Fundamentación
La enseñanza de la lectura es sin duda una de las mayores
responsabilidades de la escuela. La lectura constituye una herramienta
indispensable para el avance escolar en el dominio de muchos otros
conocimientos ya que no solo se la emplea dentro de las aulas para
el estudio sistemático de los contenidos escolares, sino
que también se utiliza fuera de ellas como medio para entretenerse,
informarse, reflexionar, confrontar opiniones, investigar o profundizar
acerca de temas interesantes o necesarios para fines diversos.
Pero la lectura en voz alta es la que más cuesta. He comprobado
que muchos alumnos de sexto y séptimo grado comprenden perfectamente
el sentido de un texto pero son incapaces de leerlo en voz alta
con fluidez, acentuando correctamente las palabras, haciendo las
pausas que corresponden y sin deletrear o silabear.
El proceso de lectura silenciosa y construcción de significados
es mucho más rápido que el habla y, a menudo, se niegan
a leer en voz alta, conscientes de sus errores.
Para que un niño se sienta implicado en la tarea de lectura
o simplemente para que se sienta motivado hacia ella, necesita tener
algunos indicios razonables de que su actuación será
eficaz, o cuando menos, que no va a consistir en un desastre total.
No se puede pedir que tenga ganas de leer aquel para quien la lectura
se ha convertido en un espejo que le devuelve una imagen poco favorable
de sí mismo. Sólo con ayuda y confianza la lectura
dejará de ser para algunos una práctica abrumadora
y podrá convertirse en lo que siempre debería ser:
un reto estimulante.
La lectura en voz alta debe responder siempre a un propósito
real: comunicar algo escrito a los demás que carecen del
texto de que se trate, pues si lo tienen es francamente absurdo
y aburrido tener que escuchar cómo otros leen.
Un factor que sin duda contribuye a que se encuentre interesante
leer un determinado material consiste en que éste ofrezca
al alumno unos retos que pueda afrontar.
Por otra parte es necesario que el niño sepa qué
hacer, que conozca los objetivos que se pretende que logre con su
actuación, que sienta que es capaz de hacerlo, que piense
que puede hacerlo, que tiene los recursos necesarios y la posibilidad
de pedir y recibir la ayuda precisa y que encuentre interesante
lo que se le propone que haga.
Sólo cuando comprende el propósito de lo que va a
hacer, cuando lo encuentra interesante, cuando desencadena una motivación
intrínseca y cuando se siente con los recursos necesarios
para realizar una tarea, le encuentra sentido y, entonces le puede
atribuir significado. El autoconcepto y la autoestima influyen poderosamente
en la capacidad de darle sentido al reto que supone leer y aprender;
y, recíprocamente que los resultados que se obtienen de esta
tarea contribuyen a conformar tanto el conocimiento que se tiene
de uno mismo como el grado en que cada uno se valora.
Uno de los objetivos de la lectura es poder comunicar un texto
a un auditorio, y en este tipo de lectura los aspectos formales
son muy importantes; por ello, un lector experto jamás leerá
en voz alta un texto que no haya leído previamente, o para
el que no disponga de conocimientos suficientes. La lectura eficaz
en voz alta requiere la comprensión del texto, como ocurre
con la lectura rápida, que es un producto, y no un requisito,
de la comprensión. Si se lee en voz alta, sin lectura silenciosa
previa, se resentirá la comprensión, porque en ese
momento le van a preocupar otros aspectos, como la entonación,
respeto por la puntuación, claridad en la dicción...
pero a la vez es bastante probable que se tenga problemas también
en la oralización. Todos estos aspectos se resuelven mucho
mejor si el texto que se ha de leer es previamente conocido.
En síntesis, lo que se pretende es que los alumnos lean
con claridad, rapidez, fluidez y corrección, pronunciando
adecuadamente, respetando las normas de puntuación, con la
entonación requerida y para darle sentido. Con estos objetivos
se organizará un Taller de Narradores y Recitadores, donde
los niños se prepararán para leer a los más
pequeños, actuar en algunas circunstancias, ser presentadores,
dar recitales de poesía, organizar actividades conjuntas
donde se necesite un narrador, etc.
Propósitos
Capacitar a los niños para lograr una lectura eficaz en
voz alta para desempeñarse sin inhibiciones, confiados, estimulados
y felices.
Lograr que los niños sean buenos lectores que disfruten
cotidianamente de la lectura, que se apropien de contenidos culturalmente
valiosos, que interactúen críticamente con gran variedad
de textos pertenecientes a distintos discursos sociales y conformen
su propio gusto y sensibilidad.
Contenidos conceptuales
- Significación social y personal de la lectura. Selección
y evaluación de ofertas sociales de lectura. Lectura y
conocimiento disciplinar. Proyecto personal de lectura.
- Lectura silenciosa y oral de textos adecuados al nivel. Contextos
y funciones de los mismos.
- Paratexto: lectura global y análisis de soportes textuales
complejos
- Estrategias cognitivas de lectura: prelectura, lectura, poslectura.
- Estrategias lingüísticas de lectura: estructura
textual, elementos nucleares y periféricos, tema textual,
resumen.
- Efectos de sentido, ambigüedades, ironías, presuposiciones.
- Lectura de los medios de comunicación social.
Contenidos procedimentales
- Diseño de un plan de lecturas. Fundamentación
de los propios criterios de selección. Elaboración
de un registro personal de lecturas. Oralización expresiva
en función comunicativa para un público determinado.
- Oralización de la lectura atendiendo a la claridad,
fluidez y expresividad.
- Oralización y recitación de poemas valorando
aspectos fónicos: rima, ritmo, asonancia, aliteraciones.
- Elaboración de hipótesis acerca de la lectura
y verificación y reformulación de las mismas a lo
largo del proceso. Cotejo y análisis de interpretaciones
y fundamentaciones.
- Organización de bibliotecas áulicas y personales.
- Organización de clubes de lectura y actividades de animación.
- Organización de sesiones de lectura para niños
y adultos en instituciones extraescolares.
Actividades
A continuación se enumeran actividades que se realizarán
a lo largo del año.
- Trabajar la oralidad y la lectura de sus propias producciones.
- Trabajar la prensa en clase.
- Revisar las redacciones realizadas.
- Consultar diversas obras para una pequeña investigación.
- Organizar sesiones de lectura de poesías.
- Leer en silencio un texto y compartir las dudas e interrogantes
que plantee.
- Realizar tareas a partir de instrucciones.
- Fomentar la elección de libros de la biblioteca de la
escuela o del aula.
- Solicitar de los niños los objetivos que persiguen con
la lectura de determinado texto.
- Lectura y explicación de textos por parte del docente.
- Dictar al docente.
- Memorización de textos (canciones, poemas, refranes...)
- Recitado y dramatización.
- Exposiciones orales.
- Lectura de textos con lagunas, incompleta.
- Reconstrucción de textos fragmentados y desordenados.
- Relacionar o clasificar textos distintos.
- Resumen e identificación de la idea principal.
- Actividades de archivo y clasificación de textos.
- Leer poemas a coro.
- Leer con diferentes ritmos (lento, rápido)
- Leer comenzando en voz baja y subir el tono a medida que se
avanza o al revés.
- Leer a voces divididas en grupos (tipo canon)
- Leer con distintos estados de ánimo
- Poner títulos a textos variados.
- Escuchar lectura o recitados de expertos.
- Teatro leído.
- Dramatizaciones. Juegos de improvisación.
- Organización y asistencia a espectáculos teatrales.
- Seguimiento de noticias
Recursos
- Soportes de lectura (medios audiovisuales y masivos, soportes
propios del discurso administrativo)
- Libros (de recreación, consulta y estudio, diccionarios,
enciclopedias, gramáticas).
- Periódicos (titular, sección, temas de interés,
hecho, opinión, postura y línea editorial, publicidades
y propaganda, avisos).
- Revistas (historietas, entretenimientos, recetas, instrucciones,
reglamentos, cuentos, canciones).
- Listas, agendas, horarios, índices, carteles, poesías,
informes, biografías, correspondencias.
Evaluación
Según algunos autores, la evaluación es una actividad
mediante la cual, en función de determinados criterios, se
obtienen informaciones pertinentes acerca de un fenómeno,
situación, objeto o persona, se emite un juicio sobre el
objeto de que se trate y se adoptan una serie de decisiones relativas
al mismo.
No se trata tanto de buscar situaciones específicas de evaluación
como de intentar que las situaciones de enseñanza/aprendizaje
puedan proporcionar la información necesaria para evaluar
a los alumnos durante su proceso, averiguando no sólo si
fallan o si tienen éxito, sino cuándo, en qué
e intentando inferir el porqué. Pero para evaluar también
la propia intervención, la enseñanza, para adecuarla
progresivamente, para adaptarla, modificarla o enriquecerla.
Bibliografía
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Expresión oral y escrita. Método para primaria y secundaria.
Buenos Aires, Editorial Guadalupe. 1983, 5ª edición.
Cuadernillos de Perfeccionamiento Docente- Proyecto 1- Plan Social
Educativo. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
de la Nación, Argentina. 1995/6
Cuadernos de pedagogía, julio-agosto.1993. Monográfico
Leer y Escribir. Barcelona. Litografía Posé S.A.
Diseño Curricular EGB I y II , versión 1.1 Consejo
Provincial de Educación. Provincia de Río Negro. 1998.
Dubois, María E.: El proceso de lectura: de la teoría
a la práctica. Buenos Aires, Aique, 1989
Solé, Isabel.: Estrategias de lecturas. Barcelona, Editorial
GRAÓ, 1993, 3ª edición.
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