1. Introducción
"Siempre he partido de que al educar al futuro científico,
el desarrollo de sus facultades creadoras tiene una importancia
excepcional y por eso se las debe desarrollar desde la escuela y
cuanto antes mejor"
(P. L. Kapitza, Premio Nobel de Física de 1978).
Apoyados en esta frase y partiendo de la base de que muchos alumnos
de facultad ya han perdido el verdadero interés para estudiar,
empezamos a ocuparnos en pensar algunos experimentos que pudieran
ser realizados para niños y así despertarles el interés
por la ciencia desde la escuela.
Lógicamente que estos experimentos deberían cumplir
una serie de requisitos esenciales:
a) Tener riesgo físico nulo.
b) Ser simples.
c) Rápidos.
d) Atrayentes.
e) De bajo costo.
f) Permitir trabajar en escala reducida (para abaratarlos y disminuir
los riesgos).
g) Conceptuales.
A partir de estos requisitos idealizamos varios experimentos que
pudieron ser mostrados para niños de la escuela, de edades
comprendidas entre 5 y 9 años.
Pensamos que este sea el camino para empezar el contacto entre
la ciencia y los niños ya desde la escuela, como dice Kapitza.
Cualquier país que empezara este contacto desde la más
tierna edad, vería aumentar el número y la calidad
de sus científicos.
A pesar de ser experimentos simples, al empezar la clase, siempre
recalcábamos que nunca debían hacer esos experimentos
en su casa. Siempre deberían ser hechos acompañados
por un profesor de ciencias.
Es evidente que la realización de experimentos cuidadosamente
elaborados, va a provocar una fuerte motivación, que no se
puede lograr con las clases de tiza y pizarrón tan abundantes
actualmente a todos los niveles (primario, secundario y superior).
Ahora, por favor no crean que estuvimos haciendo las clases con
ecuaciones y símbolos raros para la infancia. No fue ese
nuestro propósito. Empezamos por fenómenos simples.
No interesa en este período aprenderse de memoria la fórmula
ni los nombres de los productos químicos.
Es importante señalar que para llamar la atención
de los alumnos hay que tener en cuenta su edad. La madurez cerebral
es fundamental para entender y mantener su atención frente
a un experimento. Hay ejemplos de experiencias que pudieron hacerse
hasta con niños de cinco años y otras que sólo
pudieron hacerse con niños a partir de ocho años.
La realización de este tipo de actividad plantea otros problemas
a ser resueltos que serán discutidos en un próximo
artículo (programas, laboratorio, profesores).
Algunos ejemplos de experimentos que reúnen las características
señaladas y que pueden ser realizados en la escuela
- Un gas que apaga el fuego (anhídrido carbónico).
- Un gas que aviva el fuego (oxígeno).
- Presencia de cloro en el agua de la canilla.
- Separación de los colorantes de una lapicera.
- ¿Qué sucede cuando calentamos continuamente el
agua contenida en un recipiente?
- ¿Qué sucede cuando enfriamos continuamente el
agua contenida en un recipiente?
- Descomposición catalítica del agua oxigenada.
- Evidencia de la existencia de microorganismos (manos sucias
vs. manos limpias).
- Potabilidad del agua.
Además de hacer experimentos, podrían exhibirse películas
con la finalidad de ayudar a motivar a los niños, como por
ejemplo:
- Un viaje al polo sur de Amyr Klink.
- El joven Thomas Edison.
- Cinco años de rabia (sobre la vida de Pasteur).
Y también la lectura de alguna biografía.
2. Los experimentos
Los experimentos de las páginas siguientes, fueron realizados
por los autores en el Colegio HEMA de la ciudad de Río Grande,
RS, Brasil, en las clases de las profesoras Claudia Nunes y Giovanna
Arruda con el permiso de su directora, la profesora Mónica
Salomão, en los años 2003 y 2004.
Estos representan una muestra de una forma de trabajo, cuya finalidad
fue motivar a los alumnos de la escuela para el posterior estudio
de las ciencias naturales.
Teniéndolos como ejemplo se podrían realizar otros
más que reunieran las características arriba señaladas,
sin perder de vista que lo más importante es la motivación
de los alumnos al ver realizar los experimentos.
Deseamos que aquellos profesores que se sensibilicen por esta forma
de trabajar consigan ir más adelante preparando otros, teniendo
in mente que: "Cualquier actividad que ponga en peligro el
entusiasmo y las actitudes científicas del alumno, deberá
ser eliminada" (H. Bent).
Queremos recalcar también que estamos a disposición
para cualquier tipo de sugerencia. Acá mostramos algunos
ejemplos. Otros más pueden ser encontrados en el sitio: http://www.geocities.com/
mariagioia_2005.
2.1. La presencia de cloro en el agua de la canilla
El objetivo de este experimento es mostrar a los alumnos de la
escuela primaria, la presencia de cloro en el agua de la canilla.
El agua que usamos en nuestras casas, no debe contener microbios
que puedan ser la causa de enfermedades muy peligrosas como por
ejemplo diarreas, cólera, fiebre tifoidea. Para destruirlos,
los químicos adicionan al agua pequeñas cantidades
de gas cloro (que ellos mismos preparan en el laboratorio).
Para demostrar la presencia de cloro en el agua de la canilla,
se utiliza una sustancia química, llamada reactivo del cloro
u orto-tolidina Cuando esa sustancia se mezcla con el cloro, aparece
una coloración amarilla o marrón dependiendo de la
cantidad de esta última sustancia.
Si el agua de la canilla no da color con el reactivo del cloro,
no deberá ser consumida porque podría contener microbios
nocivos para la salud.
Material
- 1 gradilla para tubos de ensayo.
- Tubos de ensayo de 15 ml.
- Solución de orto-tolidina en frasco gotero (que se puede
conseguir en las casas que venden artículos para piscinas).
- " Agua de la canilla.
- Agua Jane bien diluida (sabemos que contiene cloro).
Procedimiento
1) Poner en un tubo de ensayo, 3 c.c. de agua que sabemos que
contiene cloro (p. ej. agua Jane bien diluida) y le agregamos
3 gotas del reactivo del cloro.
2) Poner en un tubo de ensayo 3 c.c. de agua de la canilla de
la escuela y agregar 3 gotas del reactivo del cloro.
Los alumnos deberán ver la aparición de un color
amarillo, que muestra la presencia del cloro, en el paso 1 y en
el paso 2.
Se puede completar el experimento haciéndolo con agua de
diferente procedencia (p. ej. agua destilada, agua mineral, agua
de aljibe).
Este experimento puede llevar a los niños a hacer muchísimas
preguntas, lo que confirmaría la teoría de que las
clases experimentales, ya mismo en la escuela primaria, llevan al
entusiasmo y pueden ser catalizadoras de futuras vocaciones.
Conclusiones
- Los microbios pueden causar enfermedades.
- El agua que tomamos no debe estar contaminada con microbios
nocivos para la salud.
- Para evitar enfermedades es necesario agregar al agua de la
canilla, después de purificada, cantidades pequeñas
de una sustancia capaz de matarlos: el cloro.
Algunos conceptos introducidos
- REACTIVO QUÍMICO (reactivo de una sustancia, es otra
sustancia que en contacto con ella, produce un cambio. Este cambio
puede ser de color, liberación de un gas, aparición
de un precipitado, etc.). En nuestro caso el reactivo del cloro
es la orto-tolidina con la que da una coloración amarilla
o marrón.
- MICROBIOS.
- UNIDADES DE PURIFICACIÓN DEL AGUA PARA CONSUMO HUMANO.
- SUSTANCIA CAPAZ DE MATAR MICROBIOS: EL CLORO.
- IMPORTANCIA DE LA QUÍMICA EN LA SALUD PÚBLICA.
2.2. La presencia de un gas que apaga el fuego (anhídrido
carbónico)
El objetivo de este experimento es mostrar a los alumnos de la
escuela primaria, la presencia de un gas que apaga el fuego (el
anhídrido carbónico), analizando varias fuentes del
mismo.
Material
- 1 botella de cualquier bebida gasificada, sin abrir.
- Fósforos.
- Bicarbonato de sodio (comprado en la farmacia).
- 1 comprimido de antiácido estomacal efervescente (Sonrisal,
Alka-Seltzer, etc.).
- 1 botella de agua mineral sin gas, cerrada.
Procedimiento
PARTE 1
1) Abrir una botella de bebida con gas.
2) Acercar un fósforo encendido al pico de la botella y
observar que el fósforo se apaga.
3) Repetir los pasos 1 y 2 con otra bebida, también gasificada
( puede ser con agua mineral con gas).
4) Repetir los pasos 1 y 2 con agua mineral sin gas y observar
que el fósforo no se apaga.
5) Colocar un comprimido de antiácido en un vaso con agua
y repetir el paso 2. Observar que el fósforo se apaga.
PARTE 2
Preparación del anhídrido carbónico (ver
fig. 1).
En un recipiente de boca ancha, colocar 2 cucharaditas (de las
de café), de bicarbonato de sodio. Dentro de este recipiente,
colocar otro más chico lleno de vinagre. Inclinar el recipiente
mayor para que el vinagre, al volcarse, actúe sobre el
bicarbonato.
Observaremos el desprendimiento de un gas.
Repitiendo el 2.° paso, veremos que también el fósforo
se apaga.
FIGURA 1
Durante la realización y después de este experimento,
los niños demostraron su interés con la formulación
de muchísimas preguntas.
OBS.: Puede conducirse al alumnado para hablar de los diferentes
tipos de extintores que existen, ya que es muy común el uso
de extintores que contienen bicarbonato de sodio como sustancia
que apaga el fuego.
Conclusiones
- Existe un gas capaz de apagar el fuego.
- Se encuentra presente en los refrigerantes gasificados, en los
antiácidos, en la descomposición del bicarbonato
de sodio, en los extintores.
- Ese gas se llama anhídrido carbónico.
Algunos conceptos introducidos
- Reacción química
- Formación de un gas.
- Extinción de la llama por el anhídrido carbónico.
2.3. ¿Qué sucede cuando calentamos continuamente
el agua contenida en un recipiente? (Punto de ebullición
del agua) (Sería, por ejemplo, cuando calentamos agua en
una caldera)
El objetivo de esta práctica será descubrir el punto
de ebullición del agua.
Hipótesis de trabajo
a) La temperatura aumenta continuamente.
b) La temperatura llega a un cierto valor y de ese valor no cambia
por más que continuemos calentando.
Un grupo de alumnos opina que la temperatura aumentará continuamente.
Otro grupo opina que la temperatura llegará a un cierto valor
y que ese valor no cambiará, por más que continuemos
calentando. ¿Vamos a ver lo que se observa al realizar el
calentamiento?
Material
- Recipiente transparente de 600 ml para calentar el agua, resistente
a la temperatura (p. ej. un vaso de Bohemia).
- Calentador eléctrico de 220 V y 900 W (como fuente calorífica)
.
- 1 termómetro de alcohol graduado hasta 110º C.
- 1 cronómetro para medir el tiempo.
- Plato de vidrio Pyrex para tapar el vaso de Bohemia.
Procedimiento
PARTE 1
1) Colocar dentro del vaso de Bohemia 250 ml de agua de la canilla.
2) Colocar el calentador eléctrico DENTRO DEL AGUA (no
enchufarlo todavía).
3) Colocar el termómetro DENTRO DEL AGUA y medir la temperatura
inicial.
4) Enchufar el calentador eléctrico a 110 V para evitar
ebullición violenta y colocar la tapa de vidrio sobre el
recipiente.
5) Medir la temperatura minuto a minuto y anotarla durante 15
minutos.
Ir llenando la planilla siguiente:
6) Hacer un gráfico con los valores obtenidos:
De acuerdo con el gráfico obtenido, se verá que
habrá una temperatura que permanece constante aunque continuemos
calentando el agua.
En el momento que la temperatura empieza a quedar constante notaremos
que el agua empieza a hervir.
PARTE 2: Repetir la experiencia con 200 ml de agua
Anotar las temperaturas a cada minuto, durante 15 minutos.
Hacer otro gráfico con los valores obtenidos y comparar
los resultados.
Conclusiones
- La temperatura que permanece constante en los dos gráficos
es la misma: 100º C y se denomina: PUNTO DE EBULLICIÓN
DEL AGUA.
- El punto de ebullición del agua NO DEPENDE de la cantidad
empleada para hacer el experimento.
OBS: Si en lugar de agua utilizamos otro líquido puro, vamos
a encontrar otro valor de la temperatura de ebullición.
Algunos conceptos introducidos
- Temperatura.
- Termómetro.
- Vaporización de un líquido.
- Temperatura de ebullición de un líquido.
- Cambio de estado.
- Construcción de un gráfico.
Para repetir este experimento en el nivel de primaria NO UTILIZAR
NUNCA FUEGO, NI LÍQUIDOS INFLAMABLES.
2.4. Presencia de microorganismos (manos limpias - manos sucias)
El objetivo de este experimento es demostrar que las manos sucias
pueden tener microbios, de allí la importancia de lavarse
las manos para no contaminarnos y así evitar enfermedades.
PARTE 1
Material
- 2 placas de Petri (placas de 10 cm de diámetro) estériles
con medio de cultivo para bacterias (agar nutriente), por cada
alumno.
1 lapicera de proyector.
Procedimiento
1) Pedirle a los niños que se ensucien las manos tocando
p. ej. el piso, los cabellos, la mesa, etc.
2) Abrir una de las placas de agar y pasar los dedos sucios suavemente
encima del agar.
3) Cerrar rápidamente la placa.
4) Identificar la placa con la fecha, el nombre del niño
y MANOS SUCIAS.
5) Mandar al niño a lavarse bien las manos con agua y jabón
y secárselas con una toalla bien limpia.
6) Abrir la otra placa de Petri y pasar los dedos limpios suavemente
encima del agar.
7) Cerrar rápidamente la placa.
8) Identificar la placa con la fecha, el nombre del niño
y MANOS LIMPIAS.
9) Colocar las placas en una estufa a 37ºC por 24 hs. Si
la experiencia se hace en un día caluroso se pueden dejar
a la temperatura ambiente.
Explicar aquí que se hace esto porque los microbios demoran
para crecer y el calor acelera su crecimiento. Aquí también
se puede explicar, para qué sirve una heladera (4 a 8ºC).
Al otro día, primero observar la diferencia de crecimiento
entre las dos placas y luego mostrar las diferentes colonias que
se formaron. Estas colonias son de diferentes formas, tamaños
y colores. Pueden ser de bacterias o de hongos.
Colonia: una cantidad grande de microorganismos (que no podemos
ver) que se multiplican y forman esa "montañita"
(la colonia es visible a simple vista).
Para ver los microorganismos que están formando la colonia,
vamos a precisar un microscopio.
PARTE 2
Los objetivos de esta Parte 2 son mostrar el microscopio y mostrar
los microbios en el microscopio.
Para visualizar las bacterias se necesita:
Material
- 1 vela encendida.
- Láminas de microscopio limpias y secas.
- 1 ansa de platino.
- Colorantes: fucsina (rojo), azul de metileno (azul) o violeta
de Genciana (violeta).
Procedimiento
1) Colocar el ansa de platino en la llama de la vela hasta que
quede roja (incandescente) para matar los microbios que pudieran
estar en la misma.
2) Con el ansa de platino así esterilizada, colocar una
gota de agua de la canilla en el centro de una lámina de
microscopio limpia y seca.
3) Nuevamente lleve el ansa de platino a la llama de la vela hasta
quedar incandescente. Dejarla enfriar al lado de la llama de la
vela.
4) Abrir una de las placas de Petri y tocar suavemente sobre alguna
colonia bacteriana. La cantidad de bacterias que se toma no precisa
ser muy grande.
5) Con el ansa de platino con bacterias, tocar el agua que está
en la lámina y distribuir homogéneamente las bacterias
(si la cantidad de bacterias fuera muy grande, la gota quedará
muy espesa lo que dificultará la visualización posterior).
Fijación y coloración de las bacterias
1) Después que se homogeneizaron las bacterias sobre la
lámina de microscopio, se toma ésta con un palillo
de ropa de madera y se deja secar cerca de la llama.
2) Después que la gota se secó, la lámina
se pasa tres veces rápidamente sobre la llama de la vela.
Esto se hace para "fijar" las bacterias a la lámina.
Para poder ver las bacterias en el microscopio, hay que colorearlas.
3) Para colorear las bacterias se coloca cualquiera de las soluciones
colorantes (azul de metileno, violeta de Genciana o fucsina) durante
1 minuto arriba de la lámina.
4) Lavar con agua de la canilla y dejar secar la lámina
a temperatura ambiente (se puede secar un poco con papel de filtro).
Visualización en el microscopio
1) Colocar una gota de aceite de inmersión en el medio
de la lámina de microscopio con las bacterias ya coloreadas.
2) Observar al microscopio con el objetivo de inmersión
(aumento de 100 x).
3) Verificar las diferentes formas que aparecen.
OBS: Decir que las bacterias están muertas y por eso no
se mueven. ¿Qué puede haber matado las bacterias?:
el calor de la vela que se usó para fijarlas.
Conclusiones
- Para evitar algunas enfermedades es necesario lavarse bien
las manos.
- Para disminuir el crecimiento de bacterias, usamos el refrigerador.
- Con el microscopio es posible ver seres que no se ven a simple
vista (microorganismos).
Algunos conceptos introducidos
- Microorganismo.
- Colonia bacteriana.
- Medio de cultivo para bacterias.
- Temperatura óptima para el crecimiento bacteriano.
- Acción biológica de los microbios.
- Solución colorante.
- Destrucción de la vida por el calor.
- Refrigeración.
- Temperatura óptima para el crecimiento bacteriano.
3. Resultados obtenidos con niños de edades comprendidas
entre 5 y 9 años
La reacción de los alumnos cuando hicimos estas experiencias
fue muy positiva demostrando mucho interés y entusiasmo.
Interesante fue saber que después que tuvieron esas clases,
la gran mayoría quería ser científico cuando
fuese grande.
Los resultados obtenidos nos llevaron a deducir:
a) Que hubo una fuerte motivación demostrada por gran atención,
pedidos de más experimentos, gran cantidad de preguntas,
querer ser químico o científico cuando grande, etc.
b) Que al terminar y mismo durante las experiencias, vimos cómo
los niños se interesaban y hacían muchas preguntas.
Primero tímidamente y luego con todas sus fuerzas. Tenían
siempre los ojos brillantes, mirando todo lo que se hacía,
con curiosidad.
c) Que algunos conceptos fundamentales pudieron ser introducidos,
por ejemplo:
- Punto de ebullición.
- Catalizador.
- Cromatografía (velocidad de migración de sustancias).
- Reacción química.
- Acción biológica de algunas substancias.
- Temperatura.
- Reactivo químico.
- Cambios de estado.
- Microorganismos.
d) Que se familiarizaron con el material usado por los científicos:
probetas, tubos de ensayo, termómetros, vasos de Bohemia,
reactivos químicos, vidrio pyrex, microscopio, etc.
e) Que estos resultados mostraron no sólo un alto grado
de interés, sino también la comprensión de
los conceptos introducidos.
4. Bibliografía
COCH, J. A.; GIOIA de COCH, M. N., y COCH, C. A. (2005): "Experimentos
para despertar el interés de los alumnos de la escuela por
las ciencias naturales", en http://www.geocities.com/mariagioia_2005.
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