Competencias interculturales para la cooperación regional en América Latina: un enfoque de internacionalización en casa basado en COIL
Competências interculturais para a cooperação regional na América Latina: uma abordagem baseada no COIL para a internacionalização em casa
Fostering intercultural competence for regional cooperation in Latin America: a COIL-Based internationalization at home approach
Carlos Corrales-Gaitero 1 
https://orcid.org/0000-0001-6903-2375
Paola López-Arévalo 2 https://orcid.org/0009-0008-8671-6566
1 Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), 2 Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), Ecuador.
Resumen. Democratizar la movilidad estudiantil y superar su carácter exclusivo constituye uno de los principales desafíos de la educación superior en el desarrollo de competencias interculturales, especialmente en un contexto regional como el iberoamericano que exige mayores niveles de cooperación. No obstante, la movilidad física continúa siendo un privilegio limitado por altos costos y barreras administrativas, particularmente en América Latina. Frente a ello, el Aprendizaje Internacional Colaborativo en Línea (COIL) surge como una alternativa que virtualiza la internacionalización, ampliando el acceso a experiencias interculturales significativas y promoviendo una cooperación sur-sur más equitativa. Este artículo tiene como objetivo analizar el impacto del COIL en el desarrollo de competencias interculturales del estudiantado como vía para fortalecer la cooperación regional iberoamericana. Se empleó un diseño cuantitativo de tipo pre-post, mediante la aplicación del cuestionario International Cross-Cultural Experiential Learning Evaluation Toolkit (2015) a estudiantes de la PUCE antes y después de su participación en cursos COIL. Los resultados evidencian una mejora significativa en la autopercepción de habilidades blandas y en la competencia intercultural. En conclusión, los hallazgos respaldan la eficacia del COIL como metodología de internacionalización inclusiva, con potencial para consolidar redes de colaboración académica y fomentar una ciudadanía global comprometida con los desafíos regionales.
Palabras clave: COIL; internacionalización; cooperación; interculturalidad; educación superior.
Resumo. Democratizar a mobilidade estudantil e superar seu caráter exclusivo é um dos principais desafios para o ensino superior no desenvolvimento de competências interculturais, especialmente em um contexto regional como o ibero-americano, que exige níveis mais altos de cooperação. No entanto, a mobilidade física continua sendo um privilégio limitado por altos custos e barreiras administrativas, principalmente na América Latina. Nesse cenário, o Aprendizado Colaborativo Internacional Online surge como uma alternativa que virtualiza a internacionalização, ampliando o acesso a experiências interculturais significativas e promovendo uma cooperação Sul-Sul mais equitativa. Este artigo tem como objetivo analisar o impacto do COIL no desenvolvimento das competências interculturais dos estudantes como forma de fortalecer a cooperação regional ibero-americana. Foi utilizado um projeto quantitativo pré-pós, aplicando o questionário International Cross-Cultural Experiential Learning Evaluation Toolkit (2015) aos alunos da PUCE antes e depois de sua participação nos cursos COIL. Os resultados mostram uma melhora significativa na autopercepção das habilidades interpessoais e da competência intercultural. Em conclusão, as descobertas respaldam a eficácia do COIL como uma metodologia de internacionalização inclusiva, com o potencial de consolidar redes de colaboração acadêmica e promover uma cidadania global comprometida com os desafios regionais.
Palavras-chave: COIL; internacionalização; cooperação; interculturalidade; ensino superior.
Abstract. Democratizing student mobility and overcoming its exclusivity remains one of the main challenges for higher education in fostering intercultural competencies, particularly within the Ibero-American context, where greater regional cooperation is urgently needed. Physical mobility, however, continues to be a privilege constrained by high costs and administrative barriers, especially in Latin America. In this scenario, Collaborative Online International Learning (COIL) offers a virtualized alternative to internationalization, expanding access to meaningful intercultural experiences and promoting more equitable South–South cooperation. This study aims to analyze the impact of COIL on the development of students’ intercultural competencies as a pathway to strengthen regional cooperation in Ibero-America. A quantitative pre-post design was employed, using the International Cross-Cultural Experiential Learning Evaluation Toolkit (2015), which was administered to PUCE students before and after their participation in COIL-based courses. Results reveal significant improvements in students’ self-perceived soft skills and intercultural competence. In conclusion, the findings support COIL’s effectiveness as an inclusive internationalization methodology, with the potential to consolidate academic cooperation networks and foster global citizenship committed to regional challenges.
Keywords: COIL; internationalization; cooperation; interculturality; higher education.
1. Introducción
Los procesos de internacionalización derivan del impacto de la globalización (Corrales-Gaitero, 2023), de los procesos de integración/cooperación regional (Corrales-Gaitero, 2023) y de la gran importancia que este componente ha adquirido en los últimos años para clasificar en los rankings a las mejores universidades (Ladino-Marín y Salazar-Acosta, 2023).
La internacionalización constituye un pilar fundamental en la educación superior debido a la alta competitividad y a su indudable impacto en la sociedad actual. De acuerdo con Robaina y Madera (2016), la internacionalización beneficia la conjunción entre lo local, lo regional y lo mundial en el quehacer universitario e invita a una globalización más solidaria. Desde ese abordaje, Jones y Beelen (2015) enfatizan que en las universidades la internacionalización debe emprenderse de forma sistemática a través de una “internacionalización integral”, que vaya más allá de los límites del campus y beneficie a todos los actores tanto internos como externos.
Aunque internacionalizar la educación superior no es sinónimo de movilidad estudiantil o docente, es sin duda una parte importante del fenómeno (Ayala y Valencia, 2018). Mientras que los procesos de internacionalización buscan cambiar la mentalidad y la cultura de una institución para incorporarla a su identidad (Macanaza, et al., 2021) con miras hacia una transformación profunda de manera transversal en todas las funciones sustantivas de la universidad (Bustos-Aguirre, 2022); la movilidad atrae esa riqueza a través de experiencias de quienes conforman la institución, promoviendo la comprensión global y fomentando la colaboración internacional, elementos cruciales en un mundo cada vez más interconectado (Serna y Serna, 2021; Bohorquez, 2020).
En el contexto latinoamericano, la movilidad es un proceso complejo por dos motivos fundamentalmente. En primer lugar, es considerada elitista (De Wit, 2020), pues son pocos los estudiantes que cuentan con los recursos necesarios para acceder a oportunidades de movilidad física. En segundo lugar, hacia adentro, no existe una alta demanda de estudiantes que deseen realizar su movilidad en países de la región. No obstante, según Medina-Alvarado (2021), en América Latina se ha visto en los últimos años un incremento sostenido en el interés por la internacionalización en casa, la cooperación sur-sur y la internacionalización del currículum, pues es una generosa posibilidad para la internacionalización debido a la falta de recursos económicos y las dinámicas sociales de la región.
Hasta 2020, previo a la pandemia de COVID-19, el número de estudiantes con movilidad internacional era de 6 millones en el mundo, creciendo de forma exponencial desde el año 2000 cuya cifra era de 2 millones. No obstante, estos procesos siguen siendo exclusivos pues la cifra de 2020 tan solo representa al 2,5% de la población estudiantil (IESALC, 2022). En Latinoamérica por su parte, pese a tener una de las tasas de matrícula en educación superior más alta del mundo, esta cifra es inversamente proporcional al porcentaje de estudiantes que realizan un proceso de movilidad, llegando tan solo, al 1,14% (IESALC, 2019). Por último, en la PUCE, que hasta el periodo 2023-1 cuenta con 22.194 estudiantes (PUCE, 2023), solo 37 estudiantes accedieron a movilidad presencial en dicho periodo, lo cual representa el 0,0014% del número total de estudiantes. Esta cifra pone de manifiesto la necesidad de optar por otras alternativas, más allá de la movilidad presencial, que permitan a los estudiantes vivir la internacionalización y desarrollar competencias interculturales.
Recientes estudios sobre alternativas a la educación internacional (Archer y Zhang, 2020; Moravec, 2020; Wotto, 2020) han señalado que existe un cambio en el paradigma tradicional de la internacionalización de la educación superior, el cual implica, entre otras cosas, aprovechar los recursos que ofrece un mundo interconectado, lo que significa virtualizar los procesos de movilidad internacional democratizando el acceso a este tipo de experiencias.
La movilidad virtual puede ser una gran oportunidad para aquellos estudiantes que no han estado involucrados en intercambios. A pesar de que internet aún no puede ser sustituto de las experiencias en vivo y en directo, resulta una alternativa válida para cubrir la oportunidad de gran parte de los estudiantes (Beneitone, 2014). Una de las alternativas emergentes en el mundo y que se está posicionando con mucha fuerza en educación superior para efectivizar la movilidad virtual es el Aprendizaje Internacional Colaborativo en Línea (COIL). Esta metodología busca conectar a estudiantes y profesores de diferentes países a través de la tecnología para que puedan trabajar juntos en proyectos y actividades de aprendizaje en línea (Robles et al. 2023).
El COIL es una metodología que conecta a estudiantes y profesores de diferentes culturas para aprender, discutir y colaborar entre sí. Los profesores participan en el diseño de la experiencia y los alumnos en la ejecución de las actividades diseñadas (San Martín et al., 2022), de manera que estos accedan a una experiencia intercultural significativa dentro de su curso (SUNYCOIL, 2023). Mediante el trabajo colaborativo el estudiante maximiza su participación lo cual le permite adquirir más aprendizajes que estudiando por sí solo, gracias a la interacción con docentes y estudiantes de otras instituciones, países y contextos (Gallego et al., 2023). De esta manera, puede diferenciar y contrastar sus puntos de vista en un proceso dinámico de construcción de conocimiento (Revelo-Sánchez et al., 2018).
La importancia de ejecutar experiencias de internacionalización reside, tal y como demuestran varios autores (Aguilar-Castillo y Riveros-Angarita, 2016; Ávila-Dávalos, ٢٠٢٢), en el desarrollo de competencias interculturales que permiten a los estudiantes y profesionales interactuar de manera efectiva y respetuosa con personas de diferentes culturas (Ramírez, 2021). En este sentido, el desarrollo de competencias interculturales se vuelve indispensable en los sistemas de educación superior porque prepara a los estudiantes para un mundo cada vez más interconectado y diverso (Deardorff, 2009).
Además, el COIL representa una oportunidad concreta para fortalecer la cooperación regional entre instituciones de educación superior en América Latina. Al propiciar el trabajo conjunto entre estudiantes y docentes de diferentes países, el COIL no solo desarrolla competencias interculturales, sino que fortalece de manera significativa la cooperación académica en el espacio regional iberoamericano (Vega, 2024; Andrade 2024). Al conectar universidades de esta región la metodología fomenta el entendimiento mutuo de sus realidades socioculturales y educativas, promoviendo la creación de redes académicas sólidas y sostenibles (Agrela, 2023). Además, la integración de perspectivas diversas en proyectos comunes fortalece el tejido de colaboración entre instituciones iberoamericanas, enriqueciendo los programas educativos mediante la reflexión sobre desafíos compartidos como la equidad social, el desarrollo sostenible y la ciudadanía global (Muñoz et al., 2024). Esta cooperación horizontal entre universidades iberoamericanas es clave para avanzar hacia una internacionalización más inclusiva, que no reproduzca las asimetrías del Norte Global, sino que potencie el diálogo de saberes y el intercambio de buenas prácticas en el sur global (Benjumea y Areiza, 2023; Medina-Alvarado, 2021). En este sentido, el COIL se alinea con las estrategias de cooperación académica impulsadas por organismos regionales como el Espacio Iberoamericano del Conocimiento (EIC) y la Red Latinoamericana de Cooperación Universitaria (RLCU).
En definitiva, el desarrollo de competencias interculturales en la educación superior favorecerá la propuesta de acciones que refuercen la cooperación regional. Sin embargo, resulta crucial analizar cómo la metodología COIL se implementa en casos concretos dentro de América Latina. Comprender las experiencias institucionales permite dimensionar tanto los avances como los retos que enfrentan las universidades de la región en el proceso de democratizar la internacionalización y encarar procesos de cooperación internacional desde la educación superior.
Un ejemplo revelador de esta apuesta por la internacionalización inclusiva es la experiencia de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). En su modelo educativo, la PUCE ha priorizado la incorporación de experiencias internacionales virtuales como vía para superar las limitaciones estructurales que enfrenta la movilidad presencial tradicional. Así, mediante la institucionalización del COIL en sus opciones metodológicas, la universidad no solo amplía las oportunidades de internacionalización de su estudiantado, sino que también contribuye activamente a fortalecer las redes de cooperación académica en Iberoamérica. Según datos recientes de Coilconnect (2025), la PUCE se posiciona como la segunda universidad de toda América Latina con mayor número de cursos incorporados bajo la metodología COIL en el año 2024, y como la primera en Ecuador en adoptar de forma sistemática esta estrategia de internacionalización en casa, consolidándose a su vez como la pionera a nivel nacional en la adopción de esta metodología. Este liderazgo regional y nacional subraya el papel de la PUCE como un actor clave en la promoción de la internacionalización inclusiva en la educación superior latinoamericana.
Sin embargo, la PUCE también comparte los desafíos comunes de la región. Aunque ha mantenido un crecimiento notable en la aplicación del COIL, el porcentaje de estudiantes que acceden a movilidad presencial sigue siendo muy reducido, lo que reafirma la pertinencia de impulsar alternativas virtuales accesibles y sostenibles. Los procesos de movilidad presencial son mayoritariamente exclusivos. En este sentido, los cursos que aplican COIL en la PUCE y el estudiantado que participa en estas experiencias es cada vez más numeroso, alcanzando cerca del 15% del total del estudiantado en 2023-1, en contraste con el 0,0014% en movilidad presencial, manifestando un crecimiento exponencial en los últimos cuatros años tal y como vemos en el siguiente gráfico.
Gráfico 1: evolución de la movilidad y COIL en la PUCE Fuente: elaboración propia. La mejora de las condiciones técnicas y de infraestructura en la PUCE, el reconocimiento institucional al profesorado que internacionaliza el curso y la motivación que muestran los estudiantes al participar en este tipo de actividades son los principales motivos de este crecimiento en alrededor de tres años. En este contexto, el objetivo de esta investigación es analizar el impacto del COIL en el desarrollo de competencias interculturales del estudiantado de la PUCE y cómo esta metodología contribuye a fortalecer la cooperación regional iberoamericana a partir de la movilidad virtual realizada por estudiantes de países de la región. 2. Metodología Se propone una investigación con enfoque cuantitativo de carácter exploratorio. El tipo de diseño es un Pre-post, donde se toma una medida al inicio de la intervención y, otra, al finalizarla. Esta estrategia permite valorar cambios atribuibles al programa COIL y es adecuada para estudios que buscan identificar efectos de corto plazo en competencias socioeducativas. El estudio se ampara en un marco investigador estadístico-inferencial, orientado en primera instancia al análisis exploratorio y, en segunda instancia, a la obtención de inferencias a partir de los resultados del test aplicado (Veiga et al., 2020; Fernández-Miranda, 2023). Gracias al análisis exploratorio, la investigación comprende la situación estudiada (Creswell, 2009) y los resultados obtenidos guiarán intervenciones posteriores y propuestas de mejora de la práctica educativa en la institución. El instrumento de recogida de datos es el test International Cross-Cultural Experiential Learning Evaluation Toolkit (2015) que mide las habilidades interpersonales relacionadas con el desarrollo de competencias interculturales. En este estudio, la aplicación fue de tipo autoperceptiva, completada por los propios estudiantes. Este enfoque resulta válido en la investigación de competencias interculturales, dado que la autopercepción es un método ampliamente aceptado para captar cambios en actitudes, sensibilidades y habilidades interculturales que pueden no ser observables mediante mediciones externas directas (Fantini y Tirmizi, 2006). Además, estudios recientes respaldan el uso de escalas autoinformadas como medio confiable para evaluar procesos formativos centrados en la construcción de competencias socioemocionales, de pensamiento crítico, autonomía e interculturalidad (Pérez Suasnavas y Cela, 2022). 1.1 Población y muestra La población del estudio es de 1485 estudiantes que representan la totalidad de estudiantes que cursaron una asignatura bajo la metodología COIL en el período comprendido entre agosto de 2023 y abril de 2024 en la PUCE. De esta población se tomaron como datos válidos para el estudio las respuestas de 486 estudiantes (aquellos que contestaron tanto al pre como al post test) lo que representa una muestra estadísticamente significativa con un nivel de confianza del 96%. La muestra no es aleatoria debido a la realización del estudio en un contexto real, donde el estudiantado debió, primero, matricularse en un curso que aplicara COIL y segundo, contestar el test de manera voluntaria tanto antes de empezar las clases como después. Antes de analizar las diferencias encontradas entre las dimensiones propuestas, consideramos pertinente describir los datos generales de la población participante: Tabla 1. Datos descriptivos del estudiantado participante (encuestas válidas) Carrera N° de estudiantes Nivel/es* 1 Administración 31 1° y 6° 2 Arquitectura 10 3°, 4°, 5°, 7° y 9° 3 Artes visuales 15 4° 4 Contabilidad y auditoría 12 1° 5 Derecho 11 3° y 8° 6 Diseño de productos 21 4° 7 Diseño gráfico 15 7° 8 Economía 14 1° 9 Educación inicial 12 6° 10 Educación básica 18 5° 11 Enfermería 15 4° 12 Finanzas 21 1° 13 Fisioterapia 11 6° y 7° 14 Lenguas aplicadas a los estudios globales 31 1° 15 Lingüística 11 1° y 3° 16 Mercadotecnia 29 5° 17 Microbiología 10 7° 18 Negocios internacionales 19 1°, 5°, 6° y 7° 19 Nutrición y dietética 34 3° 20 Psicología clínica 48 2°, 4° y 6° 21 Psicología 13 3°, 4°, 6° y 8° 22 Relaciones internacionales 21 1° y 5° 23 Sistemas de información 33 2° y 3° 24 Tecnologías de la información 18 6° 25 Turismo, hospitalidad y hotelería 13 1° Total: 25 Total: 486 * El nivel hace referencia al semestre que está cursando el estudiantado participante. En las carreras de la PUCE todas las carreras tienen 8 niveles a excepción de medicina que tiene 10. Fuente: elaboración propia. Como se puede ver, se trata de una muestra heterogénea con estudiantado de diversas carreras y niveles. Si bien la carrera que destaca en aportes es psicología clínica, el resto rondan el mismo número de estudiantes. Merece la pena señalar que las carreras que presentan varias asignaturas en las que se aplica COIL son arquitectura, negocios internacionales y psicología. De igual manera, encontramos diversidad de niveles donde se desarrolló la metodología, sin embargo, existe mayor concentración en los primeros niveles (de 1° a 5°). 1.2 Procedimiento de análisis En primer lugar, se analizaron las respuestas válidas del instrumento aplicado a la población total que había desarrollado el curso bajo la metodología COIL en el segundo periodo de 2023. Para ello, se contabilizaron todas las respuestas recogidas antes de empezar la experiencia COIL y las de después y, asignatura por asignatura, se fue contrastando esa información. Después, se dividió el instrumento en tres partes que se denominaron dimensiones. Todas ellas aportan al desarrollo de la competencia intercultural y, por lo tanto, se podrá evaluar el impacto que la actividad ha tenido. Por último, se desarrolló un análisis descriptivo en el que se comparan las respuestas del estudiantado antes y después de la experiencia COIL como resultados derivados de la autopercepción de tres dimensiones: • Dimensión 1: habilidades blandas. Esta dimensión evalúa la autopercepción de los estudiantes sobre una serie de rasgos personales y habilidades interpersonales antes y después de participar en el COIL. Los ítems específicos del test se pueden revisar en el Gráfico 2 y son los siguientes: sociable, extrovertido, confiado, de mente abierta, consciente, organizado, temperamental, emocional, creativo y les gustan los retos. • Dimensión 2: motivaciones e intereses interculturales. Esta dimensión evalúa el grado de importancia que los estudiantes otorgan a las motivaciones para participar en una experiencia de telecolaboración internacional. Los ítems se observan en el gráfico 3 y miden las siguientes motivaciones: tomar clases/contenidos que no se imparten en mi institución, el interés por las cuestiones internacionales/globales, mejorar el currículum y aumentar las oportunidades laborales y conocer a estudiantes de otra cultura. • Dimensión 3: aportes del COIL a la competencia intercultural. Esta dimensión evalúa dos aspectos fundamentales relacionados con el desarrollo de la competencia intercultural. En primer lugar, la percepción de los estudiantes sobre sus propios comportamientos y actitudes hacia temas internacionales e interculturales. Los ítems evalúan si los estudiantes a menudo leen sobre noticias y acontecimientos mundiales, si el conocimiento de otras culturas les ayuda a comprender mejor la suya, si conocer otra cultura o aprender otro idioma los prepara para un mejor trabajo, si creen que sería difícil trabajar en proyectos con alguien de un entorno cultural diferente, si tienen que aprender un nuevo idioma para hablar con gente de otros países, si las diferencias culturales pueden comprenderse si las personas son de mente abierta y si tienen mucho que aprender de personas con antecedentes culturales distintos a los suyos. A esta subdimensión se la ha denominado intereses internacionales. En segundo lugar, se encuentra la subdimensión de habilidades y conocimientos interculturales que mide el impacto del COIL en el desarrollo de habilidades relacionadas con la comprensión y adaptabilidad intercultural. Incluye ítems como el crecimiento de las habilidades interpersonales, aprender a adaptarse a nuevas situaciones y entornos, aprender y comprender otras formas de ver el mundo, aumento de la madurez y la confianza en uno mismo, mayor comprensión de las diferentes culturas, obtener una perspectiva diferente de la cultura extranjera, mayor comprensión del rol de su país en los asuntos mundiales y comprender cómo interactuar con personas de diferentes culturas. En definitiva, el instrumento empleado permite una valoración de los cambios atribuibles a las asignaturas que aplicaron la metodología COIL. Al emplear un diseño pre-post y basarse en la autopercepción de los estudiantes, el estudio puede captar de forma directa los cambios en las actitudes, sensibilidades y habilidades interculturales, aspectos que son difíciles de medir con métodos de observación externa. Este instrumento no solo ofrece una visión profunda sobre cómo los propios estudiantes perciben su desarrollo personal y profesional, desarrollan competencias socioemocionales a través del contacto con otras personas si no que también alinea con las mejores prácticas en la evaluación de competencias interculturales que conducen a sociedades más inclusivas, justas y comprometidas con la cooperación regional, al potenciar el diálogo de saberes y el intercambio de buenas prácticas en el sur global. 3. Resultados A continuación, se contrastarán los resultados del pre-post test haciendo alusión a las diferencias más significativas en las 3 dimensiones empezando por los resultados en la dimensión de habilidades blandas que se muestra en el gráfico 2. Observando los resultados referentes a la autopercepción de los estudiantes antes y después de la experiencia COIL, podemos notar algunas tendencias en varios rasgos personales. Todos los resultados mejoran, excepto en la habilidad de consciencia personal donde la puntuación disminuye ligeramente después de COIL, sugiriendo que la experiencia podría haber tenido un efecto negativo en este ámbito y que, por lo tanto, las estrategias didácticas empleadas deberían considerar también este aspecto. Los resultados más positivos se logran en las habilidades de organización y creatividad presentando casi un punto de diferencia entre el pre y el post COIL. Los resultados indican que la experiencia ha tenido un efecto positivo en el control emocional ya que la puntuación disminuye después de COIL tanto en lo emocional como en lo temperamental. Gráfico 2. Resultados en la dimensión de habilidades blandas Fuente: elaboración propia. Respecto a las habilidades que apuntan a lo prosocial y a la relación con los demás, el estudiantado autopercibe una mejora en ellas. El principal objetivo del COIL es precisamente favorecer la colaboración y la interacción activa entre estudiantes de diferentes culturas y ubicaciones geográficas, habilidades fundamentales para trabajar en entornos interculturales. En este sentido, pese a ser un crecimiento pequeño, es importante mantener esta tendencia que puede llevar también al establecimiento de conexiones sociales valiosas. Para conocer la importancia que el estudiantado dio a las motivaciones que presentan a la hora de participar en una experiencia de COIL el instrumento propone cuatro cuestiones fundamentales que vemos en el gráfico 3. Como se observa en el gráfico 2, tras la ejecución del COIL, el grado de importancia que el estudiantado otorga a las diferentes motivaciones varía, presentándose datos mucho más dispersos. Mientras que antes de la experiencia, el estudiantado considera extremadamente importante casi todas las motivaciones, especialmente la de aumentar las oportunidades laborales, después de aquella, se relativiza la importancia de cada una de las motivaciones incrementándose la cantidad de estudiantes que las considera algo o nada importantes. Destaca que el motivo de aprender contenidos que no se imparten en la PUCE mantiene sus niveles como los más bajos en percepción de importancia, y que el de aumentar las oportunidades laborales permanece como el más relevante después de cursar la experiencia de telecolaboración. El estudiantado es conocedor de que, en el mercado laboral, las experiencias internacionales son valoradas positivamente en concordancia con lo mencionado en el marco teórico de este estudio. Gráfico 3. Resultados sobre motivaciones para la telecolaboración internacional Fuente: Elaboración propia. Por último, para conocer los aportes del COIL a la competencia intercultural se aplicaron dos tipos de preguntas. Las primeras hacen alusión a la importancia que dan los estudiantes a sus intereses internacionales a partir de comportamientos observables que ejecutan. En segundo lugar, se analizan las preconcepciones y el impacto del COIL sobre sus actitudes y aprendizajes hacia lo intercultural. Analizaremos en ese orden los resultados obtenidos de acuerdo a los gráficos. Gráfico 4. Intereses internacionales de los estudiantes Fuente: elaboración propia. En este caso, la percepción de los estudiantes relativa a la importancia de cada una de las actitudes que muestran el interés de los participantes hacia temas internacionales e interculturales mejora después de la ejecución del COIL, así como en la disposición a trabajar y aprender con personas de diferentes culturas. Si se particulariza en cada ítem observamos que a los estudiantes cada vez les interesan más las “noticias y acontecimientos mundiales” pues la participación en el COIL aumentó el acuerdo con esta afirmación. También afirmaron que “el conocimiento de otras culturas me ayuda a comprender mejor la mía”, pues los participantes, que ya estaban de acuerdo con esta afirmación antes de su participación en el COIL, se incrementan en la categoría “totalmente de acuerdo” después de la experiencia. Hay un aumento importante en las categorías “Algo de acuerdo” y “Totalmente de acuerdo” después de la experiencia de COIL en todas las actitudes sobre las que se preguntó, indicando un cambio positivo en la percepción de la importancia de conocer otras culturas para el futuro laboral, un mayor reconocimiento de la importancia de aprender de personas con antecedentes culturales diferentes y una mayor confianza en trabajar con personas de diferentes culturas pues el estudiantado afirma que tienen “mucho que aprender de personas con antecedentes culturales distintos a los míos”. Además, podemos afirmar que la participación en actividades COIL influye en una mayor apertura hacia la comprensión de las diferencias culturales, lo que demuestra un aumento en la confianza y la apertura del estudiantado Todo lo anterior contrasta con el aumento en la percepción del estudiantado en que, tras el COIL, les resultaría más difícil trabajar en proyectos con alguien de un entorno cultural diferente al suyo. Este hallazgo es crucial porque contradice la conclusión esperada del estudio y podría significar que la experiencia COIL, en lugar de reducir la percepción de dificultad, hace que el estudiantado sea más consciente de los desafíos que implica la colaboración intercultural. Antes del COIL, subestimaron la complejidad de estos proyectos y después de la experiencia, su percepción de la dificultad aumenta porque tienen una comprensión más realista y matizada de lo que implica. Para terminar con el análisis, se detallan los impactos del COIL sobre el desarrollo de diversas habilidades y conocimientos relacionados con la competencia intercultural. Como vemos en el gráfico 5, los datos recabados determinan que la participación en actividades COIL ha tenido un impacto positivo en el aprendizaje de todas las habilidades relacionadas con la competencia intercultural, así como una reducción sustancial de estudiantes que manifiestan no haberlas desarrollado en ningún grado. Para analizar los datos del gráfico, se observarán patrones y tendencias en las respuestas proporcionadas en las categorías “no desarrollado”, “en desarrollo”, “desarrollado” y “muy desarrollado” para cada ítem comparando las respuestas del pre COIL con las del post COIL. Se exploran diferentes aspectos relacionados con el desarrollo de habilidades interpersonales y competencias interculturales. Gráfico 5. Impacto del COIL en el desarrollo de la competencia intercultural Fuente: elaboración propia. Realizando un análisis detallado de cada ítem, se observa que, en lo que se refiere a “crecimiento de habilidades interpersonales”, hubo un cambio relevante tras la experiencia COIL. La categoría “muy desarrollado” experimenta una disminución importante, sugiriendo una recalibración de expectativas. Por lo tanto, el COIL sirve como un catalizador para una reflexión profunda sobre los aprendizajes alcanzados, lo que demuestra que la autopercepción inicial de los estudiantes antes de la experiencia era notablemente alta. En ese sentido, la experiencia COIL es interpretada no solo como un medio para el desarrollo de competencias, sino también como una herramienta para el autoconocimiento. Este fenómeno se repite en los ítems sobre la “adaptación a nuevas situaciones y entornos”, “aprender y comprender otras formas de ver el mundo”, “tener mayor comprensión de las diferentes culturas”, “comprender cómo interactuar con personas de diferentes culturas” y “obtener una perspectiva diferente de la cultura extranjera”. Se registra en ellos una reducción en la categoría “muy desarrollado” pero un cambio positivo notable en las categorías “desarrollado” y “en desarrollo”, indicando que COIL actúa como un motor para la conciencia y la reflexión crítica del estudiantado sobre sus propias habilidades. A pesar de las preconcepciones iniciales, en el “aumento de la madurez y la confianza en uno mismo” y en la “comprensión del rol de mi país en los asuntos mundiales”, se evidencia un cambio positivo hacia las categorías “desarrollado” y “en desarrollo”. En resumen, estos resultados indican que el autoconcepto que tiene el estudiantado sobre el nivel de desarrollo de competencias interculturales previo a las experiencias COIL, es notablemente alto y que, posterior a la experiencia, se da una reconfiguración de expectativas que sugieren la práctica de una reflexión profunda sobre los aprendizajes alcanzados con el estudiantado. Además, esto indica también que una sola experiencia no es suficiente para desarrollar dichas competencias en la medida esperada por parte del estudiantado. Esta interpretación es clave, pues sugiere que la experiencia del COIL no solo desarrolla competencias, sino que también fomenta una visión más realista y menos idealizada de las capacidades personales al enfrentarse a un contexto intercultural. En lugar de simplemente confirmar lo que ya creían saber, los estudiantes logran una comprensión más profunda y matizada de su propio desarrollo. Esto demuestra que la metodología COIL es una herramienta formativa poderosa para el autoconocimiento y el aprendizaje reflexivo. 4. Discusión y conclusiones Este artículo se sumergió en la experiencia y percepción de los estudiantes de la PUCE para determinar la influencia del COIL en el desarrollo de sus habilidades blandas y competencias interculturales. Este análisis se contextualiza en un panorama educativo donde la globalización y la conectividad digital han redefinido la manera en que las instituciones preparan a los estudiantes para desenvolverse en un mundo diverso y multicultural (Prada et al., 2022). En este contexto, el Aprendizaje Colaborativo en Línea ha emergido como una herramienta innovadora para fomentar la comprensión intercultural y fortalecer las habilidades blandas esenciales y las competencias interculturales que, según la UNESCO, nos comprometen para “aceptar la presencia de los otros diversos y aprender a construir opciones de futuro desde esa alteridad diversa” (Leeds-Hurwitz, 2017, p.7). Los hallazgos del estudio no solo confirman la pertinencia de metodologías como COIL, sino que también ofrecen una visión detallada de los desafíos y las oportunidades que estas experiencias representan en la autopercepción y el aprendizaje del alumnado para favorecer la integración regional y la cooperación sur-sur. Tal y como se analizó en la revisión de la literatura, la adopción intensiva de COIL en la educación superior no solo amplía las oportunidades de internacionalización para el estudiantado, al facilitar el acceso a experiencias interculturales desde su contexto local (Hildeblando et al., 2022), sino que también constituye un mecanismo estratégico para el fortalecimiento de redes de cooperación académica entre instituciones de Iberoamérica (Jiménez y Vidal, 2022). Estas redes, articuladas a través del trabajo colaborativo virtual, potencian el entendimiento mutuo de las realidades educativas regionales y promueven el intercambio de buenas prácticas académicas, consolidando un espacio de movilidad virtual inclusiva y sostenible dentro de Iberoamérica (Alcón Soler et al. 2024). Para traducir en la práctica lo discutido en el marco teórico, se propuso un estudio empírico en torno a los resultados sobre el desarrollo de competencias interculturales tras la implementación de COIL en una de las universidades referentes a nivel mundial en la implementación de la metodología. Según lo estudiado, en la codocencia internacional, se encuentra un vehículo eficaz para democratizar las experiencias interculturales y el fortalecimiento de la cooperación regional. En este sentido, los resultados iniciales de la investigación empírica evidencian que la participación en experiencias COIL no solo potencia el desarrollo de competencias interculturales y habilidades blandas en el estudiantado, sino que también contribuye al establecimiento de redes de colaboración académica entre universidades de distintos países de Iberoamérica. Así, el COIL no se limita a ser una metodología innovadora, sino que se consolida como un mecanismo estratégico para impulsar una internacionalización accesible, inclusiva y comprometida con el fortalecimiento del espacio regional de educación superior. La PUCE, comprometida con fomentar la cooperación internacional entre universidades, implementó 75 asignaturas bajo la metodología COIL en el segundo semestre de 2023 como parte de su proyecto educativo. Los resultados preliminares revelan un cambio en la dinámica de aprendizaje donde el estudiantado participa en proyectos colaborativos con compañeros de diversas partes del mundo. Coincidiendo con Echeverría et.al (2020), en primera instancia, uno de los resultados más destacados del presente artículo es la mejora observada en las habilidades blandas de los estudiantes después de su participación en experiencias COIL. Las aptitudes sociales y emocionales, la creatividad y la organización, fundamentales en un entorno laboral regional, se ven enriquecidas a través de la interacción con pares de diversos países de Iberoamérica. Este hallazgo subraya la capacidad del COIL para no solo transmitir conocimiento académico, sino también para nutrir habilidades esenciales para el éxito personal y profesional en concordancia con lo afirmado por Zilberberg (2022). En segundo lugar, el artículo examina de cerca, el efecto específico del COIL como metodología innovadora (Alcalá del Olmo et al., 2020) en el desarrollo de la competencia intercultural de los estudiantes de la PUCE. La exposición a diferentes perspectivas culturales, la gestión de la diversidad y la adaptabilidad cultural se han convertido en resultados palpables de esta metodología de aprendizaje en las asignaturas que la aplican. Por último, además de los efectos positivos sobre el desarrollo de la competencia intercultural que el COIL particularmente genera (Martin, 1987; Deardorff, 2009; Camargo y Díaz, 2022; Lemos y Tineo, 2023), los participantes en este estudio también muestran una mayor conciencia y aprecio por la diversidad, así como una capacidad mejorada para navegar y colaborar efectivamente en contextos interculturales, algo que hasta el momento no se había evidenciado. Este artículo, al igual que los aportes de Pinar (2018) y de Wiesner-Luna y Burgoa-Godoy (2023), no solo destaca los beneficios del COIL en términos de resultados académicos, sino también su papel crucial en la formación de individuos preparados para enfrentar los desafíos de un mundo cada vez más interconectado. A medida que avanzamos hacia un futuro donde la competencia intercultural es un activo invaluable (PUCE, 2023), el COIL emerge como un vehículo transformador que impulsa el desarrollo integral de los estudiantes de la PUCE, equipándolos con las herramientas necesarias para prosperar en la sociedad global del siglo XXI, contribuyendo activamente a la construcción de una red regional de aprendizaje colaborativo que fomenta el entendimiento intercultural, el diálogo de saberes y el desarrollo sostenible en la región. En cuanto a las limitaciones de esta investigación, es importante tener en cuenta que esta mantiene un diseño exploratorio y, por lo tanto, sus análisis son generales. En prospectiva, merece la pena recomendar interpretaciones más detalladas que requieren de un enfoque estadístico más avanzado como hacen, por ejemplo, los estudios de Günçavd y Polat (2016) y de Rodríguez et. al (2023). Además, el uso de un instrumento basado en la autopercepción del estudiantado implica considerar posibles sesgos subjetivos en las respuestas. También sería pertinente desarrollar estudios longitudinales que analicen la evolución de las competencias interculturales a lo largo del tiempo y comparar los efectos del COIL frente a otras modalidades de internacionalización en casa. No obstante, el trabajo desarrollado evidencia el éxito de la metodología COIL en la autopercepción del estudiantado de la PUCE en el desarrollo de aprendizajes que contribuyen a la prosocialidad y a la comprensión y aceptación de personas de diferentes culturas, consolidándose como una estrategia efectiva para democratizar la internacionalización y fortalecer la cooperación regional en Iberoamérica. En definitiva, es importante seguir fomentando la institucionalización de estrategias, metodologías y modelos que fomenten el entendimiento mutuo de las realidades socioculturales y educativas, promoviendo la creación de redes académicas sólidas y sostenibles. Además, la integración de perspectivas diversas en proyectos comunes fortalecerá el tejido de colaboración entre instituciones iberoamericanas, enriqueciendo los programas educativos mediante la reflexión sobre desafíos compartidos como la equidad social, el desarrollo sostenible y el papel de la región en la construcción de la ciudadanía global. Referencias Agrela, F. (2023). Perspectivas de la Metodologia (Coil) Aprendizaje Colaborativo Internacional en línea entre Universidades. Ciencia Latina, 7(2), 3016-3029. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i2.5548 Aguilar-Castillo, Y. y Riveros-Angarita, A. S. (2016). La internacionalización de la educación superior: Concepto y evolución del modelo en la Universidad de Costa Rica. 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