La
biblioteca es un lugar que tiene mucho que aportar a la escuela.
Somos dos maestras de educación Infantil que conocían
esta afirmación, pero después de diversas experiencias
en las bibliotecas municipales, hemos comprobado la fantástica
conexión que se produce entre los niños de Infantil
y la biblioteca como lugar mágico donde encuentran los instrumentos
para dejar volar su fantasía.
Todo comenzó con un proyecto durante la carrera para una
asignatura llamada Animación a la lectura, el proyecto consistía
en dinamizar una biblioteca...y acabamos llevándolo a la
práctica. Esa primera experiencia fue llevada a cabo con
alumnos de 5 años (concertamos el grupo con un colegio) y
,aunque nos documentamos y asistimos a diversos cuenta-cuentos,
cometimos algunos errores...pero la experiencia mereció la
pena, y ¡nos enganchó!.
Desde
aquella ocasión, hemos llevado a cabo diversas sesiones de
animación a la lectura en diferentes bibliotecas. A veces
con grupos concertados con colegios y en otras ocasiones, como actividad
de la biblioteca abierta a todo tipo de público.
Nosotras diseñamos las sesiones de la siguiente manera:
- Comenzamos con un recibimiento alegre en la biblioteca y conducimos
a los niños hacia la zona en la que vamos a desarrollar
la actividad. Allí encontrarán a modo de exposición
diversos cuentos y libros para diferentes edades que podrán
disfrutar mientras se completa el grupo.
- Nos presentamos y conversamos con los niños, de forma
que vayamos encaminado la conversación hacia algo relacionado
con la biblioteca. A partir de aquí enlazamos con el cuento,
solemos usar como hilo conductor un objeto que esté relacionado
con el cuento.
- Contamos el cuento, sin hacer interrupciones (para que los
niños no pierdan el hilo de la historia). A veces incluimos
algún tipo de efecto especial (como la explosión
de un globo) para provocar la sorpresa y la risa en los niños.
- Una vez terminado el cuento, presentamos la versión
escrita, el libro en sí, para que asocien que las fantásticas
historias se encuentran en los libros y ellos mismos las pueden
descubrir, y si es con la ayuda de papá y mamá,
mejor aún.
- A continuación, les planteamos la posibilidad de hacer
un trabajo manual relacionado con el cuento que les hemos contado,
no lo planteamos como trabajos porque no lo son, son recuerdos
que van a construir ellos para llevarlos al colegio o a casa y
así acordarse de la biblioteca.
- Este recuerdo procuramos que sea de sencilla elaboración,
utilizando materiales reciclados. También procuramos que
sean adaptables a cualquier edad.
- Por último nos despedimos de los niños, que se
van entusiasmados con su recuerdo, y hacemos la firme promesa
de que nos veremos en la biblioteca próximamente...
Procuramos que la sesión no se alargue más de una
hora y media en total, ya que más tiempo supone la aparición
de la falta de interés por parte del niño y no nos
interesa que pierdan la ilusión de estar en un sitio nuevo
viviendo nuevas experiencias.
Hemos podido comprobar como estas sencillas sesiones entusiasman
a los niños.
Cuando
se realiza con una clase de un colegio concertada previamente, las
profesoras aprovechan la experiencia para trabajarla en clase, haciendo
así de la visita a la biblioteca una parte de la actividad
globalizada del día.
En cambio, cuando las sesiones son abiertas, suelen acudir los
padres para acompañar a sus hijos, y aprovechan la visita
para compartir un ratito de lectura con sus hijos, haciendo una
parada en la ajetreada vida diaria, por ello los padres también
salen satisfechos y , tenemos constancia, de que el índice
de niños que acuden a la biblioteca los días posteriores
a la sesión se incrementa notablemente. Incluso se registran
más socios en la biblioteca.
Como hemos comentado, nuestra sesión es muy sencilla, y
da muy buenos resultados. Por ello, desde aquí queremos animar
a los profesores de Infantil a ponerse en contacto con sus bibliotecas
más cercanas, se informen de la existencia de algún
tipo de actividad para los niños y sino no la hay, anímense
a realizarla ustedes mismos, es una experiencia ligada a la enseñanza
pero desde una perspectiva diferente y nueva para los niños
(por el entorno, por la actividad que en la biblioteca desarrollan...)
Os recomendamos, desde el punto de vista de maestras y desde el
punto de vista de animadoras a la lectura algunos autores que en
sus diversas obras, os pueden ayudar a iniciar esta aventura como
Estrella Ortiz, Elena Fortún, Charo López...
Esperamos que os animéis a probar la experiencia, ya sea
asistiendo con los alumnos a una biblioteca donde realicen sesiones
de animación a la lectura para los más pequeños
o ya sea en el mismo centro educativo, coordinado con otros profesores,
como actividad grupal o desde el propio aula como parte de la metodología.
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