Vol. 43 (2007): Enseñanza de la matemática
El número de la RIE que hoy presentamos tiene algunas características que definen su originalidad. En primer lugar, intenta reparar una vieja deuda que, quienes la hacemos, tenemos con las tan injustamente olvidadas matemáticas: ésta es la primera vez, en trece años, que la revista dedica un monográfico a la enseñanza de esta disciplina que, a pesar de los quebraderos de cabeza de docentes y alumnos, sigue siendo la base sobre la que se construye la mayor parte del saber científico de la humanidad.
En segundo lugar, al comenzar a preparar este monográfico hemos sido advertidos de otra deuda, esta vez institucional, que manteníamos con una de las figuras vinculadas a esta ciencia que más ha contribuido a romper con el prejuicio construido sobre el concepto de «mítica inaccesibilidad» de las matemáticas. Es que D. Miguel de Guzmán fue en vida un ejemplo, muy cercano a nuestra casa, de cómo, desde las más altas posiciones y reconocimientos académicos, se puede persistir en la tarea de hacer llegar, a quienes aún no se han iniciado, el amor y la pasión por una convicción. Para Miguel de Guzmán las matemáticas y su enseñanza fueron algo más que el motivo central de su actividad profesional, constituyeron una vocación desarrollada a través de toda su personalidad y en todos los momentos de su vida.