Intervenciones formativas basadas en WWW para
guiar el inicio de la práctica profesional de los docentes
María Jesús Gallego Arrufat
(*)
SÍNTESIS: Las tecnologías de la información
y la comunicación pueden facilitar el diseño y la
realización de buenas intervenciones educativas en el aprendizaje
de las tareas de enseñanza del profesorado en su formación
inicial, así como a lo largo de su vida profesional. El E-Learning,
la cmc (comunicación mediada por computador), los entornos
virtuales de comunicación en general, y los foros de discusión
asíncrona en particular, ofrecen respuestas basadas en www
a las necesidades de comunicación de los distintos agentes
implicados en las prácticas de enseñanza pertenecientes
a escenarios y a estamentos diferentes, aunque con un objetivo común:
la guía del inicio de la formación práctica
de los futuros profesores.
SÍNTESE: As tecnologias da informação
e da comunicação podem facilitar o desenho e a realização
de boas intervenções educacionais na aprendizagem
das tarefas de ensino do professorado em sua formação
inicial, assim como ao longo de sua vida profissional. O E-Learning,
a cmc (comunicação mediada por computador), os entornos
virtuais de comunicação em geral, e os fóruns
de discussão assíncrona em particular, oferecem respostas
baseadas em www às necessidades de comunicação
dos diferentes agentes implicados nas práticas de ensino
pertencentes a cenários e a estamentos diferentes, ainda
que com um objetivo comum: a guia do inicio da formação
prática dos futuros professores.
1. Procesos de reforma en los planes de formación de pregrado:
las tic para la mejora del practicum
El avance de la tecnología y los procesos de cambio e innovación
nos conducen progresivamente a un nuevo tipo de sociedad, caracterizada
como «sociedad de la información», en la que las
condiciones de trabajo, el ocio, las relaciones y la comunicación,
o los mecanismos de transmisión de la información,
adoptan nuevas formas. Todas estas transformaciones provocan un
cambio vital en los individuos. De ahí que su preparación
también se esté viendo afectada, necesitando una reformulación
en cuanto a contenidos y a formas: sin duda se hace necesario un
nuevo planteamiento educativo.
En la mayoría de las instituciones educativas existen procesos
de reforma. Los países de la Unión Europea viven en
la actualidad políticas de convergencia que afectan a los
planes de formación de pregrado en general, siendo prioritarios
en el ámbito de la educación superior. Como consecuencia,
el diseño institucional de la oferta de formación
y de capacitación docente está siendo sometido a un
importante proceso de revisión desde el punto de vista de
las metodologías y de las estrategias empleadas de enseñanza-aprendizaje.
En España, los planes de estudio de educación se dirigen
a la búsqueda de estándares para la convergencia.
Por citar algunos, los principales proyectos en el marco del Espacio
Europeo de Educación Superior (EEES) que se están
desarrollando en nuestro contexto son:
- Proyecto Andalucía: proyecto a nivel autonómico
que desarrolla la «Experiencia Piloto para la Implantación
del Crédito Europeo (ECTS)» en Andalucía, referida
a las titulaciones de magisterio. Se creó por iniciativa
de la Secretaría General de Universidades e Investigación
de la Consejería de Educación y Ciencia de la Junta
de Andalucía.
- Proyectos de la Agencia Nacional de Evaluación de la
Calidad y Acreditación (ANECA), en el conjunto del Estado
español, para la elaboración del mapa de titulaciones
«La adecuación de las titulaciones de Maestro
al Espacio Europeo de Educación Superior», y «Pedagogía
y Educación Social».
En América Latina también encontramos significativos
procesos de reforma, teniendo en cuenta, además, la diversidad
de instituciones formadoras existentes para la formación
del profesorado (véase Pascual, 1999) y la heterogeneidad
dentro de ciertos parámetros comunes como elemento esencial
para la reflexión.
En la Universidad de Granada, el grupo de investigación
force (Formación Centrada en la Escuela) al que pertenezco
viene realizando una serie de estudios dirigidos al análisis
del practicum en distintas titulaciones universitarias, habiendo
enfocado su interés en la formación práctica
del profesorado y del pedagogo. Entre ellos destaco los más
recientes (algunos en curso de realización):
- Proyecto de investigación «Análisis de practicums
de carreras universitarias y descripción de
las expectativas de profesores, estudiantes y personal responsable
de prácticas 2001-2003», subvencionado por el Ministerio
de Ciencia y Tecnología.
- Investigación «Análisis comparado de la formación
práctica en el sistema universitario como
base de evaluación y mejora», de la convocatoria Estudios
y Análisis. UGR, 2003.
- Investigación «La formación práctica
del estudiante universitario y los códigos deontológicos
del ejercicio profesional», perteneciente al Programa
de Estudios y Análisis (convocatoria de 2001) del Ministerio
de Educación, Cultura y Deporte.
No cabe duda de que cualquier proceso de reforma debe descansar
en las lecciones aprendidas, derivadas de las respuestas que obtengamos
de interrogantes como: ¿por qué cambiar?, ¿estamos
preparados para cambiar?, y, tras experimentar y evaluar las innovaciones,
¿qué/cómo hemos cambiado?, ¿qué lecciones
hemos obtenido?, ¿qué falta por cambiar?
Las investigaciones citadas han puesto de manifiesto que los objetivos
formativos y profesionales en materia de practicum universitario
necesitan ser reformulados, estableciendo y adecuando los criterios
docentes y de evaluación del alumnado de cada titulación.
El análisis de los datos del Cuestionario sobre Enseñanza
Práctica Universitaria, force, 2001 (empleado en la investigación
citada sobre una amplia muestra de estudiantes de siete titulaciones
de la Universidad de Granada), pone de relieve la necesidad de mejorar
la vinculación de la formación para la obtención
del título con la inmersión profesional que debe iniciarse
en esta etapa, dando relevancia a la formación práctica,
orientación sobre mercado de trabajo y oportunidades profesionales
vinculadas a la carrera. La mayoría de los pregraduados advierte
en su formación una orientación muy académica,
permitiendo escasas posibilidades de aplicar los conocimientos adquiridos
(excepto durante el practicum en los centros, y con ciertas
limitaciones). En el caso de los futuros docentes (N=218) se detecta
una importante insatisfacción a la que es preciso prestar
atención:
- Un 70% de los estudiantes de magisterio percibe como escasas
las ayudas que han recibido de los profesionales para planificar
y llevar a cabo intervenciones en la práctica, habiéndolas
tenido que realizar alguna vez (33%) por propia iniciativa.
- Aprecian que es más frecuente el empleo de equipos tecnológicos
para la realización de prácticas simuladas (en laboratorio)
que su integración en el desarrollo del plan de prácticas
en las escuelas, incluyendo su uso para la observación/descripción
de la práctica profesional en la realidad para la evaluación
o diagnóstico; y para la intervención profesional
o el tratamiento.
- Además, es resultado común a los distintos títulos
universitarios de grado, con ligeras variaciones porcentuales,
que los estudiantes expresen la necesidad de disponer de foros
en los que puedan presentar y discutir su experiencia práctica.
Detectadas estas carencias derivadas de datos como los anteriores,
es preciso extender a los estudiantes en prácticas la oferta
de servicios proporcionados a través de las tecnologías.
Si bien el acceso a la información es un objetivo ya conseguido
o que pronto va a serlo, la necesidad y la exigencia de comunicación
para que el estudiante cuente con herramientas de uso sencillo que
favorezcan la transición de la formación académica
a la práctica profesional, es un objetivo prioritario. El
requerimiento de foros de discusión comunes hechos a medida
es una posibilidad que las tic deben aportar para la mejora del
practicum a través de la orientación, el asesoramiento
y la interacción grupal, que facilita el uso de Internet
por parte de estos usuarios. El E-Learning viene a ser una
fórmula que permite que las herramientas empleadas en los
entornos virtuales se conviertan en instrumentos útiles,
de cara a la innovación en la formación de pregrado
en general, y del profesorado en particular.
Algunas otras investigaciones en esta línea han detectado
la necesidad y/o han sugerido modelos básicos de utilización
de nuevas tecnologías en el practicum de las titulaciones
de magisterio. Valga citar la investigación dirigida por
esta autora, titulada «Uso de los medios en el practicum
de magisterio» (Martínez Serrano, 2003), o el «Proyecto
Practicum» del grupo de investigación de la Universidad
de Málaga sobre experimentación de las nuevas tecnologías,
en especial multimedia y redes informáticas (campus virtual),
para la mejora de la formación del practicum en las
distintas especialidades de enseñantes de los niveles de
educación infantil y educación primaria, <http://www.ieev.uma.es/tecedu/proyec/practic/practi.htm>.
Como ya he indicado, el E-Learning es hoy una respuesta
de las tic para la innovación en la formación de pregrado
del profesorado, por ser fórmula que pone en práctica
un modelo de formación on-line que se dirige
hacia el fomento de la participación del alumno como medio
fundamental del aprendizaje, y en el que el profesorado ejerce el
rol de guía de conocimientos. Bajo los parámetros
del E-Learning, de la formación basada en tic, de
la telemática educativa, existen diferentes y posibles enfoques,
desde la educación a distancia tradicional apoyada en el
uso de las tic, a la enseñanza síncrona remota que
utiliza los avances tecnológicos para poder llevarse a cabo
(ejemplo, cursos a través de videoconferencia), pasando por
sistemas tradicionales de educación presencial mejorados
por el uso de los medios telemáticos para una mejor intercomunicación
entre alumnos y profesores (aprovechando el potencial que Internet
ofrece), entre otros. Cada vez es más habitual el desarrollo
de experiencias formativas basadas en la conjunción de modalidades
presenciales y no presenciales. La mezcla de formación on-line
con formación presencial es una tendencia que en la educación
superior se conoce como Hybrid Universities, proliferando
en la actualidad innumerables experiencias en esta línea
en Europa, en Iberoamérica, y a nivel internacional. Sin
duda, en un contexto real la inmersión en la práctica
escolar de un futuro docente es un proceso que conlleva siempre
una socialización En caso de llegar a su virtualización
total, no permitiría degustar, probar, sentir las escuelas,
su cultura, siendo la tecnología de comunicación complementaria.
Para los agentes la modalidad no presencial en exclusiva no es deseable.
Sin embargo, el profesorado y los estudiantes comienzan a solicitar
oportunidades de capacitación en entornos virtuales de comunicación
complementarios, en los que es posible favorecer, promover y mejorar
la intercomunicación entre los implicados en el practicum:
alumnos, tutores, supervisores.
Basándonos en estas premisas, consideramos que es preciso
experimentar la eficacia de las intervenciones desde la investigación
y el análisis de experiencias formativas destinadas a la
mejora de la calidad de la formación práctica del
profesorado. Y aunque la base de las prácticas de formación
(practicum) reside en el contacto directo con la acción
profesional real en los centros escolares, Internet ofrece posibilidades
que deben ser valoradas desde la perspectiva de los usuarios como
mecanismo de información y comunicación para conseguir
una adecuada iniciación en la profesión docente.
2. El asesoramiento al futuro docente en entornos de comunicación
mediada por ordenador
La utilización de entornos de comunicación mediada
por ordenador en la orientación inicial del aprendizaje práctico
requiere plantearse qué competencias son necesarias como
punto de partida, y, al tiempo, qué competencias van a generarse
como resultado (o al menos es propósito de la enseñanza
que se consigan como efecto, consecuencia o competencias que el
egresado poseerá). Lo fundamental podría establecerse
en los términos de los que parte Braslavsky (1999) en su
análisis «¿Qué competencias básicas
tiene que tener un profesor para poder conducir fértiles
procesos de enseñanza-aprendizaje en el siglo xxi?».
La respuesta puede llevar al establecimiento de largas listas de
cualidades y de conocimientos que el profesorado debe tener. Además,
también es cierto que las instituciones educativas necesitan
nuevas competencias para adaptarse a la Sociedad de la Información
(Cebrián, 2003), porque no podemos hacer recaer todo el peso
de la reforma sobre el profesorado, y menos cuando tratamos de repensar
la formación de pregrado desde una posición cuyo eje
es la innovación tecnológica como base de las metodologías
activas centradas en el estudiante.
De todos modos, las directrices para el establecimiento de parámetros
desde los que establecer las bases para el diseño de los
programas de formación práctica inicial podrían
agruparse en competencias básicas en tic para los docentes,
por un lado; y, por otro, competencias genéricas para la
profesionalización basadas en el aprendizaje reflexivo. No
hacemos en este lugar un análisis de las mismas, pero sí
de su concepción: «Toda competencia involucra, al mismo
tiempo, conocimientos, modos de hacer, valores y responsabilidades
por los resultados de lo hecho» (Ropé y Tanguy, 1994,
cit. por Braslasvky, 1999), utilizándose en el sentido de
la capacidad de hacer con la de saber (técne + logos), y
con conciencia sobre las consecuencias de ese hacer. En las prácticas
de enseñanza, las competencias profesionales comprenden el
saber (competencia técnica), saber hacer (competencia metodológica),
saber estar (competencia participativa) y saber ser (competencia
personal).
En el contexto de las metodologías activas
del E-Learning, los procesos de tutoría y asesoramiento
son complejos, aunque pueden agruparse en dos modalidades: tutoría
electrónica (virtual) y foro de discusión (lista de
distribución o comunidad de aprendizaje)1.
El uso educativo de las tic incluye múltiples posibilidades,
como el empleo de Internet en el aula, o las actividades colaborativas
en red basadas en herramientas de trabajo, como cscl (Computer
Support for Cooperative Learning), de las que no nos ocupamos
en este trabajo. Del mismo modo, la comunicación simultánea
y en tiempo real a través de chat, videoconferencia,
pizarra compartida y otros sistemas interactivos de comunicación
síncrona de indudable importancia en entornos de comunicación
mediada por ordenador, tienen entidad en sí mismos, dando
lugar al aula virtual (entre las múltiples posibilidades
que tampoco analizamos ahora).
Con la pretensión de establecer y delimitar el concepto
de «foro de discusión» en el presente estudio,
partimos de que, en general, los posibles foros a través
de redes de ordenadores se definen como «un espacio para el
intercambio de ideas, al mismo tiempo que una fuente de información
sobre temas específicos». Los foros se organizan en
temas. Cualquier usuario puede abrir un nuevo tema de conversación,
al que se añaden los sucesivos mensajes sugeridos por o en
respuesta al inicial. Permitiendo y favoreciendo la colaboración
entre docentes y estudiantes más allá de los límites
físicos y académicos del centro educativo al que pertenecen,
facilitan que grupos de alumnos y de profesores constituyan comunidades
virtuales de colaboración en determinados temas o campos
de estudio. Las comunidades virtuales son definidas como espacios
de intercambio comunicativo entre colectivos con un interés
común. Las modalidades comunicativas que se establecen en
un foro permiten el desarrollo de espacios de relación social
que promueven el aprendizaje interactivo. Por ello, pensamos ante
todo que el empleo que Internet ofrece puede mejorar la intercomunicación
entre alumnos, profesores tutores de centros de prácticas
y profesores universitarios, siendo general la utilidad y el beneficio
pedagógico obtenidos.
Además, el saber acumulado en la tradición didáctica
ha puesto de manifiesto que, tanto la tutoría individual
como el asesoramiento al grupo, son dos modalidades esenciales en
la enseñanza presencial, al tiempo que se aprecian en los
sistemas educativos como aquellas que han demostrado ser imprescindibles
en esta forma de enseñanza. Por lo que respecta al aprendizaje,
las necesidades y los estilos de estudio de cada estudiante conllevan
la adaptación y la diversificación de estrategias
adecuadas a las diferencias individuales que presentan, estableciéndose
procedimientos metodológicos complementarios según
modos de construcción del aprendizaje (actitudes, capacidades,
estilos cognitivos, ritmos de trabajo, etc.), referido en este caso
al práctico de las tareas de enseñanza.
Contar con un espacio compartido en la red accesible desde cualquier
máquina que disponga de conexión a Internet, posibilita
complementar la comunicación cara a cara destinada a la enseñanza-aprendizaje,
ya sea del individuo o del grupo. El valor añadido radica
en la interactividad, concepto inherente a los procesos de comunicación,
que permite que emisor y receptor intercambien continuamente sus
papeles. Así, todos los participantes en el foro de discusión
pueden actuar como consejeros, al intervenir sobre los temas a medida
que van surgiendo, desarrollándose los procesos grupales
mediante tutoría entre iguales, aprendizaje cooperativo y/o
colaboración.
El asesoramiento al futuro docente se establece desde ideas metodológicas
en las que el tutor asume los papeles de facilitador, moderador
del discurso, orientador y guía, que ya se perfilaban como
los más adecuados al emplear medios informáticos,
aun sin las plataformas y las conexiones actuales (Gallego, 1995).
Se enfatiza su función en las tutorías, al no ser
ya protagonista del proceso, pues ahora lo es el estudiante. El
tutor es un moderador que adopta el rol de asistente que sólo
ayuda al alumno cuando éste realmente lo requiere, mientras
que el alumno asume un papel autorregulativo y autointerrogativo.
De ahí que algunos tutores (e incluso mentores) aún
no iniciados en la transformación y adaptación de
sus roles docentes ante las tic pueden creer que sus tareas disminuyen
debido a la automatización de procesos, o, incluso, sentirse
desplazados por la interacción estudiante-máquina
como elemento motivador para los estudiantes, pero que juzgan poco
adecuado para una intervención formativa en la que siempre
será imprescindible la transmisión de información
por su parte. Muy al contrario, la investigación sobre la
innovación didáctica y sobre las nuevas funciones
que las tic incorporan ha demostrado que se trata de falsas expectativas
(o de creencias no adaptativas), y que lo cierto es que la dedicación
a trabajos relacionados con el asesoramiento en entornos de comunicación
mediada por ordenador aumenta mucho las responsabilidades docentes
y las horas que se dedican a ello.
Las funciones del tutor, así como las estrategias que debe
desarrollar para el asesoramiento de los estudiantes en prácticas
en un entorno virtual, serán aquellas que ayuden a construir
y a impulsar un modelo de supervisión flexible, donde prime
la actividad y la construcción del conocimiento práctico
por parte del estudiante, superando las limitaciones temporales
y las distancias geográficas. Deberá desarrollar sobre
todo funciones tecnológico-comunicativas, ser usuario experimentado
de las herramientas telemáticas al tiempo que soporte
de los alumnos para el acceso y la recuperación de la información,
e interaccionar en entornos diferentes a los de formación
presencial cara a cara; y también funciones pedagógico-didácticas
en la medida en que organice, diseñe y evalúe la situación
mediada de aprendizaje que se lleva a cabo en el foro de discusión,
adaptando sus estrategias de modo dinámico y flexible durante
el transcurso del mismo.
En esencia, las características pedagógicas esenciales
en el entorno virtual (comunicación interpersonal, seguimiento
de las intervenciones del alumno, etc.) son la base desde la que
se puede realizar el asesoramiento en la formación práctica
de los futuros docentes que se incorporan por primera vez al mundo
escolar, con objeto de conseguir analizar y valorar las experiencias
vividas en el ámbito escolar; identificar problemas pedagógicos
y hallar posibles formas de solución; recapacitar sobre la
naturaleza de la educación en función de las experiencias
vividas; lograr reflexiones y análisis más amplios
acerca de las relaciones escuela-sociedad, sobre el funcionamiento
del sistema educativo, o, en definitiva, acerca de los dilemas percibidos
en la relación teoría-práctica.
Las dudas, los problemas, las preguntas, las revisiones de los
estudiantes en prácticas, si estos lo desean, son compartidas
con los tutores del centro y de la universidad, y con compañeros
de otros centros en similar situación, apreciando una importante
ventaja en el foro de discusión al encontrar respuestas,
comentarios y contrastes cuya rapidez dependerá de la asiduidad
de acceso de cada uno, siendo recomendable la consulta diaria. En
este sentido, es conveniente distinguir el mensaje del foro (que
se lee/responde a diario) integrado en el debate compartido, por
una parte, y, por otra, el conjunto de reflexiones y de vivencias
que se reflejan en el diario de prácticas completo, que debe
formar parte del itinerario personalizado de cada uno.
3. Diseño del modelo pedagógico
El modelo de apoyo a la docencia que es posible llevar a cabo en
la mayoría de las universidades contempla intervenciones
formativas presenciales y virtuales, existiendo además otros
modelos de universidades abiertas, de campus virtuales, etc., que,
en clara expansión, sustentan cierta internacionalización
del conocimiento y de la formación. Como ya indiqué,
las intervenciones formativas pertenecientes a la etapa de formación
básica y de socialización profesional se apoyan en
un modelo híbrido de intervención que combina actividades
presenciales y virtuales, que son establecidas desde el plan oficial
de prácticas existente en la institución. A grandes
rasgos, el practicum está dividido en dos tramos:
el primero general, de observación y toma de contacto con
la realidad escolar, y el segundo más especializado, durante
el que el estudiante en prácticas pasa de la observación
a la intervención guiada. Existen distintos sistemas y procedimientos
institucionales, aunque por lo común se realizan al final
de los estudios de formación de profesorado (o al menos en
el último año), y su duración comprende la
mitad del mismo con dedicación de jornada completa. En el
practicum, las principales actividades presenciales de asesoramiento
incluyen diversas reuniones entre los profesores universitarios
tutores y los futuros docentes en prácticas, antes, durante
y después de visitar la escuela, que, a su vez, se corresponden
con el seminario inicial, los seminarios intermedios y el seminario
final.
Los seminarios intermedios realizados por los supervisores (profesores
universitarios tutores de prácticas de los estudiantes) en
el plan de prácticas figuran como reuniones presenciales
con el grupo de alumnos que tengan asignado, una tarde a la semana
en tanto permanezcan en las escuelas, estancia que se corresponde
con el horario lectivo normal del centro al que acuden (todas las
mañanas, y, en muy escasas ocasiones, una o dos tardes).
De este modo, se pretende que la realización de las prácticas
en un escenario real de clases de educación infantil y de
educación primaria tenga un seguimiento en la universidad.
El seminario de supervisión se convierte así en una
estrategia destinada al apoyo y guía del estudiante en el
inicio de su práctica profesional de cara a la obtención
del máximo provecho de su estancia en el centro, donde se
aplican y ponen a prueba las concepciones por las que se orienta
la propia acción docente. En la literatura sobre el profesorado
debutante es ya clásica la descripción de esta etapa
como choque con la práctica, estando llena de tensiones y
conflictos, y con los sentimientos resultantes de desconcierto,
angustia, inseguridad e inestabilidad. El/la futuro/a profesor/a
comienza a componer nociones de una determinada cultura profesional,
cuyas pautas se empiezan a asumir y a consolidar a partir de estas
primeras experiencias de práctica educativa, gracias a múltiples
procesos de aprendizaje generados en el propio centro, en el que
colabora activamente con el maestro/a tutor/a. En el modelo pedagógico
adoptado existe, además de los referidos, un seminario virtual,
que es un foro de discusión abierto en el que se puede explicitar,
debatir o compartir experiencias, vinculado de modo asíncrono
con este importante período de formación del futuro
docente.
3.1 Estrategias basadas en www: seminario virtual
Junto con la disponibilidad tecnológica (para que sea posible
la participación y el seguimiento en el foro), y la necesidad
de comunicación (intereses o motivaciones de los alumnos
para intervenir), en un seminario virtual es esencial considerar
el contexto de la comunicación para establecer los mecanismos
de adecuación al nuevo contexto de asesoramiento.
Las habilidades para la participación en el seminario virtual
están referidas no tanto a los aspectos técnicos como
a los comunicativos. Respecto a los primeros, la mejor plataforma
será la más sencilla y accesible para todos, sin comandos
complicados, aunque con los privilegios mínimos para el moderador
(rol desempeñado por el profesorado supervisor) y gratuita
pero sin excesiva publicidad, como sucede con algunos generadores
de sitios web en línea gratis que permiten crear foros,
siendo preferible la existente en el servidor institucional al que
pertenecen los miembros del grupo. Respecto a los segundos, el entorno
virtual requiere ciertas destrezas para la participación
como punto de partida para la comunicación, entre las que
destacamos la comprensión y la discriminación de los
mensajes a leer; distinguir los mensajes que deben dirigirse al
grupo de los individuales, que se derivarán a la tutoría
electrónica y/o presencial; respetar la estructura ramificada
del foro enlazando los temas abiertos, empleando para ello los asuntos
(subject) aunque no exista una proximidad temporal entre
los mensajes, y referenciando al autor del mensaje o de la intervención;
discernir si los mensajes son útiles y/o adecuados para el
grupo, así como para el contenido concreto objeto del foro;
y, en general, cuidar la ambigüedad o la pérdida de
información propia de la comunicación mediada por
ordenador, sobre todo en la comunicación escrita, reseñando
con cuidado los referentes contextuales para que la percepción
del entorno sea compartida por el grupo.
El seminario virtual, a través de la modalidad de foro de
discusión, se basa en procesos grupales que promueven el
desarrollo cognitivo y el aprendizaje entre los alumnos. Para estructurar
las interacciones grupales son clásicas las investigaciones
de Web y colaboradores (cit. Gallego, 1995), en las que se
indican algunos aspectos aplicables a este entorno, con ciertos
matices: la especialización de roles, el cuestionamiento
recíproco, las explicaciones puntuales, y la búsqueda
de controversias versus concurrencias.
En este modelo las principales estrategias son: contrato de prácticas
al inicio, en forma de reglas de juego como punto de partida en
el que se informa como si se tratase de un tablón de docencia
de cuestiones técnicas y organizativas (documentos-guía,
actividades a realizar, cómo y cuándo, cómo
se llevará a cabo la discusión, el tiempo a invertir
y los criterios de evaluación); comunicación de uno
al grupo, en forma de sitio donde plantear preguntas y compartir
reflexiones con el tutor y los compañeros; escritura libre
de reflexiones individuales en forma de lluvia de ideas, tras una
actividad realizada en el aula del centro de prácticas; estrategias
centradas en el pensamiento crítico (pros y contras, aspectos
positivos y negativos, votaciones, categorizaciones); mentorización
entre iguales, donde las intervenciones asociadas tras el inicio
de un tema se basan en que los alumnos intervienen desempeñando
el rol de orientadores y guías de otros colegas que no han
encontrado solución a la cuestión planteada, revisadas
tanto por el moderador como por el grupo; informe de consenso, animando
a contrastar puntos de vista para llegar a conclusiones, favoreciendo
la síntesis para sugerir propuestas alternativas de actuación.
Como sucede en el seminario de supervisión presencial, el
análisis de casos es la principal estrategia en la que se
basan las intervenciones formativas de asesoramiento durante las
prácticas de enseñanza, que, llevada a un entorno
virtual, sigue considerándose fundamental y empleándose
para al diagnóstico y la solución de problemas prácticos,
desde la reflexión y la comprensión de las posiciones,
actitudes y metodologías de los agentes educativos ante los
mismos.
La figura representa el modelo de seminario virtual que hemos empleado,
aunque siempre es preferible que en cada intervención formativa
específica basada en www se disponga un modelo ad-hoc
centrado en el grupo o comunidad de aprendizaje del que se trate.
Los modelos deben ser flexibles, basados en la difusión de
creencias y de experiencias personales de los miembros, y, para
que el foro de discusión sea una herramienta útil
para el moderador-tutor, también deberá abstenerse
de intervenir en ocasiones. La excesiva regulación a través
de modelos pedagógicos rígidos tampoco sería
deseable.
3.2 Principios que deben regir la comunicación interpersonal
en el foro de discusión
- Al principio, importancia del establecimiento de unas
reglas de juego muy definidas, referidas tanto a la univocidad
y existencia de un lenguaje común como a metas específicas,
fomentando en todo momento la ayuda mutua entre los miembros del
foro como entidad virtual.
- Continuidad y frecuencia en las conexiones, asiduidad
diaria de accesos, agilidad y dinamismo (casi sincronía)
en las intervenciones del moderador.
- Libertad de expresión, respeto y tolerancia ante
las actitudes y las opiniones, rigurosidad en la expresión
de conceptos y de conocimientos, orientación y guía
especifica del moderador para el análisis y la reflexión.
- Al final, importancia de la obtención de conclusiones
y de sugerencias de actuación derivadas de la reflexión
sobre las propias intervenciones y las de los colegas.
En su aplicación práctica, es preciso tener en cuenta
algunos errores que hay que evitar y los esfuerzos que se deben
realizar, entre los que destacamos los siguientes:
- Obviamente, cualquier interacción aparece en forma de
mensaje verbal escrito (sin mensajes no verbales o paraverbales
que ayuden a su comprensión). A menudo quisiéramos
intervenciones más precisas y análogas a las realizadas
en el aula, porque dominamos más la comunicación
presencial. Léase con humor el siguiente fragmento procedente
de un chat, como ejemplo de situación que se debe
evitar:
«Alumno: ¿cómo puedo quitar mi pc del
escritorio?
Profesor: [confundido] ¿qué pasa, está
atornillado a la mesa o qué?
Alumno: noooo, bueno, no sé, ¿qué hago?
Profesor: [más confundido] no... a ver, ¿dónde
quieres poner tu pc?
Alumno: En ningún sitio.
Profesor: ¿?
(Pausa, tiempo de espera)
Alumno: profe, quiero QUI-TAR-LO >-/
Profesor: ok. Vamos por partes, ¿eh? Tómate
tu tiempo para explicarme lo que quieres hacer y no puedes con
más detalle.
Alumno: He quitado Internet, he quitado el outlook
y he quitado mis documentos, pero no me deja quitar
mi pc, y la papelera de reciclaje tampoco».
Situaciones cómicas como ésta (o no tanto, porque
el alumno llega a escribir en mayúsculas lo que en la red
equivale a gritar) también se pueden producir en la comunicación
asíncrona, al no ser frecuente el empleo de comillas, signos
de puntuación, y, en general, las correcciones ortográficas,
semánticas y sintácticas en los mensajes. En un
foro hay que cuidar el mensaje enviado; se debe estructurar y
redactar con exactitud la intervención antes de hacerlo.
Debe ser breve y conciso.
- En la comunidad de usuarios, estudiantes y tutores deben hacer
un esfuerzo: el alumno, por respetar las normas ortográficas,
de redacción y estilo para la correcta comprensión
de su expresión por todos, mientras que el profesor debe
conocer y emplear los smileys (o emoticones) más
usados por sus estudiantes (ejs. : «-? dubitativo»;
«:-/ mosqueado», «:-| serio», «:)
emocionado»...).
- Es conveniente la participación de todos, lo cual, en
situaciones de comunicación no presenciales, es tan difícil
de lograr como en las presenciales. Alguna estrategia de provocación
o incitación obligatoria puede ser útil
para tratar de evitar el lurking (fisgoneo, mironeo), lo
que sucede en la mayoría de las listas de distribución
(se leen y se consultan los mensajes de otros, pero es menos frecuente
enviar los propios). Incluso sería oportuna la distribución
de roles análogos a diferentes destrezas sociales para
el funcionamiento eficaz del foro, en orden a conseguir el objetivo
común de inmersión en todo lo que implica la profesionalización
docente, como, por ejemplo, el incitador o provocador, el comandante
de preguntas, el monitor del calendario, etcétera.
- Es útil que el supervisor-administrador del foro elabore
un módulo dedicado a preguntas frecuentes (faq), lo que
evitará la mezcla de mensajes anudados sobre temas técnico-organizativos
que podrían resolverse consultando un tablón.
- Son necesarios estudios en los que se analice por qué
funcionan los foros de discusión en Internet (Guzdial y
Turns, 2000; Lipponen et al. 2003; Dwyer, 2003) para obtener
resultados extensibles sobre el desarrollo correcto y efectivo
de esta modalidad de comunicación, porque no sólo
importa el hecho de que se ofrezcan o dejen de ofrecerse oportunidades
de capacitación docente, sino, sobre todo, el resultado
obtenido. No es insólito encontrar foros que aprovechan
muy poco sus posibilidades, con escasos mensajes, en los que apenas
aparecen una o dos intervenciones de estudiantes dirigidas exclusivamente
a obtener información sobre la fecha de entrega de los
trabajos o sobre el lugar en el que se puede obtener un documento
para fotocopiarlo.
Resultados y discusión. Después de observar
el funcionamiento del foro de discusión sobre aprendizaje
práctico docente durante el transcurso de un tramo de prácticas
completo, de realizar una encuesta a un pequeño grupo de
usuarios, y de analizar los diarios y memorias de prácticas
del conjunto de los futuros enseñantes participantes en el
seminario virtual, los resultados que aquí presentamos abordan
la naturaleza de la comunicación en red, los temas sobre
prácticas de enseñanza que han sido objeto de reflexión,
y el valor que los usuarios otorgan a este foro:
- Comunicaciones en la red: Sobre un total de 27
estudiantes, la participación en el foro osciló
entre la alta y la media, si tenemos en cuenta el número
total de conexiones y la frecuencia de las mismas. Todos leyeron
los mensajes del foro con diferente asiduidad, desde a diario
hasta una vez a la semana. El número total de mensajes
ascendió a 93, y el de participantes con intervención
activa representó un 42% del grupo.
- Principales módulos temáticos en la
Network asíncrona: aparecieron cuatro temas
de especial relevancia y entidad: disciplina, relaciones con los
padres, motivación, religión y escuela. Los tres
primeros eminentemente prácticos, y el último algo
más teórico-filosófico. Existieron también
mensajes híbridos, que podrían encuadrarse en diferentes
categorías, como aquellos en los que se expresaron opiniones
sobre el dilema de la atención a la diversidad (necesidad
de atención individualizada permanente versus integración
social). Las reflexiones, opiniones, argumentos, razonamientos,
cuestionamientos, dudas y sugerencias también se refirieron
a otros temas, entre los que destacaron: gestión del aula,
problemas de aprendizaje, problemas de conducta, dificultad para
enseñar a la clase completa, a grupos y a individuos, etcétera.
- Valor que los estudiantes otorgaron a esta modalidad
de seminario: como en cualquier intervención formativa,
hubo quienes opinaron que había funcionado bien, a pesar
de la dificultad que supuso la disponibilidad, y en su memoria
de prácticas advirtieron: «Incluyo un comentario sobre
el seminario virtual, agrupando los mensajes por temas, y también
los mensajes. Personalmente me ha servido mucho, pero tengo que
reconocer que ha sido gracias a un amigo que me los ha ido imprimiendo,
porque yo no tenía modo de consultarlo» (019). Y aquellos
para quienes no había funcionado: «Yo, esto del foro,
la verdad es que no lo he utilizado mucho, porque ni tengo ordenador
ni soy amante de la informática; además, por las
tardes tengo clases y tampoco tengo tiempo para conectarme»
(002).
Algunas otras opiniones sobre el modelo de aprendizaje práctico
basado en www que expresaron los estudiantes en sus memorias
de prácticas fueron:
- Declaraciones de carácter general: «Creo
que está bien escuchar los problemas, dudas y opiniones
de los demás; nos ayudan de algún modo a abrir la
mente y a ver las cosas de otro color. Siempre pensamos que nuestros
problemas son los peores o que somos los únicos con problemas.
En mi opinión, el seminario virtual (foro) nos ha ofrecido
muchas ventajas y una mayor facilidad a la hora de comunicarnos
y de resolver dudas» (001).
- Percepciones y expectativas del estudiante: «Principalmente,
en el foro he buscado temas que se identificasen con los problemas
que yo iba teniendo» (022).
- Visión sobre flexibilidad y dinamismo del entorno
virtual: «Como ya se va acercando la fecha de entregar
el cuaderno de prácticas y van surgiendo más dudas,
el foro se pone más interesante; unos y otros nos respondemos,
nos atrevemos a contar anécdotas y a preguntar [...]. El
día en que finalizó el seminario nuestra supervisora
se despidió de nosotros con un agradable mensaje. La verdad
es que a todos los que compusimos el foro nos dio pena que se
terminara [...]. En el foro la gente ha seguido hablando; algunos
nos hemos seguido comunicando, aunque otros se han despedido»
(003).
- Conclusión sobre la eficacia del modelo:
«Ha sido muy gratificante hacer frente a problemas de atención
y motivación, dando ideas a mi tutora que adopté
del foro del practicum. Al principio no veía muy
claro lo del sistema de recompensas, pero cuando F. dijo que a
él le había funcionado fue cuando hablé con
ella. Intenté motivarlos con caramelos, pero sólo
a aquellos que se portaran bien, diciéndoles también
lo importante que es escribir y leer para hacerse mayores»
(012).
4. Conclusiones y sugerencias
El inicio de la práctica profesional apoyada en un grupo
de trabajo que se comunica mediante un foro de discusión,
además de los recursos informativos que ofrece, anima a sus
miembros a compartir experiencias y a colaborar ayudando a establecer
buenas prácticas. Sin duda, sería deseable la extensión
y difusión de investigaciones para averiguar el éxito
de los seminarios virtuales con futuros docentes de múltiples
instituciones de formación de pregrado, y, en cualquier caso,
el diseño a medida de los mismos, invitando al profesorado
experimentado a participar en ellos. También sería
necesario un análisis particularizado del contenido de los
mensajes, en orden a averiguar sobre qué tipo de competencias
básicas reflexionan los estudiantes en prácticas para
detectar sus necesidades, y de éstas derivar líneas
para la reforma de los planes de estudio de sus titulaciones.
Orientaciones para el diseño de intervenciones formativas
en entornos virtuales:
- La disponibilidad y el acceso a las herramientas telemáticas
es condición necesaria, aunque no suficiente, para el desarrollo
de las modalidades basadas en www de tutoría y asesoramiento
en la formación práctica inicial.
- Es preferible la comunicación asíncrona,
dada la necesidad de adecuar ritmo y horarios de trabajo a los
diferentes usuarios.
- Se debe promover la participación de los tutores
de los centros de prácticas, desarrollando estrategias
específicas que fomenten las interrelaciones con colegas
con necesidades e intereses próximos a su propio perfil
y especialidad, estimulando su intervención mediante incentivos
y reconocimientos profesionales por parte de la administración
educativa.
- En cualquier caso, deben existir espacios de relación
social entre los participantes: seminarios presenciales, reuniones
periódicas, encuentros y jornadas de intercambio y reflexión,
desde los que se apoye y fomente la colaboración establecida
en el entorno virtual.
- Las intervenciones formativas colectivas deben tender
a alcanzar un equilibrio entre la cooperación y la colaboración
y la autonomía y la individualización, atendiendo
de modo complementario a las necesidades particulares desde el
establecimiento de canales de comunicación privativos (bidireccionales),
fundamentales también para el inicio de la práctica
profesional de los futuros docentes: supervisor-tutor, supervisor-estudiante,
tutor-estudiante.
En última instancia, la mejora del funcionamiento de este
modelo descansa, desde el punto de vista práctico, en la
necesidad de que se disminuya la dimensión de los trabajos
que se entregan como memorias de prácticas, y se dedique
más tiempo a la interacción-comunicación entre
profesor-alumno en prácticas, profesor tutor en el centro
y profesor supervisor en la facultad, tal como se ha venido sugiriendo
en los simposios internacionales sobre el practicum celebrados
en Poio, España (ver, p. ej. Pavón, 1998).
Como conclusión, no puedo dejar de reconocer que la participación
del profesorado tutor en los centros de prácticas en foros
de discusión como el descrito es una posibilidad difícilmente
realizable, teniendo en cuenta que la relación institucional
entre centros formativos y centros de prácticas pasa por
ser una relación de carácter turbulento, conflictivo,
e, incluso, disonante. A través de la realización
de experiencias en las que su participación voluntaria se
desarrolle mediante fórmulas descritas en otro lugar (Gallego,
2001), podrían obtenerse lecciones de la práctica
desde las que reelaborar modelos de colaboración para avanzar
y mejorar las relaciones interinstitucionales universidad-escuela.
Los seminarios virtuales no deben alejar al practicum de
su verdadera función de acercamiento de la formación
inicial al mundo real del ejercicio de la profesión en condiciones
normales difíciles en la mayoría de ocasiones
y no en condiciones de laboratorio, y menos aún en entornos
virtuales, como bien pueden opinar los docentes experimentados con
actitudes poco favorables al uso de las tic.
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Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España
(convocatoria de estudios y análisis sobre la mejora de la
enseñanza superior).
Notas
(*) Profesora
titular en la especialidad de Tecnología Educativa, Facultad
de Ciencias de la Educación, Universidad de Granada, España.
1 Indudablemente,
un examen conceptual llevaría a establecer distinciones entre
ellos, pero en este trabajo quedan englobados funcionalmente como
foros de discusión diversas modalidades asíncronas
de comunicación, en las que destacan el intercambio y la
comunicación entre profesionales y personas con intereses
comunes.
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