Peralbo y otros, 2002).  
 
  4.3    OBJETIVO 3  Tratamos de verificar y contrastar en el siguiente objetivo del  trabajo la existencia de una teoría bifactorial de los enfoques de aprendizaje  (un Enfoque de orientación al significado y un Enfoque de orientación  superficial), frente a la clásica teoría mantenida desde hace dos décadas que  afirmaba la existencia de tres factores diferenciados en el alumnado de  educación secundaria. 
  Resultados de puntuaciones medias y desviaciones típicas de las subescalas de cepa (motivos y estrategias de  aprendizaje) a partir de los datos de las investigaciones realizadas por Barca  (2003), Barca y otros (Proyecto feder /  1998-2002), por Brenlla (2005) y Morán (2004) con muestras de alumnos de eso y Bachillerato de Galicia, España) y  Formación Profesional de grado medio, respectivamente y ambas representativas  de alumnos de educación secundaria de Galicia  En las páginas precedentes se expusieron brevemente las principales  teorías explicativas de los enfoques de aprendizaje. Hemos visto cómo se ha  pasado de unos modelos en los que se postulaba la existencia de tres tipos de  enfoques de aprendizaje (profundo, superficial y logro) a un modelo de dos  tipos dominantes de enfoques de aprendizaje diferenciados: de orientación al  significado y de orientación superficial.  
 En efecto, desde la perspectiva  multicultural se confirma la existencia bifactorial de los enfoques de  aprendizaje.   Una vez realizados los análisis factoriales de segundo orden con  el método de componentes principales en todas las muestras representativas que  estamos estudiando en este trabajo, hemos comprobado que las soluciones  factoriales resultantes indican la existencia de un primer factor que integra a  las estrategias de logro, motivos profundos, estrategias profundas, motivos de  logro y en tres muestras (España, 1999, Galicia, 1999 y Galicia, 2002) motivos  superficiales. Es el factor eor-sg,  puesto que la amplia mayoría de contenidos que integra hacen referencia a una  orientación de enfoques de aprendizaje claramente dirigidos al significado, a  la comprensión, incluso teniendo en cuenta los motivos superficiales de las  muestras de España y Galicia, porque no olvidemos que los motivos son, en  definitiva, metas, expectativas, deseos del alumno para realizar unas  determinadas tareas, una tendencia a evitar el fracaso (en el caso de motivos  superficiales: «Me desanimo por una mala puntuación o nota en un examen,  incluso cuando he estudiado duro para un examen siento que quizás no sea capaz  de hacerlo bien, el estudio es para mí el medio para encontrar un buen  trabajo…»). Teniendo en cuenta todas las muestras estudiadas, este primer  factor de segundo orden explica alrededor de un 35-40% de media del total de la  varianza explicada que ronda el 60% (véanse tablas 6, 7, 8, 10, 11, 13, 15). 
 
  Se confirma, además, la existencia de un segundo factor de segundo  orden que representa entre el 18% y el 20% (dependiendo de las investigaciones  realizadas) de la varianza total explicada y que integra como contenido básico  las estrategias y motivos superficiales y, por lo tanto, es el segundo factor eor-sp (véanse tablas 6, 7, 8, 10, 11  13, 15).  Los estudiantes que adoptan un eor-sp  basado en los motivos y estrategias con orientación superficial están  extrínsecamente motivados. Las estrategias apropiadas para lograr esta  intención/motivo extrínseco se caracterizan por limitarse a estudiar y trabajar  lo meramente esencial en su proceso de aprendizaje para, en su momento, reproducirlo  por medio de un tipo de aprendizaje mecánico. Insistimos que este tipo enfoques  van siempre asociados al rendimiento académico de tipo bajo o muy bajo.  5.      CONCLUSIONES Las conclusiones más relevantes de este trabajo pueden resumirse  en las siguientes:        A partir de los  coeficientes alfa de Cronbach podemos concluir que existe una muy aceptable  consistencia interna de los elementos o ítems que integran, tanto en los  motivos y estrategias de aprendizaje por separado, como en los enfoques a  partir de la escala cepa en las  diferentes muestras de alumnos de educación secundaria estudiadas, a excepción  de la muestra de Puerto Rico que obtiene puntuaciones más bajas. Se deben  destacar los valores obtenidos en los enfoques de aprendizaje.        Los datos aquí referidos  vienen a confirmar la consistencia y coherencia multiculturales encontradas en  las diferentes investigaciones realizadas entre el enfoque superficial y el  bajo rendimiento académico del alumnado de educación secundaria, así como la  correlación significativa existente entre los enfoques profundo y de logro y  las calificaciones académicas medias y altas.        Los factores de  segundo orden en la escala correlacionan de modo muy distinto con el  rendimiento académico. Veamos:  —     Los enfoques de  orientación al significado (eor-sg)  correlacionan positivamente y de modo estadísticamente significativo con el  rendimiento académico medio y alto.  —     Sin embargo, los  enfoques de orientación superficial correlacionan con el rendimiento académico  bajo de modo negativo y de modo estadísticamente significativo en la práctica  totalidad de las muestras de alumnos estudiadas.        Resaltamos, en  consecuencia, que las investigaciones en la línea multicultural, llevadas a  cabo en diferentes países y contextos educativos, confirman la existencia de  una relación entre el eor-sp y el  bajo rendimiento escolar y entre el eor-sg  y los buenos resultados académicos. Con ello podemos concluir que la escala cepa es una buena predictora del  rendimiento académico en los alumnos de educación secundaria, teniendo en  cuenta los enfoques de aprendizaje adoptados cuando desarrollan tareas de  estudio y aprendizaje.        Por lo tanto podemos  afirmar que los estilos de aprendizaje del alumnado de educación secundaria  siguen, en cuanto a los motivos para el aprendizaje, el siguiente orden de  preferencia o dominancia:  —     Motivos superficiales  (en Puerto Rico 1999, España, 1999; Galicia, 1999).  —     Motivos profundos (en  Brasil 2001, 2003, España 2002 y Galicia 2004).  —     Motivos de logro (con  poca variabilidad entre las diferentes muestras de alumnado que se estudian en  este trabajo).        Si consideramos los  factores de segundo orden, es decir, los enfoques de orientación al significado  y superficial, observamos que la secuencia es:  —     En primer lugar,  los de orientación al significado son dominantes en todas las muestras a  excepción de las de Puerto Rico (Barca, 1999) y Galicia (Morán, 2004).  —     En segundo lugar  se ubican los de orientación superficial, destacando que en todas las muestras  analizadas las diferencias entre ambos enfoques son estadísticamente  significativas, a excepción de las muestras de Galicia (Barca, 1999)  correspondiente a los alumnos de 15-16 años, así como la de Galicia (Morán,  2004) correspondiente al alumnado de Formación Profesional de grado medio.        Los análisis  multiculturales realizados a partir de las diferentes muestras señalan,  invariablemente a partir de las diferentes muestras de sujetos que se han  utilizado a lo largo de las investigaciones realizadas desde el año 1999 hasta  el año 2006, la existencia de dos tipos diferenciados de enfoques de  orientación al aprendizaje, confirmándose así la existencia de un modelo  bifactorial en contraste con los las teorías clásicas que postulaban la  existencia de tres factores.        Dicho modelo  bifactorial consta de los siguientes tipos de enfoques o dimensiones:  —     Un primer factor  de tipo profundo, de orientación al significado/comprensión que integra por  orden de prioridad las estrategias de logro, motivos profundos, estrategias  profundas, motivos de logro y, ocasionalmente, motivos superficiales. Este  factor explica alrededor del 40% de la varianza total.  —     Un segundo  factor de tipo superficial, de orientación a la reproducción, factor  superficial, y que explica aproximadamente el 20% de la varianza total. Este  hecho bifactorial que hemos encontrado se confirma en todos los datos de las  diferentes muestras de sujetos de entre los 13 a los 18 años y de los  diferentes países con sus contextos diferenciados y multiculturales.  En conclusión, se observan dos aspectos que merecen ser tenidos en  cuenta en este trabajo. Por una parte, se ha descubierto que el constructo de  enfoque de aprendizaje, en tanto interacción de motivo/estrategia, es utilizado  indistintamente por el alumnado de educación secundaria de los diferentes  países integrados en las muestras de este trabajo. Es decir, la diversidad  cultural, a través de la utilización de motivos y estrategias de estudio y  aprendizaje escolar muy semejantes entre sí por parte de los alumnos de  diferentes culturas, se canaliza y también se integra y se enriquece a través  de los llamados eor-sg y, en menor  medida, a través de los eor-sp.  Finalmente, como afirmábamos con el profesor J. J. Bueno en la  parte introductoria, estamos convencidos de que la diversidad cultural nos  conduce siempre a un enriquecimiento individual y colectivo y nos invita a  participar de nuevas lenguas, costumbres, creencias y, sobre todo, de prácticas  educativas y escolares de especial relevancia para los procesos de integración  e inclusión social y cultural en las escuelas que, en definitiva ayudan a  vertebrar las sociedades.  BIBLIOGRAFÍA Ainley, M. D. (1993): «Styles of  Engagement with Learning: Multidimensional Assessment of their Relationship  with Strategy Use and School Achievement», en Journal of Educational  Psychology, vol. 85, n.º 3, pp. 395-405.  Barca, A. y otros  (1997): Procesos de aprendizaje en ambientes educativos. Madrid:  Fundación Ramón Areces.  — (1999): «Escala cepa: manual del cuestionario de evaluación de procesos y  estrategias de aprendizaje para el alumnado de educación secundaria», en Revista  Galego-Portuguesa de Psicoloxía e Educación. A Coruña: Universidade da  Coruña, Universidade do Minho, Consellería de Educación e Ordenación  Universitaria, Xunta de Galicia.  — y otros  (2000): «La escala siacepa: un  sistema integrado e interactivo de evaluación de atribuciones causales y  procesos de aprendizaje para el alumnado de educación secundaria. Propuestas de  intervención psicoeducativa», en Revista Galego-Portuguesa de Psicoloxía e  Educación, vol. 5, n.º 4, pp. 279-299. 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Tesis doctoral, inédita. Santiago de Compostela:  Universidad de Santiago de Compostela.  — y  otros (1994): Cpe: o  cuestionario de procesos de estudio para a avaliación dos enfoques da  aprendizaxe.Revista Galega de  Psicopedagoxía, vol. 7, n.º 10-11, pp.  407-438.  Rosario, P. (1999): «Variáveis cognitivo-motivacionais na  aprendizagem: as abordagens ao estudo em alunos de Ensino Secundário». Tesis  doctoral, inédita. Braga: Universidade do Minho.  — y Almeida,  L. S. (1999): «As estratégias de aprendizagem nas diferentes abordagens ao  estudo: uma investigação com alunos de Ensino Secundário», en Revista  Galego-Portuguesa de Psicoloxía e Educación, vol. 4, n.º 3, pp. 163-174.  Selmes, J. P. (1987): Improving Study Skills. Londres:  Hodder & Stoughton. Trad. al español (1988): La mejora de las  habilidades para el estudio. Barcelona:  Paidós/mec.  Weinstein, C. E. y Mayer, R. E. (1986): «The Teaching of  Learning Strategies», en M. C. Wittrock (ed.): Handbook of Research on Teaching. 3.ª edición. Nueva York: Macmillan. Notas* Docentes-investigadores de la Universidad de A Coruña,
            España. I Máxima varianza. El origen del método varimax
              de rotación ortogonal está               relacionado
              con que la VARIanza se MAXimiza, facilitando la interpretación
            de los factores. II Máxima variânza. A origem do método varimax
              de rotação ortogonal está               relacionado
              com que a VARiânza se MAXimiza, facilitando a
            interpretação dos fatores.   III Maximum variance. The creation of this method of orthogonal
              rotation is 
              related to the fact that VARIance is MAXimized, making the factor
              interpretation easier. |