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             Introducción 
            El siguiente trabajo tiene como propósito aportar algunos 
              elementos de información y análisis relacionados con 
              resultados y actitudes de los alumnos respecto a la evaluación. 
              Para ello haremos uso de los datos producidos en el contexto de 
              la aplicación de un examen parcial administrado en distintas 
              cátedras pertenecientes a unidades académicas de la 
              Universidad Nacional de Mar del Plata: Facultad de Ciencias Exactas 
              y Naturales y Facultad de Humanidades. Este contiene varios items 
              relacionados con el tema que aquí nos interesa y los resultados 
              nos permiten obtener un primer panorama acerca de las diversas posiciones 
              que se manifiestan en los alumnos al diseñar, y asignar un 
              valor a su propia prueba. 
            Algunas consideraciones sobre evaluación 
            La evaluación del proceso de aprendizaje es una de las problemáticas 
              que más despierta polémica en el seno de las instituciones 
              educativas; en este sentido, la Universidad no escapa a esta realidad.. 
            Generalmente, los estudios sobre los exámenes se centran 
              en aspectos técnicos que pueden llegar a dar una imagen de 
              cientificidad a los instrumentos usados para tal fin. De 
              esta manera, la discusión se centra sobre problemas de objetividad, 
              validez y confiabilidad. Esta discusión, que de hecho 
              es la que encontramos en la mayoría de los manuales en 
              relación con la evaluación, se encuentra totalmente 
              cercana a los postulados de la teoría de la ciencia. Sabemos 
              que históricamente la ciencia moderna se conforma a través 
              de la eficacia de la acción. La ciencia, tal como lo postula 
              Habermas, reniega de la reflexión y no busca partir de la 
              comprensión de un fenómeno. De hecho, se queda solo 
              en la apariencia del mismo, no logra construir su sentido. 
              (1)  
            En efecto, los libros sobre evaluación del aprendizaje evaden 
              el tratamiento sólido de la problemática educativa, 
              y el problema de la evaluación se reduce a efectuar un muestreo 
              estadístico sobre la información vertida en el curso 
              así como a elaborar reactivos validos estadísticamente. 
               
            Desde esta perspectiva, generalmente toda noción de evaluación 
              se remite en mayor o menor medida a una medición, sin considerar 
              las dificultades que presentan los complejos procesos de pensamiento 
              (su síntesis, contradicciones, formulaciones no cognitivas), 
              para ser traducidos y encontrar una palabra adecuada para expresarse. 
             
            La evaluación educativa en general y en particular la evaluación 
              en la Universidad, se convierte muchas veces en un espacio independiente 
              del proceso de aprendizaje, visualizándola como una instancia 
              burocrática donde alumnos y docentes se enfrentan a una situación 
              que, además de ser conflictiva y estresante, esta muy distante 
              de formar parte del proceso de aprendizaje. 
            Consideramos que los problemas del aula, y en concreto, 
              los metodológicos, no se resolverán a partir de hacer 
              mas riguroso el sistema de exámenes. La historia de la 
              educación muestra como tal inflexibilidad cae en la generación 
              de un conjunto de fraudes (implícitos o explícitos). 
              Es necesario recuperar el aula como espacio de reflexión, 
              debate y conformación de pensamientos originales.  
            Al igual que la elección de las estrategias metodológicas, 
              del diseño curricular, de la práctica docente, las 
              prácticas evaluativas dependen también de concepciones 
              básicas de sujeto de aprendizaje, de sociedad, de función 
              de la institución educativa, etc., que la sobredeterminan 
              explícita o implícitamente. Lejos de ser una problemática 
              aséptica, neutra, las prácticas evaluativas son las 
              materializaciones de esquemas ideológicos. 
            Es obvio que no son las evaluaciones tradicionales las que pueden 
              mejorar el aprendizaje. Si como docentes aspiramos a que todo alumno 
              desarrolle procesos analíticos, creativos y productivos de 
              pensamiento es imprescindible trabajar estas capacidades 
              durante el transcurso del curso y no del examen, que debe ser sólo 
              el reflejo de la practica educativa instaurada.  
            Reducir la evaluación parcial o, en términos correctos 
              los exámenes parciales a la medición de productos, 
              hace perder de vista los procesos más ricos que se llevan 
              a cabo en el aprendizaje. Si calificamos sólo productos, 
              el alumno tratará de memorizar o comprender dichos productos; 
              sin preocuparse ni reflexionar acerca de los procesos que le permiten 
              construirlos, y esta reflexión es indispensable para lograr 
              un aprendizaje significativo. 
            Desde esta perspectiva, entendemos a la evaluación como 
              un continuo proceso de reflexión acerca de los procesos realizados 
              en la construcción de aprendizajes significativos. Por ello 
              evaluar implica una permanente actitud de investigación, 
              por parte de docentes y alumnos, que intenta descubrir y valorar 
              todos los procesos, aún los no visibles. La evaluación 
              debe posibilitar la toma de conciencia de los procesos realizados, 
              de los errores, de las dificultades, de los modos de aprender: debe 
              tender permanentemente a la autoevaluación. 
            Adquiere aquí real significación la autoevaluación, 
              entendida no sólo como el acto burocrático de asignarse 
              una nota, sino como la posibilidad de revisar críticamente 
              los propios procesos de aprendizaje realizados. 
            Cuestiones metodológicas 
            Esta experiencia no tradicional de evaluación parcial en 
              asignaturas pertenecientes al Area de Formación Docente de 
              los profesorados en Ciencias Sociales y Exactas y Naturales de las 
              Facultades de Humanidades y Ciencias Exactas y Naturales de la UNMDP, 
              fue desarrollada en el segundo cuatrimestre del año 2003 
              en ambas cátedras,  
            Consistió en solicitar a los alumnos: 1. la formulación 
              de tres cuestiones con su correspondiente respuesta, 2. la asignación 
              de un puntaje para cada cuestión propuesta y 3. la calificación 
              de la prueba estableciendo los criterios que han tenido en cuenta 
              para llegar a ese valor numérico. 
            Se les informó que los criterios de evaluación serían: 
             
            
              - selección, organización e interrelación 
                tanto de temas como de autores; 
 
              - claridad y precisión tanto en el planteo de cada cuestión 
                como en la respuesta proporcionada; 
 
              - análisis y emisión de juicios críticos;
 
              - adecuación del puntaje propuesto a la complejidad de 
                la cuestión;
 
              - responsabilidad y honestidad al autoevaluarse. 
 
             
            Además, se les solicitó por escrito una opinión 
              sobre la experiencia. 
            Resultados obtenidos 
            El siguiente gráfico muestra la relación entre las 
              notas que se asignaron los alumnos y la nota definitiva del profesor 
              de la asignatura.Los resultados obtenidos en ambas cátedras 
              presentan aspectos comunes tales como una gran capacidad para distinguir 
              aspectos centrales y secundarios en cada tema, integración 
              e interrelación de contenidos y autores, adecuada capacidad 
              para asignar puntajes a las cuestiones planteadas y honestidad al 
              autoevaluarse, a punto tal que la autoasignación de puntajes 
              fue, en el 90% de los casos, inferior a la evaluación del 
              docente. 
              
            La voz de los actores  
              Presentaremos en este apartado las opiniones brindadas 
              por los alumnos protagonistas de 
            esta experiencia. Dada la imposibilidad de transcribirlas en su 
              totalidad, consideramos exponer aquellas más representativas 
              que surgen del análisis realizado.  
            Así el primer nivel de análisis nos llevó 
              a aislar las opiniones más significativas señaladas 
              por los alumnos, para luego determinar si éstas aparecían 
              con alguna regularidad en la totalidad de las apreciaciones y eran 
              verdaderamente representativas de todo el grupo.  
            Del análisis de las opiniones se desprenden dos grandes 
              ejes: 1) el que se refiere a su futuro rol como docentes, y 2) el 
              que contempla nuevas metodologías y prácticas evaluativas, 
              que podemos encuadrar dentro de una concepción cognitiva 
              del aprendizaje, enfatizando la resolución de problemas. 
            Apelamos aquí a la trascripción literal de algunas 
              opiniones por considerar que las palabras de los protagonistas es 
              más elocuente que las lecturas que podamos realizar de ellas: 
             
              A mi el parcial me pareció una buena experiencia, 
                una forma distinta y a la vez interesante que nos permitió 
                en cierto modo ponernos en el papel de futuros docentes al formular 
                las preguntas y ponernos nota en cada una de ellas. También 
                el hecho de evaluarnos me pareció un desafío importante, 
                y a su vez autocrítico. Me gustó mucho.  
              Esta nueva modalidad adoptada para el parcial me resulta 
                creativa y positiva .Provoca en el alumno la necesidad de agudizar 
                el ingenio, en la medida que debe ser el su propio cuestionador, 
                papel que como alumnos no estamos habituados y al que debemos 
                acostumbrarnos con vistas al futuro  
               Me parece correcta esta forma de evaluar porque 
                apela a la autocrítica, que es algo que debemos tener, 
                ser críticos con nosotros mismos y en el futuro desempeño 
                de nuestra profesión 
              La propuesta del parcial es coherente con la ideología 
                de la cátedra .Conlleva a la responsabilidad del alumno, 
                a que él sea el autor de su examen como de su aprendizaje. 
              Desde mi punto de vista me pareció una buena idea, 
                aunque como nos debe haber pasado a todos, primero sentí 
                un poco de negación, resistencia a esta propuesta; luego 
                la acepté y considero que se corresponde con todas las 
                teorías que durante el ciclo pedagógico intentan 
                explicarnos. Esta fue la puesta en práctica  
              Me pareció muy interesante ya que se hizo necesario 
                pensar más, agudizar la creatividad y utilizar otras habilidades 
                a la que no estamos acostumbrados. 
              La experiencia fue enriquecedora porque además de 
                salir de lo tradicional (estamos muy estructurados), me pareció 
                muy bueno enfrentarse a un parcial en el que se tenga que pensar 
                más que repetir. 
              ...en una palabra, fue difícil!, prefiero las tradicionales 
                preguntas en donde uno puede descansar (léase apoyarse) 
                en el momento de hacer a un lado los nervios y concentrarse sólo 
                en lo que le piden  
              Considero positivo el tipo de examen desarrollado porque 
                genera en el alumno un esfuerzo y compromiso muchas veces ausente 
                en examenes tradicionales. Creo que es oportuno realizarlo en 
                el marco del ciclo pedagógico dado el rol social que 
                desarrollaremos en nuestra profesión. 
             
            Nos parece interesante resaltar que a pesar de tener perfiles diferentes: 
              alumnos de Ciencias. Exactas y de Humanidades, centraron su opinión 
              alrededor de estos dos grandes ejes, por un lado su futuro rol profesional, 
              y por el otro, la aplicación de estrategias metodológicas 
              que conlleven a la reflexión, resolución de situaciones 
              problemáticas, replanteo de prácticas, etc., que como 
              manifiestan no son frecuentes en las cátedras. 
            Conclusiones  
            El protagonismo atribuido a la actividad del alumno como elemento 
              clave del aprendizaje ha sido a menudo acompañado de una 
              tendencia a considerar el proceso de construcción del conocimiento 
              como un fenómeno individual, fruto exclusivo de la interacción 
              entre sujeto y objeto de conocimiento y relativamente impermeable 
              a la influencia de otras personas. En otros términos se ha 
              identificado la construcción del conocimiento con una actividad 
              autoestructurante cuya dinámica está regida por leyes 
              de tipo endógeno que acotan y limitan las posibilidades de 
              intervención pedagógica. No obstante, esto 
              no implica que sea impermeable a la influencia del profesor. Más 
              aún, existen razones para conjeturar que es esta influencia 
              la que hace que la actividad del alumno sea o no estructurante 
              y tenga en definitiva, un mayor o menor impacto sobre el aprendizaje. 
            La forma en que un profesor evalúa, la importancia que concede 
              a la evaluación, los criterios que utiliza, el uso que hace 
              de los resultados, las expectativas que tiene respecto a sus alumnos, 
              reflejan profundamente lo que entiende por enseñar y aprender. 
            Desde esta perspectiva, y teniendo en cuenta la experiencia realizada, 
              podemos afirmar que la evaluación, debe constituirse en una 
              instancia más, compartida con los actores implicados en el 
              proceso de enseñar-aprender y que por lo tanto debe basarse 
              en una concepción de sujeto activo, en permanente interacción 
              con su medio. 
            Referencias 
            1-Diaz Barriga, A.: (1.988) Calidad Académica y transformación 
              pedagógica de la Educación Superior. Conferencia impartida 
              en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. México. 
            Bibliografía 
            Camillioni, A. (1998) Sistemas de calificación y regímenes 
              de promoción. En Camillioni, A; Celman, S.; Litwin, E y ot. 
              La evaluación de los aprendizajes en el debate didáctico 
              contemporáneo. Paidós:Buenos Aires. 
            Diaz Barriga,A. (1992) La enseñanza y la evaluación 
              en el contexto actual de la universidad. En Didáctica. Aportes 
              para una Polémica. Aique, Bs. As. 
            Tenti Fanfani, E.: (2.002) La profesionalización de los 
              docentes. Condiciones actuales y temas de la agenda política. 
              Ponencia presentada en la Primera Reunión Intergubernamental 
              del Proyecto Regional de Educación para América Latina 
              y el Caribe. La Habana. Cuba. 14-16 de noviembre de 2.002. 
              
              
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